Avanzando

Capítulo 5 : El Capitán y la Premio Anual

"¡Estás salvado de nuevo, Potter!" Voldemort gritó de rabia. Estaba aún más enojado que de costumbre, debido al hecho de que Harry había logrado cortar el brazo de su varita con un hechizo de corte en el momento oportuno. "¡Pero tu suerte se acabará la próxima vez! ¡Tendré tu cabeza la próxima vez que nos encontremos!"

El Señor Oscuro desapareció justo cuando llegaron refuerzos del castillo, abandonando a varios de sus propios seguidores en el proceso.

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Harry frunció el ceño y sacudió la cabeza con frustración mientras salía de la oficina del Director.

¿Realmente no podría ni siquiera hacer un viaje de rutina a Hogsmeade para comprar un regalo de cumpleaños para Gabrielle sin encontrarse en un duelo con Voldemort?

Hoy no era un fin de semana de Hogsmeade, lo cual era una bendición ya que significaba que no había estudiantes indefensos de los que preocuparse. Dumbledore había permitido que Harry entrara al pueblo con el profesor Flitwick como protección. No debería haber tomado más de una o dos horas, pero habían terminado sus compras solo para descubrir a los mortífagos atacando la aldea. Flitwick le había ordenado a Harry que retrocediera, pero le permitió unirse a regañadientes una vez que apareció el mismo Voldemort. Necesitaban todas las varitas que pudieran conseguir.

Había derribado a un par de Mortífagos rápidamente, pero Voldemort había sido un enemigo mucho más duro como se esperaba. Los aurores que habían estado en la oficina de Dumbledore en este momento estaban impresionados con él por no solo sobrevivir a un breve encuentro con Voldemort sino incluso por cortarle el brazo de la varita, pero Harry estaba frustrado porque sabía que no había sido la habilidad lo que lo había llevado a sobrevivir. o el golpe que había anotado. Había tenido suerte, de nuevo, y si Dumbledore y un escuadrón de los mejores aurores no hubieran llegado cuando lo hicieron, lo más probable es que hubiera muerto. Necesitaba más entrenamiento. Los Mortífagos no habían sido un problema, pero su maestro era una historia diferente. Necesitaba mejorar aún más, para que la próxima vez que se encontrara con Voldemort pudiera igualarlo hechizo por hechizo.

"¡Hola Harry! ¡Justo a quien estábamos buscando!"

Saltó y casi sacó su varita, todavía lleno de adrenalina después de la pelea, pero solo eran dos de sus compañeros de equipo de quidditch de Gryffindor. Más específicamente, fue la directora Alicia Spinnet y la capitana del equipo Angelina Johnson.

"Oh, uh, hola", dijo, aclarándose la garganta y obligando a su acelerado corazón a calmarse.

"Entonces, ¿cómo estás, Harry?" preguntó Angelina.

"Bueno, yo..." Estaba a punto de asegurarles que se sentía bien y que no había nada de qué preocuparse. Incluso estuvo a punto de hacer una broma sobre estar tan acostumbrado a luchar contra Voldemort que ni siquiera valía la pena hablar de eso, pero mirar sus rostros le hizo darse cuenta de que no sabían lo que había sucedido. Estaban demasiado tranquilos de lo que habrían estado si hubieran sabido que Voldemort acababa de atacar Hogsmeade. Eso tenía sentido, supuso. Todavía estaba fresco; solo habían pasado unos minutos desde que él, Dumbledore y los auors habían regresado al castillo, y se habían aparecido directamente en la oficina del Director. Las noticias se difundirían con el tiempo, pero todavía no había motivo para molestar a Alicia y Angelina. Además, todo había salido bien.

"Me siento bastante bien, en realidad", se resolvió. "Mejor ahora que los he visto a ustedes dos".

Las chicas mayores se rieron y se acercaron a él como una sola, Angelina iba a su lado izquierdo mientras Alicia iba a su derecho.

"La adulación te llevará a todas partes, Harry", dijo Alicia, enganchando su brazo con el de él.

"Absolutamente en todas partes", estuvo de acuerdo Angelina, agarrando su otro brazo. "Esperábamos encontrarnos contigo, Harry. Nos dirigimos al campo para volar y liberarnos del estrés del séptimo año. ¿Quieres unirte a nosotros?