The Bear Family | Glamrock Freddy x Lectora

Capítulo 1

 _____ sonrió tras contemplar la última foto del álbum, sin embargo, termino por cerrarlo luego de escuchar la alarma de su teléfono. Su hora como guardia nocturna en el local había comenzado.

Inhaló y exhaló para recuperar la postura, no iba a enojarse en esos momentos. Ese día celebraba su cumpleaños número 23 y en lugar de tener el día libre, su jefe se encargó de sumarle el trabajo por aquella ocasión. Sin mayor remedio tuvo que aceptar, necesitaba recaudar el dinero suficiente para tener una vivienda propia y estable, solo de esa manera podría conseguir la custodia de su primo Gregory.

La mujer conocía el mal estado en el que se encontraba viviendo el niño. Sus padres fuera de casa todo el tiempo, con una niñera que realmente no cumplía la función de niñera y la falta de nutrición no era vida que Gregory merecía. Mucho menos si el niño se iba de casa para refugiarse en las calles.

Con su objetivo en mente, _____ guardo el álbum, tomó su linterna y salió de la oficina de seguridad para encontrarse con Vanessa, su compañera de oficio. _____ no tenía una gran relación con la rubia, pero por tener mayor experiencia trabajando en el Mega Pizzaplex, _____ en ocasiones tenía que pedirle consejos.

Pero en esos momentos, ella no necesitaba un consejo. Quería respuestas, pues desde que llegó, todos los animatrónicos actuaban de forma extraña, en especial Freddy.

El oso animatrónico la evitó a cualquier costa. Incluso si podía, trataba de no mirarla para pasar desapercibido. _____ no entendía ese extraño comportamiento de la noche a la mañana. Freddy jamás actuaba de esa manera con ella, al contrario, el oso cada que podía el subía el ánimo, haciendo que su estadía en el Mega Pizzaplex fuera más relajada.

Algo en definitiva andaba mal. Hasta donde ella recordara, nadie de Partes y Servicios le había informado que los animatrónicos recibirían una modificación.

—¡Vanessa! —_____ gritó apenas vio a la rubia caminar por uno de los grandes pasillos del local.

Vanessa detuvo su andar para buscar al responsable de su llamado, se relajó un poco luego de ver a su compañera de trabajo.

—Oh, solo eres tú. ¿Qué necesitas, _____? —Vanessa apagó su linterna al notar que su compañera también tenía su linterna encendida. Después, lo aseguró en su cinturón.

—Lamento molestarte, pero esto lo amerita —_____ solía ser directa cuando buscaba soluciones—. Dime, ¿alguien de Partes y Servicios te dijo algo sobre un cambio en los animatrónicos?

La rubia arqueó una ceja para después cruzarse de brazos.

—Sigo sin comprender porque te preocupas por ellos —Vanessa rodó los ojos—, pero como sea, respondiendo a tu pregunta, sí. Ellos recibieron una mejora, pero no quisieron decirme exactamente cuál.

Genial, como siempre soy la última en saber todo. _____ pensó al encontrarse molesta.

—Primero, me preocupo por ellos porque sé que no son simples robots y segundo, gracias por la información —_____ intentó no sonar inconforme, Vanessa podía ser un caso serio cuando estaba enojada. Lo mejor era no provocarla—. Puedes continuar con tu camino.

—_____, detente —Vanessa sonaba irritada. _____ obedeció para evitar problemas—. Un consejo, no importa cuál sea esa mejora, pero lo mejor será que no te involucres.

Ahora fue turno de la mujer más joven en arquear una ceja en duda.

—¿Hay algo más que debas decirme, Vanessa?

—No. Como dije, solo es un consejo. Es tu decisión si quieres seguirlo o no —la rubia tomó la linterna de su cinturón, encendiéndolo al instante—. Adiós, _____.