"Coloca tus besos aquí, donde más los necesito, donde permanecen más tiempo, donde significa el mundo entero; coloca tus besos aquí, en mi alma."
Tres semanas más tarde, diecinueve personas llegaron a la prisión para encontrarse con BaekHyun en su liberación. Su abogada estaba allí, SooYoung, sus padres, y familiares varios de todo el árbol genealógico. BaekHyun los abrazó a todos, los amaba a todos, estaba feliz de verlos a todos. Pero, en verdad, al único que realmente quería ver era a ChanYeol. BaekHyun lo tomó primero y lo mantuvo apretado, con ganas de hacer muchas más cosas, pero incapaz de hacer lo que realmente quería, con un cuarto lleno de miembros de la familia como público.
Más tarde, hubo una fiesta de bienvenida en el hotel más lujoso en Suncheon, con serpentinas, globos, música y baile, para el momento en que el último invitado se había ido, eran más de las dos de la mañana. Pero cuando los padres de BaekHyun les dijeron que era hora de irse a casa, BaekHyun tomó la mano de ChanYeol y les dijo que siguieran adelante sin ellos. Necesitaba estar a solas con ChanYeol esta noche.
Con un uso rápido de una tarjeta de crédito más tarde, BaekHyun y ChanYeol se encontraban solos en una hermosa habitación con una cama grande y cómoda, y estaban uno abrazando al otro en el momento en que la puerta fue cerrada. Las chaquetas, corbatas, zapatos y calcetines salieron rápidamente a medida que tropezaban hacia la cama, besándose apasionadamente y cuando aterrizaron sobre el colchón, ChanYeol se quejó ruidosamente. BaekHyun rompió el beso y sonrió. —Ahora lo descubriré.
—¿Qué? —ChanYeol preguntó, jadeando.
—Cómo es el ruido que haces cuando puedes hacer tanto ruido como quieras, sin restricciones.
ChanYeol sonrió ampliamente, haciéndolos rodar de tal manera de dejar a BaekHyun arriba, envolviendo sus piernas alrededor de su estrecha cintura. —No has oído nada todavía.
BaekHyun le dio un beso duro, disfrutando de la maraña de lenguas que no había sentido en ocho meses; ocho meses que se sentían como ochenta años. Arrancó la camisa de ChanYeol y lo presionó fuerte, con ganas de meterse en su piel, con ganas de tenerlo cerca y nunca dejarlo ir. ChanYeol arrancó la de él, aferrándose a su espalda desnuda, besándolo tan desesperadamente, tirando de él tan duro que BaekHyun sintió que su piel se calentaba debido a la presión.
Los cinturones, pantalones y ropa interior eran elementos totalmente innecesarios y se tenían que ir ahora mismo. Pronto los dos hombres estaban completamente desnudos, rodando en la cama juntos, besándose tan fuerte y profundo como siempre lo habían hecho, cubriendo cada centímetro de la piel del otro con manos desesperadas y deseosas. ChanYeol se separó sólo el tiempo suficiente para agarrar lubricante y condones de sus pantalones, ahora descartados en el suelo, BaekHyun levantó las piernas de ChanYeol sobre sus hombros cuando destapó la botella, vertiendo suficiente del líquido en sus dedos y luego tapó la boca de ChanYeol con un beso mientras introducía el primer dedo en el interior de ChanYeol.
—Más —jadeó ChanYeol, rompiendo el beso—. No juegues, BaekHyun. Te necesito ahora.
—Sí, señor —dijo BaekHyun, empujando el segundo dedo, trabajando dentro y fuera, moviéndolos, estirándolo. ChanYeol gemía debajo de él, yendo contra sus caderas hacia arriba sobre el colchón, moviéndose con la mano de BaekHyun. —Dios, eres tan jodidamente hermoso —susurró BaekHyun y luego se detuvo—. ¿Qué estoy haciendo? ¡Estás tan jodidamente hermoso! —gritó, y ChanYeol se rio, besándolo de nuevo.
—Te quiero dentro de mí —dijo cuando se rompió el beso, BaekHyun dejó de reír de pronto, con tanta fuerza que apenas podía respirar. —Hazme el amor, BaekHyun.
BaekHyun sólo pudo asentir sin aliento, sacando sus dedos de ChanYeol cuando ChanYeol abrió el condón y lo deslizó por la polla de BaekHyun.
BaekHyun recubrió el condón con lubricante y luego se movió hacia adelante, besando tiernamente a ChanYeol una vez más a medida que se alineaban y se presionó en el interior. —Oh, Dios, ChanYeol —se lamentó, sin importarle qué tan fuerte estaba presionándose dentro.
A ChanYeol no parecía importarle tanto. —BaekHyun —gimió, agarrando los dos brazos de BaekHyun cuando él comenzó a moverse, meciendo sus caderas acompañando los movimientos de él—. Sí, bebé, justo así.
—Tan apretado, ChanYeol. Tan bueno.
—BaekHyun... Dios, extrañé esto... Te extrañé.
—Te extrañé tanto. —BaekHyun siguió moviéndose, empujando aún, era tan perfecto, tan perfecto—. Te amo — susurró, ChanYeol abrió los ojos.
—Te amo también —dijo.
Se besaron y besaron y besaron. Las manos de ChanYeol se deslizaron abajo, metiendo más profundo a BaekHyun en su interior, la mano de BaekHyun encontró la polla de ChanYeol, que estaba muy dura y la acarició una, dos, tres veces. Estaban más allá de las palabras ahora; jadeando, gimiendo, besándose y amándose, tan enamorados. Y cuando se corrieron, lo hicieron juntos, ChanYeol gritó alto, BaekHyun se estremeció con un profundo gemido y se desplomaron juntos, para respirar profundo, respirando uno sobre el otro.
Un momento después, BaekHyun se levantó, tratando de salirse, pero ChanYeol lo detuvo. —No —dijo en voz baja, tirando de BaekHyun hacia abajo sobre él—. Sólo quédate. Quédate ahí. Te he querido aquí, de esta manera, por...
—¿Ocho meses?
ChanYeol hizo una pausa. —Creo que... por toda mi vida.
BaekHyun sonrió, cerrando los ojos, acurrucándose más cerca. —Sí —dijo—. Yo también.
Por la mañana, BaekHyun se despertó con el cuerpo desnudo de ChanYeol enredado en torno a él. Mirando el reloj, vio que eran más de las diez de la mañana, era la primera vez que se había acostado tan tarde en los dos años desde que había llegado a la cárcel. ChanYeol abrió los ojos soñolientos y le sonrió, el aliento de BaekHyun quedó atrapado de la misma manera que sucedió cuando por primera vez había visto sonreír a ChanYeol, lo que le pareció mucho tiempo atrás. «Tan hermoso», pensó.
De repente, recordó que no tenía que guardar el secreto más, entonces sonrió y tocó la cara de ChanYeol.
—Tan hermoso —dijo.
ChanYeol lo jaló más cerca y lo besó. Su aliento era el rancio de la mañana y su piel estaba pegajosa por los esfuerzos de la noche anterior, pero BaekHyun cayó sobre su amante y lo mantuvo apretado, lo besó profundamente, sonriendo ampliamente. Y era perfecto. Él estaba en casa.
Tenía a ChanYeol.
Y nacía un nuevo día.

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Eʟ ᴄᴏᴍᴘᴀɴ̃ᴇʀᴏ ᴅᴇ ᴄᴇʟᴅᴀ || 𝑪𝒉𝒂𝒏𝑩𝒂𝒆𝒌 [𝑨𝑫𝑨𝑷𝑻𝑨𝑪𝑰𝑶́𝑵]
DragosteÉl tenía una mano en la cadera de BaekHyun, mientras que deslizaba la otra debajo de la camiseta, acariciando la piel de su espalda, sorprendentemente suave. El aliento de BaekHyun quedó atrapado en su garganta. ¿Es así como era estar en la cár...