VII; Kioto

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Una vez más otra horrible situación en el aire, jisung llorando en el pecho de minho mientras este acariciaba desde su cabello hasta su espalda

la mínima diferencia era que ahora no estaban viajando en helicóptero, sino que en avión privado

—¿Donde crees que te quiere ver Bangchan?

—En la misma carretera en donde lo intente matar ¿En donde más podría estar?

—A-amo, extraño a-a Channie —Arrugó su camisa húmeda— ¡Quiero ir con Channie! —se atrevió a gritar

—No vamos a ir con channie, vamos a ir a otra mansión

—¿Tienes mansión en todos lados? —Rió ante su propia pregunta

-Si, por todos lados, amor —como pudo le dio un besito en la cabeza

—¿Qué opinas, Hannie? ¿Te gusta la habitación? —el susodicho asintió lentamente—. tienes sueño, ¿verdad?

—S-si, llorar me cansa

—Por eso siempre duerme —Susurro—. Duerme, si me necesitas, estoy con Felix en alguna parte de la casa —sonrío, para luego retirarse de la habitación

Jisung se acurrucó entre las sábanas sin saber que ellas harían presencia en uno de los hechos que cambiaría su vida

Por el punto de vista de Minho, estaba viendo al techo pensando en su hermano Jeongin, ¿En verdad le trataba como un adulto?

En parte tenía razón, desde temprana edad lo había obligado a participar en masacres, lo había separado de sus padres apenas cumplió los 15 años, mato a su perro para que no se distraiga con nada, lo abandono en una carretera por fallar en un disparo, y lo encerró en el ático durante una semana por matar a alguien que no tenía que matar. Hey, pero eso fue por su bien.

Le había hecho miles de cosas a su hermano, tal vez si era un poco duro con el. Igualmente por más que lo piense nunca hará nada para cambiar

23:23am

Refrego sus ojos con cansancio, trabajo durante todo el día sin descanso, siquiera para ir al baño.

Con lentitud abrió la puerta de la habitación, vio por el espacio abierto y ahí estaba su bonito probándose las faldas que anteriormente le compró

—Mierda, esa falda negra si le queda bien —Murmuró para sí mismo

Se adentro al cuarto, provocando que el rubio se sobresalte

—Felix tiene razón, todo te da miedo —afirmó mientras se acercaba al menor

Carcajeo ante la cara de preocupación del susodicho

—Nadie te va a matar, tranquilo —rodeo la cintura del rubio con sus brazos

Llevo su mano hacia el rostro de Jisung, quien se amago

—Oh, no seas tan paranoico —acarició el rostro del otro con las yemas de los dedos

Han cerró sus ojos con calma ante las caricias, planto un corto beso en los labios del menor

—Eres hermoso, amor —Dirigió sus manos a su espalda baja—. esta falda te queda muy bien —Levanto un poco la prenda

—M-minho, n-no —Forcejeo para que lo suelte

Unió sus labios en un beso apasionado, apasionado para él, ya que, Jisung no respondía al beso

Tiro al rubio a la cama y subió su falda completamente

muñequita de porcelana ☆ MinSungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora