ՏOY Tᑌ Oᗰᗴᘜᗩ ~ (RenHyuck) /Editando/

Capítulo 2

Pasaron una o dos horas más en ese bar antes de que Taeyong se estuviera durmiendo.

—Tae, si te estás durmiendo nos vamos, —habló Renjun —yo también estoy cansado. 

—Chicos, ¿Os vais? ¿No os queréis quedar en mi casa a dormir? Mañana es domingo y no hay nada que hacer.

—No sé, Jun, ¿Nos quedamos?

—Vale. Será muy divertido, Jeno.

Los tres salieron del lugar y en 10 minutos llegaron a la casa de Jeno, por suerte, todos tenían tallas similares y Jeno les pudo dejar pijamas, aunque a Taeyong le iba un poco pequeño y a Renjun un poco grande. Igualmente, eran cómodos.

—¡Jeno, Renjun! Basta, os veis adorables. —Taeyong empezó a hacer un montón de fotos.

—Tae, —Renjun se reía —para ya de hacer fotos.

Tae se las enseñó.

—Oye Tae, ¿Hacia dónde se supone que estoy mirando? —Jeno, al ver la foto, se dio cuenta de que miraba hacia otro lado. —Por cierto, ¿Dónde vais a dormir? Mi cama es individual.

—Ya, pero yo veo que en tu sofá caben dos personas, así que tú y Jun vais al sofá y yo iré a tu cama.

—¡Já! No te lo crees ni tú. —los dos se reían —Es mi casa y punto.

—Aish, vale. —Tae y Jun se tumbaron en el sofá y Jeno les dio las buenas noches yéndose a su camita cómoda.

Apagaron la luz pero Taeyong y Renjun se quedaron hablando.

—Tae, me acabo de acordar.

—¿De qué?

—El lunes tengo una entrevista de trabajo, en una cafetería, me encantaría trabajar allí. He oído que los dueños son muy amables y pagan bien.

—Pues en ese caso, ¡Buena suerte!

Jeno fue hasta el salón al escuchar los gritos de ánimo de Taeyong.

—Chicos, ¿Qué pasa?

—Que Jun el lunes tiene una entrevista de trabajo y me emocioné y le animé gritando.

—Entonces, ¡Tienes todo mi apoyo Jun!

—Muchas gracias a los dos, chicos, sois los mejores.

Ahora sí, los tres se durmieron tranquilamente y se levantaron a las diez de la mañana.

—¡Buenos días dormilones! Son las 10 de la mañana, a levantarse.

—Joder Jeno, ¿A qué hora te sueles levantar tú?

—Si no hay que trabajar pues por las ocho o nueve, pero como hoy tengo visita, que sois vosotros, pues más tarde.

—Pues yo si no hay trabajo, que por cierto todavía no tengo, ya sabéis que el lunes hago una entrevista, me levanto a desde las once hasta la una. Por cierto, Tae sigue dormido. A este lo levanto yo. —Renjun cogió una almohada de la cama de Jeno y se la tiró a la cara despertando así al mayor.

—¡Jun! ¿Qué te pasa? Has interrumpido mi sueño en el que por cierto me lo pasaba genial, estaba en un concierto de mis Enhypen, me has levantado justo en Drunk-Dazed.

—Que penita, si yo tengo que sufrir al levantarme a esta hora, pues tu también. —se puso las manos en la cintura.

Taeyong se levantó y desayunaron y se ducharon por turnos, poniéndose ropa de Jeno.

—Jeno, me tengo que ir, tengo que ir a una cita de novios con Jaehyun en una cafetería en una hora, aunque no está muy lejos. Está por la plaz- —Taeyong fue interrumpido por Renjun.

—¿Por la plaza? Allí es donde voy a hacer la entrevista de trabajo. ¿La cafetería se llama "El café de Lele"?

—S-sí.

—¡Entonces sí que es esa! ¡Oye! Si ves al dueño dime si es guapo.

—Jun, ¿Cómo se supone que sepa quién es el dueño?

—Lo digo por si acaso.

Los dos siguieron hablando de cosas suyas y Jeno lavó las tazas y eso.

Renjun y Taeyong ya se iban.

—Adiós Jenito, hasta otro día. —Renjun se despidió al igual que el alto.

—Hasta luego Jun, hasta luego Tae.

Salieron a la calle y Jeno se puso a ver series.

Fuera, Renjun dió un paseo con Taeyong hasta que la hora de la cita estuviera cerca.

Quedaban 20 minutos así que Taeyong se fue y Renjun se quedó en un banco.

Unos cinco minutos después y Jaehyun llegó.

—Hola cariño, ¿Cómo estás?

—Mejor porque te estoy viendo.

—Ay Tae, no digas eso. —Jaehyun se sonrojó.

—¿Sabías que Jun tendrá una entrevista de trabajo mañana aquí?

—No lo sabía, pero seguro que lo cogen, Jun es un crack. ¿Pedimos?

—Okis. —Jaehyun levantó la mano hasta que una omega les tomó nota.

—Hola queridos clientes, ¿Qué desean tomar?

—Eee... Yo un café americano.

—Y yo otro.

—Perfecto, ahora mismo los traigo. —esa omega era amable y educada —Aquí tienen caballeros, y de regalo dos galletas. Buen provecho.

—Muchas gracias. —ambos sonrieron.

Empezaron a beber y a comerse su correspondiente galleta. Todo muy rico, por cierto.

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