Avanzando

Capítulo 20 : El primero de Harry

"Señor. Potter, a mí, por favor", dijo McGonagall. Harry rara vez había visto la boca de su Jefe de Casa tan delgada como ahora. Incluso después de todo lo que había pasado, incluso después de mirar fijamente a los mortífagos y cruzar varitas mágicas con el mismo Voldemort, se sentía como un primer año nervioso bajo la severidad de su mirada.

Corrió hacia ella, lanzando una mirada confusa al trío de chicas con uniformes de Beauxbatons que estaban allí, junto con Madame Maxime. Las chicas se veían muy nerviosas, mientras que la directora de Beauxbatons se veía muy enojada. Ver a la mujer con sangre gigante clara luciendo tan enojada lo hizo compartir el nerviosismo de las chicas.

"¿Qué está pasando, profesor?" preguntó cuando llegó a McGonagall. "¿Por qué viniste aquí?" Era anormal tener a alguien que no fuera Fleur, o tal vez Ron, esperándolo justo afuera del vestuario de quidditch. Pero cuando salió, acabando de ducharse y vestirse, tuvo la impresión de que podrían haberlo asaltado si no hubiera salido cuando lo hizo. El hecho de que McGonagall estuviera fuera del vestidor ya era bastante desconcertante, pero el hecho de que Maxime y tres de sus alumnos también estuvieran allí también lo ponía muy nervioso.

"¿Sabías algo sobre lo que esas chicas estaban planeando?" McGonagall le preguntó sin preámbulos. Sacudió la cabeza, mirando por encima del hombro cuando escuchó a Maxime y sus alumnos conversando en francés. No sabía lo que estaba diciendo la mujer, pero podía decir que su tono era acalorado. Las chicas parecieron marchitarse bajo su ira.

"No sé de qué estás hablando", dijo Harry honestamente, sacudiendo la cabeza. McGonagall lo miró con seriedad, y él hizo todo lo posible por no inquietarse bajo su mirada. Eventualmente, ella asintió brevemente mostrando que aceptaba la verdad en sus palabras, y él dejó escapar un suspiro que ni siquiera se había dado cuenta de que había estado conteniendo.

"Muy bien, Potter," dijo ella. "Ven conmigo, entonces. Dejaré el castigo de las niñas a Madame Maxime.

Harry se puso al lado de McGonagall mientras se alejaba, seguro de que quería alejarse de lo que fuera que estaba pasando allí. Una vez que estuvieron fuera del alcance del oído de los enojados murmullos franceses, McGonagall le informó lo que había sucedido.

"Madame Maxime fue advertida por uno de sus alumnos que esas chicas estaban conspirando para abordarte en la ducha después de tu práctica de hoy", le dijo, haciendo que sus ojos se abrieran de par en par. "Gracias a ese dato pudimos llegar a tiempo para evitar que entraran al vestidor mientras tú usabas la ducha. No podía estar seguro de que no estuvieras involucrado hasta que te hablé, pero te creo. Parecías demasiado desconcertado para ser culpable.

"Sí, definitivamente no sabía nada", dijo. "Ni siquiera sé quiénes son esas chicas".

McGonagall asintió. "Pero ellos saben quién eres, ciertamente", dijo. "Estoy aliviado de que podamos evitar que lleven a cabo su esquema, pero no podemos descartar la posibilidad de que otras chicas equivocadas intenten algo igualmente tonto, particularmente en este momento con delegaciones de otras dos escuelas aquí en el terreno con nosotros. Te sugiero que te duches en la privacidad de la Torre Gryffindor por ahora para disminuir las posibilidades de que algo similar vuelva a suceder.

"Entiendo, profesor", dijo. "Yo haré eso." Volver al dormitorio empapada en sudor sería molesto, pero no tenía sentido correr riesgos.

"Bien", dijo ella, asintiendo de nuevo. "Lamento tener que molestarte, pero gracias por tomarte esto en serio. No tomaré más de tu tiempo." McGonagall se fue y Harry siguió su camino. Casi de inmediato, Fleur salió de detrás de una esquina justo delante de él.

"Hola, Harry", dijo ella, sonriendo. "¿Cómo fue tu encuentro con tus fangirls?"

"Uf, ni siquiera lo digas", dijo, haciendo una mueca. Luego ladeó la cabeza hacia ella. "¿Qué estás haciendo aquí, de todos modos? ¿Me estabas esperando?