𝑫𝒆́𝒋𝒂𝒎𝒆 𝑨𝒎𝒂𝒓𝒕𝒆 (𝑩𝑰𝑳𝑶𝑮𝑰𝑨 𝑫𝑬𝑱𝑨𝑴𝑬: 𝑳𝑰𝑩𝑹𝑶 1) ©

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 5

La noche del sabado se hizó presente, lo cual significaba que era el momento perfecto para poner en marcha la idea de Leila.

Me seguia pareciendo una estupidez y para nada creia que Pablo se sintiese atraido hacia mi. Pero realmente no perdia nada intentando provocar una reacción en el como mi amiga me habia sugerido, ¿o si?

Esa noche, mis padres habian organizado una cena de beneficencia para recaudar fondos y donar a la caridad. Una cena que se realizaba cada año sin falta, aunque para muchos de los que iban, solo era una oportunidad mas para aparentar. Además, el bufet de mis padres era uno de los más reconocidos en el pais debido a los casos de alto nivel que manejaban. Ningun invitado se iba a perder la oportunidad de ganarse a mis padres como contactos.

Aquel, era el escenario perfecto para deslumbrar a Pablo y ver si mis intentos de hacerlo sentir celoso, provacaban algún efecto.

No voy a mentir, me sentia incómoda al respecto. Habiendo crecido con dos abogados como padres, aprendes un par de cosas. Y si bien sabia como manipular ciertas situaciones, esta para nada era mi área de experiencia, pero supongo que a veces uno tiene que salir de su zona de comfort.

Me pusé el vestido que habia elegido minuciosamente para esa noche, uno corto color negro, un poco suelto en la parte de abajo y con un escote en V con transparencia que llegaba hasta abajo de mis senos. Todo esto junto a unas sandalias a juego de taco aguja. Solo me hicé un pequeño delineado, nada muy exagerado, y finalmente pinté mis labios de un rojo intenso.

Respiré hondo un par de veces y bajé las escaleras. Una vez que llegué al rellano de estas, ví a mi hermano, mi padre y Pablo con sus respectivos trajes. Lo único que diferenciaba sus atuendos era el color de estos. El de mi padre era un negro azabache clásico, mientras que mi hermano llevaba uno más grisaceo y el de Pablo, siendo azul marino, era el que más destacaba dejandomé sin aliento. Los tres se encontraban mirando la televisión en el sofa mientras esperaban a que nosotras estemos listas.

Eso si, mi madre tardaba mucho mas que yo, y eso provocaba que nunca llegaramos a tiempo a ningún lugar, lo cual frustraba mucho a mi padre, pero este ya estaba acostumbrado y sufría en silencio. Solo una vez en su vida la habia cuestionado, y al dia siguiente se habia levantado con dolor de cintura, consecuencia de haber dormido en el sofa.

Carraspeé y todos voltearon a verme.

_ ¿Es en serio, Evelyn? _ fue lo primero que dijó mi hermano _ ¿Vas a dejarla ir así? _ cuestionó Tomas girando su mirada hacia nuestro padre mientras recibia una mirada de odio de mi parte.

_ No voy a decirle a tu hermana que ponerse, ya esta bastante grande. No me parecé para nada apropiado lo que tiene puesto, pero ya la conoces, no vas a hacerla cambiar de opinión. Además, si le digo que vaya a cambiarse, va a hablar con tu madre, y ella va a ponerse de su lado.

_ Seriamos dos contra dos _ insistió Tomas.

_ Dos contra uno _ rió mi padre _ ni loco voy a estar en contra de Dani. Perdería antes de empezar.

_ ¿Y vos?¿me vas a apoyar esta vez? _ se giró hacia Pablo.

_ No te voy a apoyar porque no tenes razón _ le respondió a mi hermano _ por cierto, estas hermosa _ se dirigió a mi sonriendó de lado y rascandosé el cabello ¿nervioso?

Esto provocó un leve sonrojo en mi rostro el cual escondí agachando la cabeza mientras le agradecía por el cumplido.

Finalmente, 20 minutos después, bajo mi madre. Despampanante, debo admitir. Llevaba un vestido rojo y largo ceñido al cuerpo con tirantes spaghetti y un ligero escote en V. Habia recogido su cabello por completo y su maquillaje era muy similar al mio.