Capítulo 12

321 62 34
                                    

-Me sorprendió mucho que me escribieras para quedar, Lou...- Sam sonreía ampliamente mientras cerraba la puerta de su vehículo, desde el que acababan descender.

Era un día soleado, como pocos se podían disfrutar en Londres, y la temperatura era ideal para dar un paseo por el parque.

-¿Te sorprendió?- Louis preguntó algo confundido.

-No me mal entiendas, es una sorpresa muy grata realmente. Lo digo porque soy yo quien siempre te escribe para que quedar o pasar a verte un rato...-

-Bueno la verdad es que tenía muchas ganas de salir de casa, mi madre aún está con la obsesión de estar encima de mi todo el día...- Louis respondió con simpleza mientras se encogía de hombros.

-Es eso entonces, solamente soy una escape de tu madre...- El oficial mencionó con una simpática sonrisa.

-No, no es eso- Louis sonrió dulcemente viéndose algo tímido. -Realmente me agrada charlar contigo, y la verdad es que si no te escribo, es para no molestar. No quiero ser ese amigo deprimido que agobia al resto...-

-No Louis, por favor no digas eso ni de broma. Para mi es todo un placer hablar contigo siempre...-

Louis suspiró pesadamente, y comenzó a avanzar por un sendero que llevaba al centro del parque, donde había un pequeño lago lleno de aves.

-Yo agradezco mucho que aceptaras. Me encanta hablar contigo, en especial porque siento que eres el único que no me mira con compasión. La verdad es que extraño muchísimo a Harry, pero no quiero hablar de eso todo el día, y el resto de mis amigos y familia, me miran todo el tiempo con una expresión que solo me hace recordar que él ya no está...-

-Lo entiendo...- Sam se detuvo frente a unas bancas, y con un gesto le indicó a Louis que tomarán asiento allí. La vista era hermosa. -Pero debes saber que conmigo puedes hablar de lo que sea. De cualquier cosa, por muy tonta que parezca, pero también, si un día sientes la necesidad de hablar sobre Harry, igualmente te escucharé con gusto...-

-Gracias Sam, eres realmente un poco de aire fresco en mi vida...- Louis señaló con una sonrisa amable.

-Yo puedo ser lo que tú necesites de mi, Lou...- El joven oficial murmuró aquello mientras miraba con detención los ojos del castaño.

De pronto una atmósfera extraña cubría a la pareja. Fue inevitable que Louis no desviara la vista notoriamente nervioso, al notar que la mirada de Sam era demasiado intensa, y que junto a ella, sus palabras podrían tener una interpretación diferente a la de un buen amigo ofreciendo su apoyo.

-Estaba recordando...- Él ojiazul cambia el tema abruptamente, lo que no pasó desapercibido por el oficial. -Me dijiste hace algún tiempo, que habías visto al oficial Cox cerca de donde vives, en un centro psicológico, o algo así, ¿No?-

-Me habías dicho que no conocías a Edward Cox...- Sam afirmó con el ceño fruncido. -¿Por qué vuelves a preguntar por él?-

-Es verdad, no lo conozco...solo pregunto porque estoy buscando un nuevo especialista para mí.- Louis respondió algo nervioso. -Niall me recomendó una psicóloga, pero la verdad no me hace sentir cómodo. Además aprovecho de saber porque sector de Londres vives...-

Louis mencionó las últimas palabras con una dulce sonrisa, intentando romper un poco de la tensión que sin querer se había formado entre ambos.

-Entiendo, pero si querías saber donde vivo, podías preguntar directamente- Sam soltó una pequeña risilla, notoriamente más relajado que un minuto atrás.

-No quiero que pienses que soy un psicópata...- Louis respondió alzando la cejas con gesto irónico.

-Jamás podría pensar mal de alguien como tú...- El oficial respondió, mirando el suelo con un poco de timidez. -Y para que lo creas, te daré mi dirección; vivo en la Avenida Siempreviva, número 742...-

Dust In The Wind || L.S ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora