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Capítulo 7

Capítulo 7

Justo cuando Lan Xichen pensaba que su noviazgo iba bien, un visitante inesperado llega a Yunmeng trayendo malas noticias. Lan Xichen tiene que volver a su reino, pero no quiere dejar atrás a Jiang Wanyin.

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Lan Xichen al darse cuenta de sus sentimientos por Jiang Wanyin no cambia nada en principio. Su objetivo sigue siendo el mismo: que Jiang Wanyin acepte casarse con él, pero ahora sus motivaciones son diferentes. Ahora, más que convencerlo, más que averiguar si su relación puede funcionar si se esfuerzan, Lan Xichen quiere que Jiang Wanyin se enamore de él. Lan Xichen quiere reclamar para sí todos esos gestos que Jiang Wanyin le da a sus seres queridos, por lo que no duda en ser más amoroso, tomando la mano de Jiang Cheng a la menor oportunidad y mirando, siempre buscando su reacción.

"¿Tengo algo en la cara? Me has estado mirando mucho últimamente", se queja Jiang Wanyin una noche. Su carga de trabajo se ha reducido considerablemente ahora que la boda de su hermana llegó y se fue, por lo que tienen más tiempo para pasear juntos. Esa noche, sus pasos los han llevado al bosque de siempre, lleno de maleza y con esa gran roca que les sirve de asiento. Ahí están una vez más, hombro con hombro ya que Lan Xichen no puede encontrar el coraje para poner su brazo alrededor de la cintura de Jiang Wanyin, acercándolo más a él.

"¿Te molesta?" Lan Xichen sonríe, alcanzando las manos de Jiang Wanyin.

"Es raro."

"¿Qué tiene de raro? Me gusta verte. Eres bastante guapo", dice Lan Xichen a pesar de que sus orejas están rojas.

Jiang Wanyin también se pone ligeramente rojo, pero su expresión es altiva para ocultar su vergüenza.

"Tú tampoco eres mal parecido", dice, acariciando el pecho de Lan Xichen con el dorso de su mano. Con la llegada del otoño, la vegetación se ha vuelto menos espesa, lo que les permite ver el castillo a lo lejos. Jiang Wanyin lo mira, asegurándose de que nadie venga antes de envolver sus brazos alrededor del torso de Lan Xichen. "Hace frío."

Lan Xichen le devuelve el abrazo con fuerza, apoyando la barbilla en la cabeza del príncipe. Casi podría fingir que Jiang Wanyin también lo ama, ya que no se queja cuando Lan Xichen comienza a peinarse con los dedos, pero tampoco puede olvidar las palabras de Jiang Wanyin con respecto a su relación de ese día: estamos siguiendo las instrucciones . Aun así, eso no le impide disfrutar el momento e incluso molestar un poco a Jiang Wanyin al respecto.

"Bueno, ya que los dos somos guapos, ¿por qué no nos vemos más? Aprovechemos la luz de la luna llena esta noche", murmura Lan Xichen contra el cabello del príncipe.

"Siempre dices cosas tan vergonzosas", se queja Jiang Wanyin sin romper el abrazo.

"Digo lo que pienso".

"Bueno, tal vez deberías estar callado a veces".

Lan Xichen se ríe, pero permanece en silencio. Disfruta del momento, escondiéndose en la oscuridad de la noche con la persona que ama en sus brazos y con todo el tiempo del mundo a su disposición. Lan Xichen se pregunta vagamente qué diría Jiang Wanyin si se alejara de él y luego le confesara sus sentimientos. Jiang Wanyin probablemente se sorprendería, algo comprensible dada la situación actual en la que se encuentran, pero ¿entonces qué? El miedo a un segundo y último rechazo paraliza a Lan Xichen, y prefiere seguir engañándose a perder lo que tiene en este momento.

Jiang Wanyin permite que Lan Xichen esconda su rostro en su cuello, dejando que Lan Xichen inhale la fragancia de su piel. El aroma es embriagador, haciendo que Lan Xichen pierda todo sentido del decoro. Puede sentir el pulso de Jiang Wanyin latiendo contra su mejilla, y solo se necesita una ligera inclinación de cabeza para poder besarlo. Inmediatamente, Lan Xichen siente el cambio en el ritmo cardíaco de Jiang Cheng. Aun así, lo que más lo excita es el sobresalto del príncipe, acompañado de un sonido ahogado como si hubiera logrado contenerlo en el último minuto que a Lan Xichen en cambio le sonó como un gemido.