Cap. 8 ¿Ahora que hice?

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El policía que encontró a la niña le explica a Izuku que ella estaba sola deambulando cerca de un centro comercial y fue ella quien le dio la dirección de donde trabajaba el omega. Después de corroborar que Izuku está en el programa de protección de datos de omegas, el policía se va entregándole a su hija sin hacer un papeleo del caso.

La pequeña sigue llorando en brazos de su madre y por mas que Izuku trata de calmarla no lo logra.

Ashido se ofreció a resguardar a la pequeña niña en su oficina para que Izuku pueda calmarla.

-¿Qué pasó mi amor? - El omega la envuelve en sus brazos mientras le besa la frente y acaricia sus cabellos plateados -.¿Dónde está tu nana?

Eri ha dejado de llorar pero no quiere hablar, solo abraza a Izuku y esconde su rostro. 

Mina ha podido oler las feromonas de preocupación de Izuku y de algún modo quiere ayudarlo. De un cajón de su escritorio saca algunos dulces que suele comer durante el trabajo, escoje los mas coloridos y se pone de cuclillas a lado de Izuku.

-Hola ehh... - Cae en cuenta que no sabe su nombre y mira a Izuku para que la ayude. El peliverde le susurra el nombre de su hija.

-Eri.

- Hola Eri, mi nombre es Mina y tengo unos deliciosos caramelos de fresa y muchos chocolates para ti -. Hace sonar las envolturas insistentemente para captar la atención de la niña quien voltea curiosa a mirar a la pelirrosa. 

Mina extiende su mano para alcanzarle un dulce. - Eso es nena, lo único que tienes que hacer para recibir estos dulces es decirle a tu mami cómo fue que te perdiste. 

Eri se limpia sus ojitos hinchados de haber llorado tanto y mira a Izuku. - Fuimos por cosas de la abuela Inko, Neji me dejó en una esquina y no regresó -. Al recordar sus momentos de angustia por no saber que hacer, nuevamente Eri vuelve a llorar. 

Esta vez Mina le da los dulces y hace sonidos divertidos para distraer a la pequeña.  

Jiro entra trayendo algunos juguetes de la guardería, entre ellos hay un pony y unas hadas de juguete. Todo se los da a Eri quien finalmente se olvida del mal rato que pasó y se pone a jugar en el suelo con MIna.

Izuku se toma un momento para salir de la oficina y llamar a Nejiré. Lo hace varias veces pero no contesta. 

Jiro sale al encuentro de Izuku llevándole un vaso con agua, puede notar la preocupación en su rostro. - Si tú te alteras, tu hija volverá a llorar.

Izuku recibe el vaso con agua y le da tragos enteros. - Lo sé -. No puede dejar de pensar en las posibilidades de lo que le pasó a Nejiré, y todas le aterran -. Dile al señor Bakugo que me de permiso para regresar a mi casa. 

Jiro asiente y se voltea para irse, pero de reojo ve como Izuku se limpia algunas lágrimas que se estaba aguantando.

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Sero fue por unas pastillas calmantes a la farmacia mas cercana y de paso compró el café mas cargado que pueda existir. Al llegar a la oficina de su jefe se encuentra a Kirishima haciéndole aire con un abanico que robó del escritorio de Jiro.

-Vamos viejo, no te mueras aquí o el que hará el papeleo soy yo. - Kirishima sabe que el chiste es malo pero incluso él casi se desmaya después de descubrir que Izuku tiene una hija.

El alfa rubio sigue echado en su silla cerrado los ojos sin contestar. Por su mente solo pasa la imagen de la niña corriendo hacia Izuku y gritando que es su mamá.

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⏰ Última actualización: Mar 17 ⏰

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