EFÍMERO

Capítulo 1

HASTA SIEMPRE

ABRIL 2017

    ¿A dónde nos lleva Morfeo si morimos en su sueño?
    ¿Qué puerta debemos traspasar para cruzar el más allá?
    Nadie lo sabe.Solo sé que Adam esa noche la cruzó y jamás se despertó.
    Estaba lo bastante quieto como para fingir que dormía y lo bastante inconsciente como para pensar que soñaba.Pero no.Su débil corazón dejó de luchar y se apagó.Todo él se apagó.
    No sé lo último qué vio,ni lo último qué sintió.Si soñaba con él mismo o si se encontraba perdido entre las estrellas,a la espera de que yo lo encontrara.
    Tampoco me avisó,no lo hizo.Se fue sin más y por triste que suene,siempre supe que de alguna forma u otra,cada noche era como una despedida.Como si él en algún momento dado,notase esa fuerza que lo atrapaba y lo alejaba cada vez más lejos de mí.
    Murió como un héroe al que no le hacía falta escudo ni espada.Todo él era su propia armadura.Y yo admiraba que lo fuera, pues, cuando estaba con él,me sentía protegido.Nada malo podía pasarme.
    Y esa noche,que ya era oscura de por sí,se marchó.

    Aquella madrugada no había comenzado para nada bien.Afuera estaba lloviendo y tan sólo eran las siete de la mañana, cuando él no se inmutó al oír el despertador.
    —Adam,cielo,despierta. — Decía mi madre mientras movía su cuerpo ya sin vida. —¿Qué no has oído la alarma?
    Pero él no respondió.Se había quedado profundamente dormido en su sueño eterno del cual Morfeo no quería que se despertase.
    —Venga mi vida,hay que ir a clase.—Seguía sin inmutarse.— ¡¡¡ARTHUR!!!
    —¿Qué pasa,mamá?
    —Tu hermano no se despierta.
    —Solo está dormido,deja que se despierte. —Me mentía a mí mismo cuando se lo decía a mi madre.
    —Está muerto,Andrew. Tu hermano está muerto.
    Mi madre entre lágrimas posaba su rostro sobre el gélido cuerpo de mi hermano. Papá no tardó en venir.
    —¡Él me prometió que siempre estaríamos juntos! ¡No puede estar muerto,lo prometió!
    Mis gritos no importaron para que Adam se levantase.

    ¿Por qué Morfeo había permitido que se lo llevasen? Maldito traidor.
    ¿Cómo un corazón como era el suyo,era capaz de dejar de dar señales de vida, si solo una sonrisa de él,estaba más viva que un sol radiante de finales de verano?

    —Hay que llamar al médico,Arthur.

    Nadie daba crédito a lo que estaba pasando en nuestra casa.Por muy asimilado que teníamos que tarde o temprano sucedería,todo fue muy repentino.

    Mi hermano,mi mejor amigo yacía muerto en la cama de su habitación.Y yo,que tan sólo era un chiquillo, miraba la escena desde el oscuro pasillo,llorando como un descosido, a la espera de que viniera el médico a decirnos que todavía podía salvarlo.Pero no pudo.

    Nos había abandonado muchas horas antes.Mucho antes de que nos hubiésemos dado cuenta.
    Sin embargo,yacía como un muñeco de porcelana sobre la cama,hasta que su pálido rostro se tornó azul y sus rosados labios,dejaron de emitir color.Su dorada cabellera era la única cosa que todavía él mismo conservaba.

    Era imposible,pero era cierto.Adam se había ido para siempre.Ese fue uno de los peores días de mi vida.
    Y a partir de ese día,supe que el recuerdo de la muerte merodeando por la casa,cubriría mi cara en mil lágrimas inconsolables y la oscuridad se cernería sobre nosotros como una prolongada noche de tempestad.
    Maldigo esa primavera,ese puñetero Abril como todos los que están por venir.