La mañana había llegado y era hora de ir a clase, Dylan manejaba mientras yo sostenía su sándwich pues el cambio de horario nos ha golpeado desde nuestra llegada y se nos hizo tarde en la mañana obligándonos así a desayunar en el camino
-de nuevo te voy a preguntar, como conseguiste que papá te dejará el auto?- pregunté incorporándome en mi asiento
- eso no importa ahora, después lo sabrás, ahora solo dame una mordida de ese sándwich.- respondió apurado
Dylan es mi hermano mellizo, desde nuestro nacimiento nos llevábamos como perros y gatos, pero todo cambió en nuestra estadía en Canadá, allí se volvió más sobre protector conmigo, después del incidente no ha dejado de cuidarme lo cual aprecio con mi alma entera, porque supongo que sin su apoyo sería muy duro para mi el continuar con el día a día con semejante carga taladrando mi cabeza, pues incluso así aún tengo pesadillas con el incidente, el trauma recorre cada rincón de mi mente y me debilita cuando me siento sola, que gracias a mi hermano y su insistente compañía solo es en las noches, generalmente sueño con Jack, el culpable de todo, mi mente retoma una y otra vez la imagen de su sucia y retorcida sonrisa, con sus grandes y frías manos toqueteando mis desnudas piernas mientras yo intento luchar contra las ataduras de mis brazos, pero en mis sueños es mas aterrador, pues solo estamos los dos con el ensordecedor silencio rondando los pasillos, no está Dylan, no hay esperanza, Jack logra lo que tanto quería, llevándose consigo mi esencia, me pierdo en mis sueños y me levantó fría y vacía
Jack era el mejor amigo de Dylan en Canada, era un idiota de pies a cabeza, siempre que entraba a la casa me insinuaba cosas sucias y me miraba de más, pero el tenía su método especial para hacer pasar de alto sus comentarios ante los oídos de mi hermano, sin embargo un día su estrategia falló y Dylan enfurecido se peleó a golpes contra el. A pesar de todo Jack apreciaba demasiado a mi hermano, pues fue el único amigo que tuvo desde que llegamos, Jack siempre fue muy solitario y se que cuando ambos estaban juntos la pasaban de maravilla, el mismo Dylan contaba sus anécdotas con grandes sonrisas en su rostro, sin embargo estaba enceguecido ante su amistad y no lograba percibir esos perturbadores detalles de su amigo y fue entonces un día cuando por fin abrió los ojos y observó de otra manera los comentarios que Jack soltaba ante mi que decidió cortar su amistad de raíz. Pero esto a Jack le dio muy duro y tomó un extraño rencor en mi contra pues me culpó de su separación, el sabía que su presencia me incomodaba y tomó ventaja de esto para hacerme sufrir
La mente retorcida de Jack no tenía límites, pues en un día que para mi comenzó normal, termino de la peor manera y me dejó una marca de por vida. Recuerdo que estaba en los vestidores porque siempre he tenido la mala costumbre de demorarme al arreglarme, la clase de educación física había sido muy pesada y muchas de las chicas siguieron derecho para sus casas a refrescarse allí, pero como mi casa quedaba bastante apartada del instituto, preferí tomarme mi tiempo y arreglarme en el vestidor, pero justo unos minutos después de que todas las chicas salieran, llegó Jack a mis espaldas, me tapó la boca y me arrastró hasta el baño de hombres. Los pasillos parecían desiertos, no se sentía ni un alma, me tapó la boca con una cinta y me ató las manos a un tubo, yo intentaba liberarme, hacía todo el ruido que me era posible, pero mientras más ruido hacía más horrible era. Recuerdo a Jack con su cínica sonrisa susurrándome al oído "juguemos algo", palabras que hasta el sol de hoy me persiguen, jugueteando con mi cabello me dijo que cada vez que hiciera un ruido el me despojaría de una de mis prendas, sentí el miedo recorrer cada arteria de mi cuerpo, pero tampoco podía dejar que hiciera conmigo lo que quisiera, así que no pare de hacer ruido y todo el esfuerzo que estaba a mi alcance para ser escuchada, aún incluso cuando el maldito me había dejado solo en ropa interior, alcanzó a desabrochar mi sujetador, pero antes de que terminara, los gritos de Dylan se empezaron a escuchar afuera del baño, forcejeaba la puerta junto a sus otros amigos, Jack sólo lo ignoraba y me seguía toqueteando, me lamía la cara y me besaba el cuello, sin embargo la puerta del baño calló al suelo y mientras los amigos de Dylan se abalanzaban contra Jack, Cassidy, una de mis amigas se acercó a mi, me desato y me ayudó a vestirme.
Al parecer Cassidy había dejado su ropa en el vestidor, pero escuchó los ruidos que hacía en el baño y reconoció mis quejidos, salió corriendo en busca de Dylan y me salvó la vida. Desde ese momento, Dylan que nunca lo había visto tan furioso, empezó a cuidar más de mi, recuerdo que apenas llegó la policia se abalanzó hacia mi a abrazarme, lo cual era algo que no hacía desde que éramos bebés, cuido de mí todos los días hasta que los moretones de mis brazos sanaron, me ayudaba con las cremas y siempre me hablaba de sus anécdotas para que no recordará el incidente con Jack, incluso fue él quien le exigió a nuestros padres que nos devolviéramos a Inglaterra pues el sabía lo mal que me hacía el ambiente de Canadá, el proceso para judicializar a Jack lo manejo el junto a mis padres, me ayudaba en todo incluso cuando tuve que testificar el estaba ahí, apoyándome y dándome fuerza.
Hoy en día sigue siendo igual de protector, amo profundamente a mi hermano por eso, me siento en deuda con el y con Cassidy pues me salvaron de algo que pudo ser mucho peor, y ahora estoy de nuevo en el Reino Unido, mi lugar natal, retomando mi vida anterior y olvidando la que había empezado a cultivar en Canadá, es mi momento de soltar y olvidar
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Choose one (trillizos Styles)
FanfictionLos trillizos Styles siempre han sido difíciles de llevar; Harry, el hijo de papi, malcriado de pies a cabeza; Edward, independiente e indescifrable, líder del bando más renombrado y temido del instituto; y Marcel, intelectual y reservado ante sus h...