Capítulo 5

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¿Qué es estar enamorado? Ahora que Jiang Wanyin aceptó el cortejo de Lan Huan, ambos luchan por entender qué hace una relación.

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La respuesta afirmativa de Jiang Wanyin a su propuesta es uno de los momentos más felices en la vida de Lan Xichen (aunque él no lo sabe en ese momento). Enfocado en las reacciones de los presentes, desde la risa de Wei Wuxian hasta la mirada sorprendida de la Reina, todo se siente como un sueño, pero luego, en la soledad de su habitación, Lan Xichen tiene tiempo para diseccionarlo todo. Jiang Yanli le había sonreído mientras él se ocupaba de limpiar el rastro de flores que había dejado en su camino, mientras que la risa de Wei Wuxian, aunque estridente, no tenía malicia.

Sin embargo, Jiang Wanyin es en quien Lan Xichen piensa más. Lan Xichen había logrado desarmarlo el tiempo suficiente para mirar debajo de su máscara y le había gustado lo que vio debajo. Jiang Wanyin se había enrojecido ligeramente ante su gesto, primero por pura rabia, y luego sus ojos se habían suavizado, adquiriendo un brillo tímido.

Antes de que pudiera pasar nada más, el Rey se rió y despidió a la audiencia.

"Si A-Cheng está de acuerdo, ¿quiénes somos nosotros para oponernos?" dijo para tranquilizar a su esposa ya que ella no parecía muy contenta con el arreglo. "Les deseo buena suerte a los dos".

Seguro que lo van a necesitar. Sentado en sus habitaciones mientras sale el sol, Lan Xichen no sabe por dónde empezar. Los deberes de Jiang Wanyin como futuro rey de Yunmeng no cambiarán ahora que han llegado a un acuerdo (y Lan Xichen tampoco quiere que se entrometan), pero eso significa que tiene que idear un plan para cortejar a Jiang Wanyin en el tiempo libre del príncipe (no es que Lan Xichen sepa qué hacer si terminan solos, pero ese es un problema del que se preocupará más adelante). Por ahora, se pregunta si podría aparecer en el Salón del Trono del Loto para ayudar a Jiang Cheng con sus deberes o si sería demasiado atrevido ahora que las cosas han cambiado entre ellos.

Lan Xichen desea poder consultar a su tío al respecto, pero no cree que el hombre pueda ser de mucha ayuda. Aunque Lan Qiren lo crió a él y a su hermano como si fuera su padre, nunca mostró interés en nadie (ni siquiera en su alma gemela), por lo que Lan Xichen duda mucho de que sepa algo sobre los rituales de cortejo. Lan Wangji también se descarta, ya que crecieron juntos aprendiendo las mismas reglas, por lo que la única opción de Lan Xichen es Jiang Yanli, ya que tuvo la amabilidad de ofrecerle un consejo en una ocasión anterior.

Aunque todavía no. La princesa puede estar ocupada con su prometido y Lan Xichen no quiere volver a molestarlos, así que decide enviarle un mensaje a Jiang Yanli. Prepara todos sus instrumentos con cuidado —pergamino blanco, pincel, tinta negra— colocándolos frente a él como lo haría en Gusu. Casi parece que Lan Xichen está a punto de escribir una carta al rey de otro país para negociar un tratado importante, pero justo cuando está a punto de dibujar el primer carácter, tiene una nueva idea. ¿Por qué molestar a Jiang Yanli si puede contactar a Jiang Wanyin a través de notas?

Su primer trazo dista mucho de ser perfecto por el nerviosismo, pero el resto de la nota parece un poema listo para colgar en la pared por lo bonito que se ve. Lan Xichen se lo entrega a un sirviente que lo examina por una fracción de segundo, antes de asentir. Lan Xichen lo ve pasar bajo un cielo cambiante donde parches de luz y sombras cubren la tierra de vez en cuando. Su corazón nunca había latido tan rápido antes.

Jiang Wanyin:

Gracias por la oportunidad.

Entiendo que estés ocupado, pero quería saludarte.

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