445 20 3
                                    

Una mañana normal en mi casa...bueno, no tanto.

Ya había ido al pueblo para ayudar con un par de cosas creando flores, y ya estaba de regreso en mi casa.

Lo único especial ese día era la ceremonia del don en la noche.

Me preparé sacudiendo un poco mi vestido, cuando estaba saliendo de mi habitación cuando escuché a mi tío decir "Flores"

Se me ocurrió una entrada perfecta y divina, tal como tenía que ser siempre

–Acaso alguien dijo...flores?– pregunté bajando con delicadeza con ayuda de una enredadera floriada desprendiendo pequeños pétalos rosados por doquier.

Mientras hacía mi perfecta entrada mi tío, Félix, me alababa –Nuestro ángel! Nuestro ángel!–

–Basta de aplausos– les implore humildemente, era lo mínimo que podía hacer.

Creé un ramo de flores en la palma de mi mano y se las di a mi tía quien me respondió con un –Gracias– 

Con una voz dulce le respondí –Ay no es nada–

Cuando me estaba dando vuelta vi de reojo a mi hermana....la molesta.

Arruino mi cabello con su cara!

Apenas la vi solté un suspiro de molestia y rodé los ojos para dirigir mi vista hacía otro lado...ignorando el hecho de que ELLA estaba ahí.

De nuevo....ignorando todo mi esfuerzo por la perfección...

Así que, para intentar de sonar como si me importara le dije  –Un consejito entre hermanas...si no te esforzaras tanto no estorbarías siempre– 

Lo dije con una voz calmada y dulce mientras miraba hacía otro lado saludando a las personas del pueblo con una sonrisa.

Mientras mostraba una hermosa y perfecta sonrisa, creí escuchar a mi hermana respondiendo me...

Hasta que me di cuenta que me estaba hablando...

Solo escuche algo sobre "la estorbosa aquí eres tu" luego escuche un golpe, no me fije bien la verdad, ni siquiera recordaba que Mirabel estaba ahí, pero parece que se golpeo...y se lo merecía.

Luego escuche mi nombre a lo lejos, así que me dirigí hacia la persona necesitada.

Ayude a terminar los preparativos para la noche...

Todo había quedado decorado con flores, algunas rosadas y otras un poco mas moradas.

Cuando cayó la noche, la gente del pueblo llegó a nuestra casa, donde los recibimos con comida y música.

Mientras, yo estaba bailando le a unos niños que se divertían con mis flores y aun que a lo lejos vi como me miraba Mariano...

Si...el mas apuesto del pueblo

Se supone que alguien perfecto tiene que estar con otra persona perfecta,  en conclusión, me tendré que casar con el ya que estamos comprometidos.

Todo porque la abuela dice...

Yo la verdad no lo amo...si quiera lo quiero, solo me cae bien, pero no para algo romántico.

Todo iba perfecto, hasta que la abuela nos llamo a todos para que nos reuniéramos, se apago la música, y mi abuela con la vela en la mano tomó la palabra.

–Hace 50 años...En nuestro momento mas oscuro...Esta vela, nos bendijo con un milagro– Continúo –Y el mas grande honor de nuestra familia, a sido usar nuestros dones para servir a esta preciosa comunidad–

𝖴𝗇 𝖤𝗌𝗍𝗈𝗋𝖻𝗈 (𝘐𝘴𝘢𝘣𝘦𝘭𝘢 𝘝𝘪𝘭𝘭𝘢𝘪𝘯 𝘈𝘜)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora