Capitulo 2: Decisiones.

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No había ruido, algo normal sabiendo el lugar en el que se encontraba. El único sonido provenía de las cigarras que estaban en el exterior y el constante sonido que hacen las gotas de agua al deslizarse por la superficie de una hoja para acabar cayendo en la tierra húmeda.

Pero su paz y silencio fueron interrumpidos por el rechinar de la puerta y el sonido de unos tacones caminando hacia su dirección.

Cassandra - Señor. - Llamó la atención de aquel hombre tocándole el hombro. - Su reunión comienza en una hora, creo que ya es hora de regresar a la ciudad.

Veersu - Una hora es mucho tiempo. - Se mantuvo en su pose de meditación sin siquiera abrir los ojos.

Cassandra - No, son 20 minutos hasta volver a entrar a la ciudad y otros 10 minutos para llegar al edificio, si hay tráfico seguramente tardaremos otros 15 a 20 minutos extras y considerando que recién dejo de llover tendremos que conducir con cuidado, aumentando unos 10 minutos más a nuestro recorrido. Una hora es el tiempo estimado así que tenemos que salir ahora.

Veersu - Claro... - Suspiró sabiendo que su periodo de relajación había llegado a su final, pero afortunadamente para él, hoy era jueves así que no tendría que esperar mucho para el fin de semana. - Alista el coche, gracias por el aviso.

Cassandra - Para eso me pagan. - Aquella mujer se acomodó los lentes y se giró para salir del dojo.

Veersu - También debería pagarle para que no entre con tacones al dojo. - Se levantó y se estiró un poco para después ir por su abrigo. - Otro día más...

Jade, así se le conocía al bosque que estaba afuera de la ciudad. Un hermoso bosque de gran tamaño y justo a las afueras de este, había un dojo algo antiguo hecho en su totalidad de madera, no había clavos ni nada por el estilo, todo era de madera cortada perfectamente para que cada pieza encajase perfectamente con las demás. El dojo de Veersu que por hoy se había usado solo cómo lugar para descansar.

Finalmente, tras un par de minutos, Veersu salió del dojo usando un traje hecho a su medida, toda su ropa tenía que hacerse a su medida debido a su estatura, midiendo exactamente dos metros con treinta centímetros, su gran estatura sumado a su gran físico hacían que se viera imponente e intimidante.

Veersu - Estoy listo.

Cassandra - Ya perdimos 3 minutos, hay que darnos prisa. - Ella estaba en el asiento trasero del auto.

Veersu - No pasa nada, tampoco será el fin del mundo si llegamos tarde. - También subió a la parte trasera del coche, pues era el sitio donde más espacio había y solo allí podría caber sin ir incómodo. - Vámonos.

Dave - Si, señor. - Dijo el conductor a la vez que encendía el auto y se ponía en camino hacia la ciudad.

Cassandra - Su esposa dejo un mensaje, dijo que cenaría afuera con algunas personas importantes así que no estaría en casa hasta pasada la medianoche.

Veersu - ¿Dejó a los sirvientes al cuidado de los niños?

Cassandra - No, su hermana mayor los estará cuidando hasta que usted regresé a casa. - Veersu solo asintió con la cabeza tras escuchar eso. - Aprovecharé para darle el informe del día con respecto a ventas de paquetes y el valor de las acciones compradas el día de hoy.

Veersu - Claro... - Suspiró nuevamente, esto ya empezaba a aburrirle.

Rutina, hay muchas personas sometidas a eso hoy en día y Veersu no sería la excepción, todos los días su agenda se ocupaba con papeleo, reuniones de negocios y escuchar informes, era necesario pero agotador. De todos modos, era lo que tenía que hacer ya que dirigía una de las mayores empresas farmacéuticas del país. Su éxito iba de la mano con todo el trabajo que tenía que hacer a diario.

[Better Days] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora