Un baile, el primero de la temporada.
Un joven que evita a cualquier costo dar equívocamente indicios de interés en alguna señorita.
Una señorita que buscaba escabullirse de la mirada de su madre para tener un encuentro con Oren Darren King en una d...
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Escabullirse de su madre era más difícil de lo que pensó. Su progenitora no la dejaba ni dar un trago a la copa cuando ya la estaba arrastrando a presentar con algún caballero que según ella era el candidato ideal para un matrimonio... Es decir, casi todos.
Prácticamente todos eran buen prospecto para ella, todos tenían el nombre, la familia, el título, el negocio o la herencia que para su madre era el indicado.
—Mira hija, ese es Lord Oren Darren King, si me lo preguntas es el mejor candidato que podríamos tener —menciono su madre y ella no puede estar más en desacuerdo, más por lo que pudo escuchar en murmullo detrás de abanicos de un pequeño grupo de señoritas—, es alto, atractivo y con una herencia y título en su espalda que te tendría viviendo cómodamente el resto de tu vida.
«—Eh escuchado que esta noche el mismísimo Lord King hijo es quien estará en la habitación de la segunda puerta, —dijo una joven señorita de ridículo vestido rosado y peinado alto con más rizos de los necesarios—, ¿Puedes imaginarlo? Cristo santísimo, jamás podría ir a la habitación, aunque quisiera, mis padres me matarían. —Si el rumor se corre habrá una que sí asista, ¡Y quién no! — secunda otra de vestido verde pistache, un color que Katherine cree usó para llamar la atención de los caballeros de menos por el estridente color tan llamativo —, Lord Oren es tan atractivo que es todo un misterio por qué aún no ha cortejado a ninguna dama ni anunciado un matrimonio que tiraría la casa por la ventana — entonces ambas damas comenzaron a abanicarse con el único fin de espabilarse de aquellos pensamientos pecaminosos que las inundaban—, perdónanos oh Señor por estos pensamientos — acto seguido se santiguaron... Y ella se río entre dientes de lo ridículo de la situación».
Rodó los ojos y forma una sonrisa lineal, ¿Por qué su madre nunca se daba cuenta de lo que ella realmente pensaba? Probablemente porque su padrastro la tenía acostumbrada y entrenada a solo decir que sí a lo que él dice, sin libertad de expresión ni opinión. ¿Es el futuro que a ella le deparaba? No lo quería. Con la experiencia que tenía con el matrimonio fallido de sus padres y el actual de su madre solo hacía que la vida libre y de goce fuera más llamativa. Además, siempre ha tenido esa curiosidad morbosa por experimentar en carne propia lo que leía en esas historias que harían enrojecer a su madre.
Entonces un cuchicheo y silencio mediano llama su atención, de todos en realidad. Cuando se movió para ver con curiosidad medida a qué se debía nota que es por la presencia del hijo de Lord Chapman, Jonathan, si mal no recordaba.
Era sabido que es hijo único, y que tampoco ha sido partícipe de eventos sociales con su padre el siempre tranquilo Lord Chapman. También se corrían rumores varios sobre el origen de la mano quemada del joven Lord, tanto como del suicidio de la madre. Cada que alguno de los dos aparecía en escena pública era señal de rumor por mínimo media semana. Era lamentable la vida del joven Lord, pero tenía mejores cosas en que pensar, que en las cosas que les pasaban a otras personas, personas que no eran de su interés en especial, tuvo que esperar un par de bailes antes de encontrar el momento adecuado, y supo que era cuando Finn Chapman apareció, tan pronto como el Marqués hizo acto de presencia, la atención se desvió hacía el siempre amigable y siempre sonriente Lord Chapman.
