Cap 4

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No recordaba cómo ni por qué, pero JungKook se había vuelto una parte importante de su vida.

Un día, al despertarse, sintió unas fuertes manos agarrando su cintura por detrás. Se volteó para verlo y un chico de no más de 25 años lo recibió con una sonrisa.

Era un chico castaño, se notaba que tenía músculos y era delgado y alto. Tenía un piercing en el labio y otro en la ceja. A decir verdad, no era del tipo de Yoongi pero por alguna razón, lo hacía sentir bien y protegido.

Luego, se dió cuenta, y abrió sus ojos como platos para luego dar un salto sorprendido.

—¿T-tu quién eres y qué haces en mi cama? —Estaba asustado, no podía negarlo, pero también había algo en ese chico que le daba curiosidad.

—No te hagas el tontito, amor. —Yoongi quedó perplejo por la forma en la que lo había llamado, y  el chico rió levemente. —Soy tu novio. —Las suaves manos del menor acariciaron la desnuda cintura de Yoongi.

Yoongi hizo como si recordara, sabiendo perfectamente que no conocía al chico de ninguna parte pero aún así le siguió el juego.

—Mmm. Entiendo. —Yoongi sonrió levemente, creyendo que tal vez el chico era una alucinación.

—Mi nombre es JungKook. —Rió el chico, un poco más fuerte que antes. —Qué bien que no me has olvidado. —Los labios del menor, decorados con un piercing, recorrieron el suave cuello de Yoongi dejando besos cortos.

Yoongi no se negó, ni se alejó porque, al fin y al cabo, era una alucinación, ¿Verdad?

Solo Una Pintura (Yoonkook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora