Capítulo IX: 奇怪的噩梦

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Como el viaje resultó ser bastante pesado para todos, apenas llegaron a la mansión, Iván decidió dar a sus sirvientes lo que restaba del día como libre.

No era mucho ya que habían llegado casi a las 7 de la noche, pero al menos podrían descansar un rato.

Cuando Yao llegó a su cuarto, soltó un suspiro cansado y optó por darse un baño para calmarse.

Había tenido demasiadas emociones fuertes por un día.

Sacó su pijama, así como una toalla y se dirigió al baño.

Cerró la puerta y abrió las llaves para llenar la tinta.

En el momento en que se quitó su ropa pudo notar que esta vez su herida no se había vuelto a abrir.

Al retirar los vendajes pudo confirmar que todo estaba bien.

<< Si sigo así es probable que en pocos días cicatrice por completo >>

Pensó rápidamente para animarse a seguir así.

Quizá era solo su imaginación pero pensaba que el ver a sus hermanos definitivamente le había ayudado mucho.

Cuando la bañera estuvo llena, cerró las llaves y de inmediato entró en esta.

El agua caliente realmente le estaba ayudando a relajar sus músculos y calmarse aún más.

Podría hasta jurar que cabía la posibilidad de que se quedara dormido en ese instante pero optó por mejor darse prisa y así poder irse a dormir.

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Ivan recién había llegado a su oficina cuando notó que su hermana Natalya ya le estaba esperando.

— ¡Ah! ¡H-hermana! ¿Q-qué puedo hacer por ti?—

Preguntó con un tono nervioso en su voz. Realmente su hermana le había sacado un buen susto.

— Llegó una carta. Tal parece que es una invitación a un evento importante —

Ese tipo de cartas llegaban todo el tiempo, así que realmente no sorprendió a Iván, quien solo tomó el sobre que su hermana tenía en sus manos y rápidamente se fue para no estar cerca de ella.

Esperaría unos minutos hasta que está se fuera para poder entrar a su oficina.

Mientras tanto, abrió aquel sobre para ver dónde sería aquella reunión y el motivo de esta.

— Tendremos que viajar hasta Alemania...—

Quién organizaba la fiesta era Ludwig Beilschmidt, un viejo "amigo" suyo que hacía muchos años no veía, aunque siendo sinceros, hace mucho tiempo que no veía a nadie.

Le resultaba curioso el haber sido invitado a una reunión, ya que tenía entendido que la mayoría estaba molesto con el por "secuestrar" mujeres todo el tiempo, pero optó por no darle mucha importancia al asunto.

Simplemente iría y ya.

<< Podría llevar a Yao-yao... >>

La idea que tuvo le fascinó.

Podría llevar a aquella sirvienta como su pareja y probablemente podría lograr acercarse un poco más a esta.

Si, definitivamente era una buena idea.

<< Aún tengo tiempo para convencerla de ir >>

Tenía una semana completa para tratar de convencer a la asiática de ir como su pareja a dicha reunión, así que estaba muy seguro que lo lograría.

Guerra en tu InteriorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora