Cap. 4 ¿Cambiar?

1.2K 159 19
                                    

- ¿Estas perdido verdad? - 

- ¿Qué? - 

- Vamos Kats, tu plan no esta funcionando. - Dijo Sero que ya estaba sentado frente a Bakugo.

- Cállate. - El alfa solo esquivó la mirada.

Izuku estaba haciendo un gran trabajo como secretario, presentó un informe muy limpio que dejó impresionado a todo el equipo de Katsuki. Mina logró convencer a los inversionistas y el contrato fue todo un éxito, habían logrado entrar al mercado extranjero.

En ese momento se encontraban viajando en un avión privado rumbo a Canadá para conocer el área donde se construirá el nuevo proyecto. Mina y Sero fueron designados para aprobar los siguientes planes del proyecto, Bakugo solo iba para cerciorarse de que todo esté en orden y no podía faltar su secretario.

Mina se sentó junto al omega en el avión y conversaban muy animadamente. 

- Eres demasiado inteligente Izuku, me impresiona que solo hayas buscado un puesto de secretario. -

- Gracias Señorita Ashido, aun me falta conocer mucha práctica en el campo laboral, por eso quiero iniciar desde abajo. - Izuku tomaba un te y le esquivaba la mirada a la beta.

Mina no se convence mucho, el omega ya tiene 27 años, obviamente ha trabajado en otros lugares, pero por el momento no va a indagar mas. - Ya veo, por favor solo llámame Mina, me has caído muy bien, cualquier cosa que necesites, solo contáctame. -

- Muchas gracias... Mina - Con la confianza dada, el omega se pudo relajar un poco de no actuar tan formal como lo hace a lado de su jefe.

Izuku y Mina comenzaron a reír,  la beta se había ganado la confianza del omega rápidamente.

- En realidad si hay algo de lo que me guste recibir información... -

Mina escuchaba atenta totalmente dispuesta a su nuevo amigo. Bakugo solo miraba a su destinado desde su asiento, Hanta era muy observador y ya conoce bastante bien a Bakugo, ese seño fruncido solo indica que el alfa se siente impotente de no poder acercarse como lo quisiera al omega.

- ¿Y si...? - Empezó a idear un plan el pelinegro. 

- No, no voy a escucharte, tú y Kirishima son unos idiotas, pero tú lo eres mas. -

- Pero ni siquiera he dicho nada, ¿o ya intuyes lo que te quiero decir?-

- No lo sé, por eso no quiero escucharte. -

El consejo de Hanta no era para nada ético, pero Kirishima no estaba ahí para detenerlo. - Yo no soy como Eijiro, no voy a pedirte que te detengas, estará casado pero para mí no es suficiente con que diga que ya está marcado, compruébalo por ti mirmo. Es mejor que lo intentes antes de que sea demasiado tarde. - El consejo de Sero es muy sucio, pero en el amor todo se vale y cree que una marca no va a detener a Bakugo.

Cuando arribaron a Canadá ya era medio día, de inmediato viajaron hasta el hotel donde se hospedarían. Izuku había reservado una habitación para cada uno, las suits para sus 3 jefes y él en una habitación mas sencilla.

- Señor Bakugo, mañana la reunión será a las 8 am, nos vendrán a recojer para ir al edificio de la empresa y al siguiente día nos llevaran hacia las áreas donde se construirán los nuevos proyectos.-  Izuku le recordó el horario a Bakugo antes de que se vaya a su suit.

- Bien, no me busques a no ser que sea algo importante. - Contestó indiferente.

- Si señor. -

El viaje fue bastante cansado y todos querían dormir. Bakugo se fue, Mina y Sero también pero se despidieron amablemente de Izuku. El peliverde ya se estaba acostumbrando a la apatía de Bakugo, ha aprendido a sobrellevarlo a pesar de sus malos comentarios, solo interactuaban cuando él se lo pedía y nunca cruzaban la barrera formal de trabajo, para él era suficiente.

DÉJAME AMARTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora