Suerte

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Me levante con muchísima energía, abrí la ventana, respiré, vi todo el cielo despejado, me puse a hacerle una sorpresa a Félix, cuando la termine, le llame y le dije que viniera.
Llamo al timbre, abrí la puerta le cogí la mano y dije TARANNN, señalando unas ricas tortitas que por dentro tenían chocolate, y la tortitas eran en forma de corazón.
Felix sonrío, y dijo muchas gracias de verdad
Me dio un abrazo muy fuerte, no me despegaba del abrazo, Félix dijo
- ¿te has pegado o que? ( se empezó a reír )
- perdón ( y empece a reírme )
Mientras se tomaba las tortitas yo le miraba mientras le contaba lo de la guerra, que teníamos que ir a una guerra, cosa que me daba mucho miedo, él me dijo que él iba a estar conmigo para que no me diese miedo, le dije que si se despegaba de mi en la guerra, que no le hacía más tortitas, los dos empezamos a reírnos.
Después de desayunar estudié algunos hechizos para atacar a monstruos, y después nos fuimos los poderosos, Félix y yo a comer, flor de miel no pudo venir, estaba estudiando para la guerra.
Fuimos a un sitio súper bonito, donde los camareros eran elfos, era súper gracioso.
Estábamos todos sentados, yo pedí una pizza de queso con espejo, era una pizza que el queso era un espejo, o sea una pasada.
Carolina- y bueno... ¿como os conocisteis?
Felix sonrió y miró a carlota
Carlota- en la universidad de hechiceros...
Carolina- ya... sabéis que en la universidad solo pueden ser en parejas, es una norma.
Leo- si, la pusieron nueva ( lo dijo riéndose y mirando a carolina )
Félix- no me había enterado
Leo- poneros los dos juntos
Carlota y Félix dijeron a la vez- no estaría ta mal
Leo le guiño el ojo a carolina, bueno, después de esa comida tan divertida y a la vez incómoda, nos fuimos cada uno a su apartamento.
Trasladamos todo lo de Félix, a mi habitación.
Ya me estábamos los dos en el apartamento,  a ver al principio fue incómodo pero luego nos acostumbramos a estar juntos.
Después de la siesta que nos pegamos los dos, le tuve que levantar a Félix, me desperté a las 6:15, demasiado tarde. Lo más gracioso es como le desperté, le desperté volando por la habitación, cosa que después me caí.
Me caí al suelo, Felix me intento coger, pero no pudo.
Me di m en la mano y en la cabeza.
Felix me cogió rápidamente, me dejo otra vez en la cama y me vio la mano, me había torcido la muñeca, yo empezaba a llorar, me dolía mucho.
Segundos después Félix cogió hielo, y me lo puso en la muñeca.
Me dolía la cabeza, por eso tuvo que llamar ha urgencias, yo le dije que no, que vinieran paraca, por qué o sino aparecía en la tierra como me pasó la otra vez.
Pasaron 5 min vinieron los de urgencias, Félix tuvo que salirse de la habitación. 
El siguiente día me levante con pocas fuerzas, Félix me hizo churros de flor con chocolate brillante, estaba en la cama de la habitación con una bandeja con el desayuno.
Félix se sentó en la cama, ¿estás mejor?
- si, si estoy mucho mejor.
- no me esperaba que pasase todo esto.
Después de 30 min hablando, nos pusimos a estudiar los dos juntos sentados en la cama.
Pasó mucho tiempo, nos preparamos para ir a visitar al hospital a flor de miel.
Fuimos volando hacia el hospital, yo me quede en la puerta del hospital para que no me pasara lo que me pasó la última vez.
Mientras los poderosos y Félix visitaban a flor de miel, yo hacía llamada con ellos, veía a flor de miel desde el móvil.
Hable un poco con ella, ella decía que estaba mejor, pero que lo de las alas no había arreglo.
También le dieron para que se le quitase la maldición de los 5 años, ya ni la tenía. Ya solo faltaba que se encontrase bien y con energía para la guerra.
Félix tuvo que venir rápido, porque me empezaba a doler mucho la cabeza, me llevo en una burbuja a el apartamento.
Nos quedamos hay el resto del tiempo.
Alguien llamó a la puerta, Félix la abrió. Era maría, que se había enterado de lo que me había pasado.
- pero carlota, ¿estás bien?
- bueno... voy mejorando.
- madre mía, y en la cabeza, un sitio bastante delicado.
- ya, he tenido mala suerte.
- sabes que mañana me voy a la guerra, o sea 15 hechiceros nos vamos para ya mañana.
- que dices, dame un abrazo
Le di un abrazo muy grande, le dije que muchísima suerte, que iba a ir todo genial, que no se preocupara por nada, que ella era muy fuerte.
Me quede bastante tiempo hablando con ella, no quería que se fuera, me dio demasiada pena.
Antes de que se vaya a practicar y estudiar para la guerra, le di mi amuleto de la suerte, hasta llore.
Suerte.

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