Al otro día
No sabíamos cuando o en que momento sería la próxima prueba, no teníamos información de ello aún. Oliver no me decía nada, solo que entrenara y entrenara, tanto cuerpo a cuerpo, como con armas de larga y corta distancia. Podía imaginarme muchos escenarios donde pudiera utilizar todas esa habilidades, así que no podía sacar cual era el siguiente desafío. Me daba mucha curiosidad y nervios.
---Holaa muñeca. ---Otra vez este imbécil, no creo que entienda que no me agrada, ya le he partido la cara y todavía no aprende.
---¿No te sirvió la revolcada de la semana pasada? ---Digo revoleando los ojos, espero se de cuenta que no quiero tener una conversación con él.
---Me hubiera servido, si me la dabas en la cama. ---Dice con una mirada pervertida, este estupido no creo que entienda ni la mitad de las cosas que le digo.
---Si no quieres volver a sentir mi puño en tu cara, te aconsejó que te largues. ---Suelto frustrada.
---Otra cosa me gustaría sentir en mi cara, muñeca. ---Fue suficiente para darle un golpe en la garganta, haciendo que se atragante.
---A la próxima, fijate a quien le hablas o tus pelotas te las pongo de collar imbécil. ---Digo empujándolo, acá dentro nadie te defenderá, somos pruebas, demostramos de lo que estamos hechos día tras día.
No me respondió, sabe que le hablo enserio.
---Haciendo amigos pequeña. ---Escucho a Oliver detrás de mi.
---Algo así, pero no creo que esté funcionando mi técnica. ---Digo con sarcasmo.
---¿Has practicado como te dije?---Agrego mirándome fijo.
---No me estas viendo. ---Habro mis brazos dramáticamente para demostrarle que estoy en el gimnasio.
---Hacer ejercicio no es practicar pequeña.
---Si lo he hecho. ---Me paró apresuradamente y él me sigue al mismo ritmo, me dirijo a la sala de armas, donde agarro 3 cuchillos que entierro en el muñeco de prueba---. Vez. ---Le digo abriendo mis brazos
---Ya veo. ---Sin aviso me hace caer y se coloca arriba mío, dando comienzo a una pelea.
No dejo que goce tanto de su triunfo, con mis piernas lo agarro del cuello tirandolo hacia atrás, quedando yo arriba suyo.
---Si van hacer cochinadas, vayan a los cuartos que los cubro. ---Dice Aiden. Es un buen amigo, no me llevo con nadie de aquí, pero ese pesado, jodio tanto conmigo que tuve que hablarle, y desde ahí lo considero como otro "compañero de travesuras", aunque nadie le quitara el puesto a Oliver.
---Callate Aiden. ---Decimos al uníson.
---Solo digo, saben que están prohibidas las cosas del demonio.
Suelto a Oliver y me levanto con cuidado, se puede esperar todo de este idiota.
Aiden. Atractivo, cabello negro, ojos cafés y un cuerpo admirable.
Es bueno con el francotirador e intenta ser mejor que yo en cuerpo a cuerpo, me gano la primera, pero en la siguientes peleas, lo uso para trapear el piso.---Si dejas de verme como si fueras a comerme, te lo agradecería. ---Dice haciendo el ademán de cubrirse exageradamente.
---Hay que disfrutar de la vista mientras estemos vivos, porque cuando estemos muertos ya no podremos. ---Digo guiñandole el ojo.
---Bueno entonces nosotros dos nos vamos a la habitación. ---Dice riendo, mientras me toma por los hombros.
---Ni se te ocurra hombre, a menos que quieras quedarte sin tus partes. ---Dijo Oliver mientras sonreía.
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Bestias De Sangre.
FantasiLas bestias atormentaron la tierra en busca de la gema que se les había sido robada. Cubrieron la tierra de sangre, sin importar cuántos perdieran en el camino por encontrarla. Hasta que ella apareció. Y conoció la verdad detrás de los tres. Pd: No...