El lago encantado

Todo soleado

Carlota y su madre ya estaban en su casa, Carlota le enseño el libro a su madre, y resulto ser el mismo libro que ella busco, Carlota recordó que habían quedado con la profesora y le mandó un mensaje diciendo que lo sería, que irían ahora, la profesora contestó que no pasaba nada pero que fueran ya, Carlota se fue con Silvia, mientras ellas estaban con la profesora, las madres estaban comiendo un aperitivo mientras pensaban lo que había sucedido.
-Carlota: hola, profesora!
-Profesora: hola, habéis llegado tarde, son las cinco y cincuenta, y teníamos que estar ahí a las cinco y media, pero buena no pasa nada.
Silvia- vale, bueno vamos a el tema, profesora danos la piedra, ¿no?
Profesora- sí, claro que sí!

Ellas estaban un poco escondidas, para que no viese nadie, la profesora se la dio y empezaron a hablar de todos los hechos sucedidos.

Ya era de noche Carlota se iba ya a dormir, pero antes de dormir cogió la piedra y la escondió en un cajón.

Al día siguiente:

Carlota se despertó alegre, justamente Silvia le estaba llamando:

-Carlota: oye Silvia ¿sabes la hora que es?
-Silvia: si, solo te quería avisar de que iba a tu casa
-Carlota: ¡¡ME ACABO DE LEVANTAR!!
-Silvia: ya estoy en tu casa
-Carlota: Silvia!!

Silvia ya estaba en su habitación estaban las dos sentadas en la cama, habían cogido el libro y la piedra:

-Silvia: ¿qué haces en pijama?
-Carlota: es que no me ha dado tiempo a vestirme pero vamos al lio venga
-Silvia: aquí está la piedra, ponla.
Carlota la puso, ella pensaba que iba a a ver luz como en las películas, pero no lo metió y lo abrió, Silvia se quedó un poco triste porque solo había páginas en blanco, Carlota se quedó sorprendida:

Carlota- vale
Silvia- vale..., ¿qué?
Carlota- a ver que lo voy a usar como diario
Silvia- haz lo que quieras con el libro ese porque no tiene valor.

Era por la mañana Carlota puso en el diario muchas cosas como...: ayer fue un día un poco desastroso pero hoy va a estar mucho mejor, ayer estaba nublado y a mi no me gusta que este así el tiempo, quiero que haya 30 grados, me gusta el calor, Carlota no escribió más por que tenía que ir a clase hoy era miércoles y tenían que ir a el instituto.

Después del instituto iban andando Silvia, Carlota, Martina, Pedro y Antonio, para ir a sus casas Martina ya se fue a su casa, la casa de Martina estaba más cerca del instituto como la de pedro, Pedro, después de quince minutos se quedaron Carlota y Silvia solas, miro el tiempo que iba a hacer y ponía todo soleado y con treinta grados, se quitaron la sudadera porque tenían calor, Carlota le dijo a Silvia lo que escribió esta mañana, y rápidamente Silvia cogió el tiempo y veía que lo que había puesto en el libro era lo que había sucedido, fueron a la casa de Carlota, y escribieron en el diario que iba a llover a las siete y media hasta las ocho y media, Silvia comió en la casa de Carlota, terminaron de comer, después se pusieron a ver una serie con palomitas, cada capítulo duraba treinta min y se vieron y tres capítulos, eran las cinco y  se fueron a darse un paseo con unos amigos, vinieron a las siete, mientras iban otra vez a la casa de Carlota se hacían las siete y media, empezaba a llover fuerte, no tenían paraguas o sea que tuvieron que ir corriendo, para no mojarse tanto, ellas fueron a la habitación de Carlota:

Carlota- corre corre
Silvia- ya está aquí, está el libro
Carlota- perfecto
Silvia- entonces..., ¿lo que escribas en el libro se hace realidad?
Carlota- sí, o eso pienso.