¡Te extraño!

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El 26 de junio llegó y Lauren estaba nerviosa. Hoy daría el aviso más importante de su vida... ¡Sería la encargada de la productora Jauregui!

Los reporteros de los distintos noticieros, de distintos países llegaron, y los artistas principales de igual forma.

Sus amigas la apoyaban, sentadas en primera fila; su abuelo la llevo del brazo al estrado.

Los invitados pronto llenaron el salón de eventos y Lauren miraba al centro.

- ¡Bonita tarde! - saludo educada - es un placer que estén todos aquí; quiero agradecerle a mi abuelo por haberlos reunido a todos...

Hoy es un día muy importante para mí, hoy les diré lo que tanto anhelaban todos

Las personas estaban ansiosas de que dijera que sería la que estaría al frente del imperio Jauregui.

- Tomaré el mando de la productora Jauregui y quedaré al frente del imperio Jauregui; mi padre hubiera querido eso

Los aplausos comenzaron a sonar y Lauren sonreía sin ganas.

Las fotografías comenzaban a enfocar a Lauren, y el evento siguió su curso.

Edward y Angélica esperaron en la puerta, a la espera de alguien importante.

- ¿Qué esperan? - pregunto Clara acercándose a ellos

- A una invitada especial, pero creo que se le hizo tarde - hablo Angélica

- ¿A dónde está Lauren? - pregunto Edward - ya no la veo entre la multitud

- Se fue al cementerio; llevaba la carta de pasante

Edward miro cómplice a su esposa y ambos sintieron.

- Ya hará la paz con su padre - hablo Angélica

Un taxista abrió la puerta del auto, y una castaña bajo, sonriéndole al taxista.

- ¡Llegó! - hablo Edward

- Creo que la conozco - murmuro Clara y Angélica estuvo de acuerdo

- Mi amor, Clara, ella es mi invitada especial

- Siento que te conozco, pequeña - expreso Angélica - pero no recuerdo donde

- Pero te conocimos en una situación muy deplorable - hablo Clara - ¡Ya recordé! - chanqueo los dedos - eres aquella niña que nos encontró en aquel hospital - se miraron fijamente

- Si, señora, fue cuando usted perdió a su marido, y su hija estaba desmayada - desvío la mirada

- ¿Qué hacías en ese hospital? - pregunto Angélica

- Esperaba el acta de defunción de mi esposa - se le formó un nudo en la garganta

Edward abrazo a su esposa y Camila sonrió ante el gesto tan lindo.

- ¿Quieres entrar? Te presentaría a mí nieta, pero salió - se encogió de hombros

- No hay problema - sonrió gentil

- ¿A qué te dedicas, hija? - pregunto Clara

- Soy supermodelo

- ¿Quisieras trabajar con nosotros? - pregunto Angélica

- Pues le decía al señor Edward, que si me dieran la oportunidad, será un gusto trabajar para ustedes

- No, no para nosotros - la miro Angélica - con nosotros si - sonrió amistosa

ES UN PLACER... CONOCERLADonde viven las historias. Descúbrelo ahora