El guardián 2 "Intruso"

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Mientras más caminaba, notó que el sol se estaba ocultando así que era hora de improvisar un lugar para poder descansar, observó a su al rededor y clavó su mirada hacía un árbol que cubría mucho por sus ramas caídas, se acercó y lo inspeccionó, si, ahí dormiría, colocó una pequeña manta blanca sobre el césped y se acostó, incluso podía hasta sentir como el árbol lo abrazaba y protegía. acomodó sus flechas en su pecho, observó como las estrellas brillaban con fuerza, suspiró y sin darse cuenta cerró sus ojos lentamente.


Cuando los pájaros se encargaron de despertar a kyungsoo, este se incorporó de inmediato, sacudió la tierra en su cuerpo y volvió a guardarse su sábana.
Siguió de nuevo hasta que su vista se fijó en un hueco sumamente deprimente sin nada a su al rededor no flores no césped no nada.
Dio unos cuantos pasos y se hincó en el suelo sin vida, puso una mano en la tierra y la otra la colocó en su pecho, se concentró, suavizó su respiración y despejó su mente dejándola en nada más que un tono blanco, de pronto cientos y cientos de raíces brotaron de sus manos para comenzar a formar árboles, y cuando su obra fue terminada tapó de aquellas raíces.

Su trabajo está hecho.

En eso consistía.

Él amaba poder dar vida a los lugares que lo necesitaban eso le hacía sentir sumamente feliz a demás de que era su deber. Se levantó y empezó a caminar bajo el sol.. eso era lo único agotador y algo molesto de esto. sinceramente odiaba mucho tener que parar para limpiar las gotas de sudor en su frente o por sus piernas, a veces solía mirar directamente al sol y darle una mala cara, esperando hacerle saber su descontento con él ¿Por qué tenía que ser tan potente? ¿No podía simplemente brillar un poco menos? ¿Dar un poco menos de calor?

"Definitivamente amo más el invierno" susurró para si mismo.

Ufff

El enojo se hizo añicos cuando percibió el aroma a azúcar penetrando su nariz

"Las fresas"

Salió corriendo hacia aquella rojiza vista, cuando llegó comenzó a cortar cuidadosamente de las fresas y las degustó, en su boca sentía cuán dulces eran que le provocaban cosquillas en ambas mejillas, el conejo había tenido razón. el ruido ya no solo era de los pájaros cantando o del viento soplando meneando las hojas ahora eran de él tronando de las pequeñas semillas que estas contenían.

Solo eso se podía escuchar

Hasta que de pronto un "Splash" se escuchó tan fuerte, dejando a un kyungsoo más que alerta con sus ojos totalmente abiertos, tiró su fresa a la mitad, sacó sus flechas sigilosamente y comenzó a apuntar

¿Alguien habría caído al lago?

¿Quien se atrevía a estar en los terrenos de kyungsoo? muchas personas, duendes, y hadas sabían que el terreno de do kyungsoo era un tanto especial por él principalmente, sabían del carácter de aquel hombrecillo

Era cuestión de suerte poder hablar con él, para pedirle agua o frutos.

Kyungsoo se ocultó entre el césped alto que rodeaban el lago y comenzó a fijar su vista en lo primero que se moviera dentro del lago.

Cuando notó un ligero movimiento que después se convirtió en algo brusco apuntó su fina flecha y estaba a punto de lanzarla cuando vio como un hombre salía del agua

La piel de el sujeto era ligeramente morena pero tan preciosa, vaya que si lo era, tenía un tono perfecto a su parecer y liso parecía que él mismo sol le había besado su piel, sus cabellos eran plateados y su cuerpo en general estaba más que entrenado, estaba completamente desnudo, pero eso no fue lo que más llamó su atención, si no qué entre sus muñecas yacían un montón de líneas en diferentes direcciones, parecían relámpagos incrustados en su piel

Pero kyungsoo no podía creer el hecho de que alguien se atreviera a bañarse en su propio terreno, era el colmo. ¿Quién demonios se creía?

-Puedes dejar de verme, es un poco incómodo, a demás siento qué me pones ropa y me vuelves a desnudar. murmuró aquel moreno lanzando una pequeña risita suave

El guardián juraba y perjuraba que todo aire se había extinguido en su ser.

-¿Que te has creído para estar aquí en mi lago sin mi consentimiento?

Dijo kyungsoo totalmente rojo de la ira mezclada con la vergüenza y apuntando hacia la cabeza del contrario.

-¿Por qué tienes que apuntar? esa no es forma de hablar civilizadamente. Lo miró.

Kyungsoo no aguantó más tanto descaro y lanzó una flecha hacía el brazo del sujeto

El moreno solo apuntó con su dedo índice a la flecha que iba hacía el y esta terminó por arder en fuego y desaparecer por completo

El guardián quedó con la boca abierta

-Todavía que irrumpes en mi territorio te atreves a quemar mi valiosa flecha, que clase de elfo eres

-Te dije que esa no era forma de hablar civilizadamente, por qué simplemente no eres amable conmigo, por otro lado ¿Elfo? ¿Realmente parezco un elfo? - Río.

-No tengo por qué serlo si tú no lo has sido invadiendo lo mío. Kyungsoo apretó sus dientes.

-Yo he disfrutado de este lago desde hace un tiempo, no entiendo por qué ahora me lo prohibes

dijo acomodando su chiton rojo con dorado sobre su cuerpo

-Eres un sinvergüenza, la tierra a de cobrarte caro tu falta de respeto

-¿La tierra? ¿Eres un guardián?

Kyungsoo asintió

El moreno inspeccionó el rostro del guardián por un minuto que pareció una hora para el guardián

-¡Oh pero si eres tú!, el pequeño hombrecillo qué siempre me lanza una cara terrible cada que puede

El hombre juntó sus dos manos y aplaudió

-¿De que hablas?. Preguntó un confuso kyungsoo.

-Bueno, me presentaré formalmente, mi nombre es kai, y soy el príncipe del sol.
En el rostro del moreno se dibujó una sonrisa ladina.

El guardián   ( Kaisoo )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora