Capítulo 5

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—H-hola Haechan, estás muy guapo.

—Tú también, Jun. ¿Quieres que demos un paseo?

—Claro. Venga. —se pusieron a caminar por un parque cerca de la cafetería, los árboles eran muy bonitos, no había mucha gente, eso era mejor. Los pajaritos cantaban y las flores se mostraban en todo su esplendor —Haechan, ¿Si no fueras uno de los dueños de la cafetería, qué te gustaría ser? —Renjun preguntó lo que se le vino a la cabeza para romper el hielo.

—Supongo que seguiría los pasos de mi padre y sería fotógrafo en una revista, pero de esos que fotografían gente para portadas no, esos de paisajes, siempre me gustó eso. ¿Y tú, Jun?

—No lo he pensado mucho, pero sería de chef. Me encanta cocinar, y se me da muy bien.

—Seguro que sí. ¿Tienes alguna especialidad?

—Claro que sí, los macarrones. ¿Tú tienes alguna?

_Por supuesto que sí, —Haechan no lo pensó mucho —los cereales me salen exquisitos. —ambos rieron —Tengo una pregunta, ¿Para qué querías que quedáramos? —a Haechan le gustó mucho que Renjun le haya pedido quedar, pero él quería saber la razón.

—Mm... Me gustaría conocerte más, ser más cercanos.

—¿Enserio? Yo también quiero eso, solo que no sabía cómo pedirlo.

Se quedaron toda la tarde hablando de sus vidas tanto personales como no.

—Haechan, ya se está poniendo oscuro, debería volver ya a mi casa.

—Supongo que yo también. Me lo he pasado muy bien contigo.

—Yo también, podríamos quedar otro día.

—Por supuesto, Jun. Me encantaria. —se dieron un abrazo y cada uno se fue a su casa, cada uno tenía la suya propia, no hacía muchos años desde ser mayores de edad pero les iba bien con todo y podían permitirse una.

Renjun, al volver a su casa, notó que tenía una carta en su buzón.

"Doctor Kang, Hospital de Seul"

Anda, una carta del hospital, no recuerdo tener una cita con el médico. Que raro. —Renjun la abrió y la leyó, resulta que debía ir al hospital para una radiografía de la mano, para revisar si todo iba bien. La cita era para el viernes de esa semana. A Renjun no le gustaba ir al hospital solo, así que le pedía siempre a su familia, o en caso de que no pudieran, a sus amigos, que le acompañaran al hospital.

Lo primero que hizo fue llamar a su padre.

—Papá, ¿Tú o mamá me podéis acompañar al hospital para una radiografía el viernes?

Lo siento, todos estamos ocupados, pregúntale a tus amigos.

—Está bien, adiós papá, cuídate.

Igualmente.

Luego, se le ocurrió preguntar a Jeno. Siempre le podía llevar el 90% de las veces, el resto, era Taeyong el que le llevaba.

 Siempre le podía llevar el 90% de las veces, el resto, era Taeyong el que le llevaba

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ՏOY Tᑌ Oᗰᗴᘜᗩ ~ (RenHyuck) /Editando/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora