Izuku y Katsuki habían formado una relación amorosa en la escuela secundaria, después de una pelea, ellos a pesar de ser molestados por tener que ocultar su amorío, se amaban, se adoraban mutuamente. Todo era hermoso hasta que....
No todo es lo que...
Izuku y Katsuki estaban en un parque sentados en unos columpios, se veían extrañamente felices. ¿O Enamorados? ...... ........ ...........
(Todo comenzó cuando el día comenzó con el comienzo del día.)
Todo comenzó un día, parecía normal, izuku se alistaba vistiendo sus característicos zapatos rojos y su uniforme de su secundaria. Se levantó y bajo listo para saludar a su madre.
-Buenos días madre! - Buenos días Izuku, cielo date prisa y come. - no tengo tiempo de comer mamá! Pero muchas gracias por el desayuno! Me llevaré esto! Dijo metiéndose un pan en la boca antes de salir de su casa, sin olvidar darle un beso y un abrazo a su mamá mientras decía: "Te amo mamá!!"
Inko sonrió y volvió a realizar sus cosas antes de salir para ir trabajar.
Izuku salió rápidamente hacia su secundaria, un día más en ese infierno, a pesar de ser maltratado y humillado, no le importaba ahí estaba "Kacchan" su mejor amigo de la infancia y ahora su primer amor. Aunque lo molestará siempre, le gustaba y no sabía el por qué. "Uno no decide de quién se enamora, simplemente pasa."
-Bu...buenos días kacchan! - tks, ya vino el nerd de mierda! Por un momento creí que deverdad ya estabas muerto, tenía almenos esa ilusión. * Claro que me hubiera gustado* dijo izuku en su mente, cosa que murmuró, para su buena suerte no se escuchó nada.
- Hey maldito! Acaso me estás ignorando?! TE ESTOY HABLANDO MALDITO EXTRA!! Y le lanzó una explosión justo a su pecho mandándolo a volar y dejándolo justo a sus pies, a su merced, Izuku temblaba del miedo, enojo e impotencia. Eso sí lo había hecho enojar, pero quién era el para enojarse? Solo era un debilucho sin kosei, no era nada.
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Tan agobiado y sumergido en sus pensamientos que no se dio cuenta cuando bakugou lo tiró hacia el suelo nuevamente y le golpeó el rostro.
Todos reían y reían, el estaba apunto de llorar, "que patético" "que marica" " Es un llorón" " Que estúpido" Solo eso escuchaba y lo último que escucho fue el "chiclik" de un celular.
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