Out of time | Ronance

Out of time

Estamos fuera de tiempo, hace diez meses te conozco, pero te amo como si te conociera todo una vida. No sé como explicarte lo que siento por ti. No puedo dejar de hablar cuando estoy contigo, se me hace difícil controlarme. Mi mundo se fue boca abajo desde que te vi por primera vez en el centro comercial starcourt.

Por lo visto tus ojos están mirando a otra persona. Quisiera que me miraras de la misma manera, pero estoy segura de que nunca será así. Esa punzada que siento en el corazón cada vez que miras de esa manera a Steve, es horrible como si me fuera a morir.

Quisiera besarte, tocarte y tenerte a mi lado. Te hablo a ti solo para que me prestes atención pero siempre terminas hablando de mi mejor amigo. Quisiera que vieras en mi lo que le vez a él. Mi martirio son tus halagos, miradas y tu atención hacía él. No sé porqué sigo intentando si es obvio que quieres a otra persona.

Quería que nuestra historia fuera de Romeo y Julieta. Al final seré la lectora de tu historia.

-Robin ¿me estás escuchando?- pregunto Nancy

-Eh sí, por supuesto- mintió

-Aja ¿y qué dije?- se cruzó de brazos

-Bueno, algo de Steve y lo demás no lo pude entender bien-

-Okay. Entonces no escuchaste nada de lo que te dije-

-Perdón-

-Estoy muy emocionada por ver el juego de esta noche. Especialmente por verte tocar en tu instrumento-

Robin gritó internamente -Yo también estoy muy emocionada, hasta las manos me están sudando- le enseñó la prueba

-Calma esos nervios. Sé que lo harás estupendo, confío plenamente en ti-

Buckley peleaba con su mente, la cual le hacía dudar de si misma. Le decía que de seguro lo decía porque ella es su amiga y quiere lo mejor para ella, tal vez tiene razón y por eso no se debería de ilusionar. Es una ilusa, nada de esto llegará más allá que una amistad sana.

Sonrió con amabilidad -Agradezco tu apoyo- que ganas de llorar tenía

-Para eso están las amigas-

Esa frase, esa maldita frase le hirió como un vidrio grande enterrándose en el corazón. Dolía, dolía tanto que correría de ahí, lloraría y su camino se nublaría. Se está haciendo daño y por alguna razón sigue ahí. Tiene escapatoria, pero no quiere escapar. Su corazón latera, pero su mente dolerá.

Su propia contradicción la está llevando a la maldición.

Les queda poco tiempo para el desastre que vendrá. El tiempo no es su amigo y la guerra será su enemigo. El mundo o alguien le dará su fin. Un final feliz no les esperará solo cenizas quedarán. Nadie está listo para una despedida.

Se vestía para la gran noche. Su amiga Vickie estará de soporte a su lado y Steve estará también de soporte y a la vez viendo a sus amigos Billy y Lucas jugar. Un día especial donde se reunirán y celebrarán. Muy lindo todo, si así fuera el asunto de esa chica hermosa Robin.

La cancha se llenaba de gente por montones y nunca había visto la cancha tan llena. Los nervios se elevaron al cien y no bajaban ni un diez por ciento. Ver a Nancy con ese hermoso vestido hizo que su corazón casi saliera de su pecho, parecía un ángel, no como cualquiera, ella brillaba y se destacaba en el montón de personas.

Tammy Thompson cantaba y sus oídos sangraban. Era una agonía escucharla, pero nadie hacía algo para detenerla. Su canto podría pudrir una fruta. Su experiencia es nula si de cantar se trata. Si fuera una villana sería la que pudre o mata cualquier cosa que le canta en su camino. Ella es claro ejemplo de que no cualquiera podría ser cantante. Casi rompe cristales de no ser porque terminó de cantarles.