Llegamos a casa.
Mi madre me había buscado en un taxi, su cara de sueño me preocupaba.
- Cambiate y ve a dormir, corazón. Pues, mañana me contarás que tal te ha ido.- Dijo bostezando, casi que las últimas no se entendieron.
-Está bien.- Asentí e hice una pequeña sonrisa.
- Mis pies... pensé.
Desprendí mis tacos y pasé descalza a mi habitación. Mi hermano menor dormía, profundamente... Intenté no hacer mucho ruido, pero para mi mala suerte choqué mi dedo pequeño del pie con la mesita de luz, (por suerte Fran solo se movió) muerta del dolor mordí fuertemente mis dedos para no gritar. Una lágrima piadosa calló sobre mi mejilla. Rengueando me recoste sobre mi cama y miré a la nada. Bah, en realidad miraba el techo, pero pensaba en la misma nada...
-Alin, deja de pensar...- Dije susurrando suavemente.
Mis pies palpitaban, había bailado bastante, fue divertida esta noche, mas bien excelente. Excepto, por eso... Sí! Eso...
Estoy bastante cansada para ponerme a pensar. Solté mi cabello y me puse mi camisón. Fui al baño a sacarme el maquillaje de mi cara, el maquillaje de mis ojos esta corrido demasiado, me pregunté si estaba asi en el momento que él se acercó.
Dudé.
Regresé a mi habitación, apenas empuje la puerta sentí un murmullo:
- Alin, eres tu? Dijo.
Mi hermano que despertaba de a poco.
- Sí, duerme tranquilo Fran, ahora voy a dormir yo.- Dije murmurando a su oído mientras lo arropaba.
- Está bien, descansa.- Dijo. Mientras su Voz dormía.
Me acosté con cuidado sin poder despertarlo, hice una pequeña oración, cerré mis ojos, y todo se apagó alrededor, hasta mis más meros pensamientos.
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¡Alin! no te enamores. (PAUSADA)
Teen FictionAlina es una chica sencilla, joven y demasiado apasionada. Una chica como cualquier otra adolescente. Alina ya tuvo su primer amor, y no fue nada fácil, por lo que comenzó a desconfiar de los muchachos y sólo enfocarse en su grupo de amigas actric...
