𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 3

94 4 0
                                    

Una semana habia pasado desde que Pablo y mi hermano se mudaron con
nosotros. Pensé que todo seria mucho mas raro, pero apenas nos
cruzamos. A veces los veo durante la cena, pero a la mañana salen antes
de que yo me levante y a la noche, estan tan casados que apenas
terminan de comer cada uno se va directo a su habitación.

Hoy era viernes por la noche y la primera fiesta de nuestro último año. Bueno, la primera en fin de semana.

Las fiestas eran mas que nada una simple excusa para tomar y tener
sexo lejos de las casas de sus padres, eso lo sabian todos, incluyendo
mis padres, quienes no me permitian asistir, mas que nada luego de el "incidente"

¿A qué me refieró con el "incidente"?

Un año atrás, salimos con mis amigos a festejar mi cumpleaños a un club
en el centro de la ciudad. Mis padres habian aceptado a regañadientes,
con la única condición de que me portase bien y no volviese tomada.

¡Spoiler alert!, hicé todo lo contrario. Me emborraché hasta el punto de
estar bailando en la barra totalmente descontrolada, pero eso no fue lo peor, sino que cuando intentaron bajarme para sacarme del lugar, comencé a hacer un
escandalo, y varias botellas terminaron rotas en el suelo. No solo me prohibieron la entrada al lugar de por vida, sino que mis padres tuvieron
que pagar por todo lo que rompí. Toda la situación, claramente, no los hizó muy felices, y me prohibieron volver a tener aquel tipo de salidas nocturnas.

Pero bueno, ojos que no ven, corazón que no siente ¿verdad?

La excusa era quedarme a dormir en la casa de Leila para una noche de
chicas junto a ella y Jes. Para que todo fuese aun mas convincente, la
hermana mayor de Leila nos pasaria a buscar, nos cambiariamos en su
casa y nos llevaria a la fiesta.

_ ¿Qué les parece mejor? _ digo sacando las prendas de mi bolso _ ¿el
vestido negro o el enterito azul? Creo que el azul combina mas con mi tono de piel.

_ Si, pero el negro es mucho mas ceñido al cuerpo, corto y accesible, mas si no te pones ropa interior _
respondió Leila guiñando un ojo.

_ No es mi objetivo de la noche acostarme con alguien. A ver, si pasa no me quejo _ le sonrei de manera picara _ pero voy a la fiesta a divertirme y a intentar sacar de mi
cabeza el hecho de que en la habitación de al lado tengo a semejante hombre que probablemente duerme en ropa interior.

_ O desnudo _ levantó Leila ambas cejas.

_ Hablando del tema, ¿tenes pensado hacer algo al respecto? _
preguntó Jes.

_ ¿Qué se supone que voy a hacer al respecto? No voy a lanzarme a él,
es el mejor amigo de mi hermano, es decir, tiene un letrero invisible que
dice PROHIBÍDO ACERCARSE. Además, siempre me vió como la hermanita que nunca tuvo.

_ Si, pero que este prohibido lo hace mas excitante ¿o no?

_ Y ya no tenes 12 años, dudo que te vea de la misma forma. ¿Cuanto te apuesto a que si te viese en ese vestido lo único que pensaria es en
como arrancartelo y en cuantas posiciones distintas puede cojerte? _
retrucó Leila.

_ Okey, nos estamos yendo de tema me parece. Voy a ponerme el
vestido negro y dar por terminada esta conversación.

_ Negadora _ dijieron Leila y Jes al unísono.

Para cuando llegamos a la fiesta, Tobias ya estaba haciendo un striptease
arriba de una mesa de pool como consecuencia de una apuesta, lo único
que espero es no tener que verlo completamente desnudo.

Valentin por otro
lado, estaba solo, cerca de la mesa de bebidas tomando una cerveza sin
alcohol, ya que era el conductor designado que llevaria a Tobias a su casa.

_ ¿Nadie se te acerco todavia para sacarte a bailar o es que tu cara de culo espanta demasiado? _ pregunté con un tono divertido.

_ Sabes que no me gusta venir a este tipo de fiestas, pero alguien tiene
que vigilar a Magic Mike _ respondió señalando a Tobias

_ No lo compares con el papucho de Channing Tatum _ le recriminó Leila con su dedo acusador.

_ No me parece que hagas un muy buen trabajo _ reí.

_ Mientras que no se meta en una pelea, tampoco es que le hace daño a alguien.

_ No, solo a nuestra vista si se desnuda por completo _ replicó Jes

_ Okey, menos charlar y mas tomar _ dijo Leila sirviendo tres chupitos
de vodka que nos tomamos de una.

Lamentablemente, a mi sistema le pegaba rápido el alcohol, primero me
ponia eufórica y saltaba de la felicidad, y un minuto después, ya estaba
murmurando incoherencias. Además, me ponia demasiado "cariñosa". Por suerte, Valentin estaba ahi para alejarme de los babosos que se aprovechaban de mi e intentaban meterme mano.

Después de bailar por un buen rato junto a mis amigos, salí al jardín para tomar algo de aire fresco ya que el calor del interior me estaba sofocando. Me senté bajo un árbol y rebusqué en mi bolso el teléfono. Busqué el número de contacto y después de tres pitidos, contestó.

¿Por qué tenia que ser la clase de borracha que se la pasa haciendo idioteces?

_ ¿Eve?¿que haces llamando a esta hora? Son las cuatro de la mañana _ respondió con la voz ronca.

¡Mierda! Sonaba todavía mas sexy.

_ Necesito decirte algo _ lo ignoré mientras arrastraba mis palabras.

_ ¿Estas borracha?¿dondé estas? Voy a buscarte _ amaba su
preocupación hacia mi.

_ No, bueno si, tomé un poco de mas pero no puedo decirte donde estoy,
es un secreto _ reí.

_ ¿No se supone que estabas en casa de una amiga?

_ Creo que ni Tomas se creyó ese cuento.

_ Por favor, decimé donde estas y paso a buscarte, prometo que no voy a decirle a
tus papas, pero no quiero que te pase nada malo.

_ Pero ya me pasa algo.

_ Okey, por eso mismo, te pasó a buscar y vamos a tomar un café bien cargado y charlamos, ¿te parece bien?

_ No, no puedo decirte esto cara a cara, me avergonzaria _ las lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas.

_ Sabes que me podes decir lo que sea, ¿verdad? Dudo que algo de lo que digas haga que te trate distinto.

Ojala eso fuese cierto.

_ Callaté y escuchame _ exclamé, y suspiré antes de continuar _ me gustas y mucho. Y no, no es solo algo fisico. Supongo que fue asi desde siempre, y se que es algo no correspondido, pero duele demasiado y ya no me lo podia guardar adentro. Queria hacerme creer a mi misma que era algo pasajero, pero no es asi. Seguramente mañana cuando este sobria me voy a arrepentir de haberte dicho esto, si es que me acuerdo, pero no va a cambiar el hecho de que sea verdad.

Cuando terminé de sacar todo de mi pecho, no escuché respuesta alguna,
solo cortó, haciendo que me sintiese más estupida de lo que ya me sentia en estos momentos.

¿Por qué no puede gustarme alguien de mi edad?¿por qué vivo complicandomé?

¿Por qué sos asi, Eve?

¿Por qué sos asi, Eve?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝑫𝒆́𝒋𝒂𝒎𝒆 𝑨𝒎𝒂𝒓𝒕𝒆 (𝑩𝑰𝑳𝑶𝑮𝑰𝑨 𝑫𝑬𝑱𝑨𝑴𝑬: 𝑳𝑰𝑩𝑹𝑶 1) ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora