Capitulo 8

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-Buenos días...- Gemma saludó a su hermano en cuanto lo vio salir de su pequeña habitación.

Harry la observó un par de segundos, para luego voltearse rápidamente en dirección a la cocina ignorando aquel saludo.

El rostro del ojiverde reflejaba cansancio, y también lo que parecía una profunda molestia. No había dormido más que un par de horas, y desde que había regresado de su fugaz viaje a Inglaterra para ver a su esposo internado en una clínica psiquiátrica, no le había vuelto a dirigir la palabra a la castaña, quien lo miraba con una abrumadora frialdad.

-Debo volver con mamá, y asegurarme de que no se haya enterado de nada de lo sucedido con Louis...- Gemma hablaba con el ceño fruncido tras la espalda de su hermano, quien había comenzado a prepararse un café -Lo que menos necesitamos en estos momentos, son problemas extras por tener que complacer tus... caprichos-

-¿Caprichos?- Harry se volteó rápidamente y le dio a la castaña una mirada fulminante. Nada había en esa conversación que pareciera algo cercano a cariño fraternal.

-Has escuchado bien, Harry... caprichos- Gemma hizo un mohín con la boca, y alzó su rostro mostrándose completamente segura y hostil.

-Sabes perfectamente lo que significa Louis y su bienestar en toda esta mierda. Sabías perfectamente que yo...- Harry alzó la voz viéndose de pronto furioso, pero fue abruptamente interrumpido por su hermana quien parecía incluso más severa que él.

-Y tú sabías perfectamente que no debías enamorarte. Eres plenamente consciente de lo que es tu vida, y en lo que estás metido... las relaciones sentimentales por una razón no se recomiendan en casos como el tuyo...-

-Me has dicho mil veces toda esta mierda, Gemma...- Harry dejó su taza con fuerza sobre la pequeña mesa de la cocina. Su ceño se encontraba completamente fruncido.

-Si, te lo he dicho mil veces, y aún así decidiste pasarte mis palabras por el culo, y enrollarte con el primer chico de ojos bonitos que se te cruzó en una fiesta...-

-No te atrevas a hablar así de él. Louis no es solo un chico de ojos lindos, él es mi esposo, y sabes que lo que siento por él es... real-

La discusión entre ambos hermanos parecía a cada segundo más intensa. Al parecer ninguno tenía la intención de mostrarse débil frente al otro, y en su lucha de palabras y miradas llenas de resentimiento, también existía una batalla de mentes; de mostrarse firme, y en tener la convicción en sus ideas.

Sin embargo, y como había sido usual por largos años, Gemma tendría la última palabra. La chica sabía perfectamente cómo taladrar en el interior de su hermano, y dejarlo ahogado en su derrota.

-¿Real?- Gemma sonrió con una satisfactoria ironía -Si de verdad tuvieras sentimientos por Louis, jamás hubieras permitido que las cosas con él avanzaran de esta forma, jamás lo habrías expuesto, ni te hubieras casado con él sabiendo como acabaría todo... porque tú lo sabías hermanito, sabías desde mucho antes de decidir llevarlo a vivir contigo, que todo esto pasaría...-

-Tú no entiendes nada Gemma, tú nunca has amado a nadie, y mucho menos alguien te ha amado a ti de la forma en la que Louis lo hace conmigo...- Harry escupió aquellas últimas palabras lleno de ira, y también de desesperación. Odiaba tanto el rol de su hermana, siendo siempre "la dueña de la verdad", pero estaba claro, la castaña una vez más tenía razón, y el último recurso de Harry era intentar ser cruel con ella, aunque no sirviera de nada.

-Una vez más te equivocas, Hazz... es precisamente el amor lo que me tiene metida en esto, aunque claramente lo olvidas...- Gemma alzó las cejas con un gesto lleno de arrogancia. Pero aunque no lo pareciera, Harry si lograba lastimarla.

Dust In The Wind || L.S ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora