El encanto de la oscuridad

Capítulo 20

Mazmorras de Hogwarts [24 de marzo]

Hadrian se quedó mirando el libro que tenía en las manos, casi asombrado por su desgastado exterior azul y sus letras doradas en relieve. Literalmente podía sentir la magia que irradiaba el libro mismo, y no podía esperar para leer realmente lo que contenía. Era un tipo extraño de magia, notó. No se sentía como la intensidad aplastante de la magia oscura tradicional, ni tenía las suaves notas de la magia ligera. Lentamente entendió lo que Lucius quiso decir cuando dijo que el libro ofrecía conocimiento puro.

"Entonces, ¿supongo que te gusta tu regalo?"

Hadrian parpadeó, sobresaltado de sus pensamientos. No se había dado cuenta de que había estado mirando el libro durante tanto tiempo. Levantó la cabeza con cuidado y sonrió agradecido: "Me encanta, Padma, gracias. No puedo creer que hayas recordado que quería leer este libro desde hace mucho tiempo".

Por supuesto, el sutil encantamiento recordatorio que él le lanzaba de vez en cuando no tenía nada que ver con eso.

Ella agitó la mano, como si conseguir un libro que había sido prohibido en la mayor parte del mundo no hubiera sido una tarea particularmente difícil. "Era lo menos que podía hacer, me salvaste la vida, ¿recuerdas?" Ella sonrió con picardía.

Él se rió entre dientes, "Si bien eso puede ser cierto, si no recuerdo mal, también estabas bajo el lago en primer lugar por mi culpa".

Se encogió de hombros, sin preocuparse por haber estado atrapada en aguas heladas durante casi horas, "Semántica".

Hubo un breve momento de silencio antes de que Padma volviera a hablar: "Así que estaba pensando que podríamos reunirnos en la biblioteca mañana para repasar el nuevo proyecto de Runas que tenemos en clase hoy". Miró a Hadrian y sonrió tímidamente. podemos hacer que sea una cita".

"Eso suena genial, Padma". Dijo distraídamente, pasándose una mano por su cabello oscuro. El libro se sentía pesado en su mano, y resistió el impulso de seguir con admiración las letras en relieve de la portada.

"Tal vez escabullir algo de comida de la cocina, hacer que sea como una cena romántica".

"Mmhm", asintió Hadrian, sintiendo la magia del libro enrollarse curiosamente alrededor de la suya.

"Y luego pensé en bailar desnudo en la torre de Astronomía y hacer una fiesta en la vivienda de Dumbledore".

"Excelente idea." Comentó Hadrian, apoyando la cabeza contra la pared. Él frunció el ceño cuando sus palabras finalmente se registraron, y miró hacia el rostro molesto de su novia.

"Ni siquiera estabas escuchando lo que dije". Lo acusó mientras se alejaba de él.

Suspiró, encogiendo el libro sin decir palabra y deslizándolo dentro de su túnica con un movimiento fluido. Extendió la mano para tomar sus manos, "Lo siento, amor. Tengo muchas cosas en la cabeza este año". Hadrian la atrajo hacia sí y envolvió sus brazos alrededor de su cintura, "Te lo compensaré".

"¿Y qué tienes en mente?" Padma preguntó tímidamente, rozando sus dedos suavemente sobre su mandíbula afilada.

Él sonrió, "Ahora, no sería una sorpresa si te lo dijera, ¿verdad?"

Ella asintió emocionada, demasiado concentrada en la idea de una sorpresa romántica secreta para notar la forma desenfocada de Hadrian. Su mirada se posó en la corbata suelta alrededor de su cuello y puso los ojos en blanco. "Hadrian, ¿no sabes cómo atar tu propia corbata?"

Padma alargó la mano para ajustarlo, y Hadrian se sacudió contra la pared y se apartó de su mano.

"Padma, no quiero que me arregles la corbata". Dijo firmemente.