Historias Cortas de Heartstopper - Nick y Charlie

4. Mi deseo de año nuevo II

Permanezco de pie varios segundos, procesando la propuesta que me acaba de hacer ¿Escuché bien? Me imaginaba cualquier escenario esta noche, menos terminar en un parque viendo las estrellas con Nick Nelson. Lo cierto es que las palabras no salen de mi boca, me siento paralizado, una sensación extraña aparece en mi pecho y no sé cómo controlarla. Nick me observa expectante y no puedo resistirme a su mirada. Sacudo la cabeza, despejo los pensamientos de mi mente y formo una sonrisa.

—Claro —Me siento a su lado y pongo las manos sobre mi regazo, sin saber en realidad, como actuar. Lo miro de reojo y me doy cuenta de que su mirada se encuentra fija en el cielo, una sonrisa trazada en sus labios deja en evidencia que está disfrutando del momento. Mis mejillas se sonrojan cuando él dirige su atención hacia a mí y me encuentra observándolo. Su sonrisa se enchanza un poco más.

—Es bueno volver a verte —Me dice.

—Igualmente —Digo y me doy cuenta de que soné ridículo. Lo escucho reír. Mira una vez más el cielo.

—No pensé que irías hoy a la fiesta —Continua.

—No planeaba hacerlo, me insistieron mucho y al final me dejaron tirado.

Lo veo ladear la cabeza y alzar una ceja.

—¿En serio?

—Supongo que mi compañía no es lo suficiente agradable —Digo en modo de broma, pero Nick me mira con desaprobación.

—Claro que no, recuerdo que los niños siempre querían que los cuidaras —Sus palabras me sorprenden.

—¿Lo recuerdas? —Digo abriendo un poco los ojos— ¡Eso fue hace mucho! —Luego río cuando los recuerdos de aquellos días regresan a mí.

—Por supuesto —Se gira un poco y recuesta su codo sobre el espaldar. Me mira con una sonrisa de medio lado— Como olvidar las pataletas que armaban en frente de todos porque ''Char'' tenía que estar con ellos. Los profesores hasta tenían que pedirte el favor. Increíble.

Lo recuerdo muy bien. Preparaba juegos, historias, cuentos, hacia manualidades, era tan feliz. De cierto modo, me gustaba saber que por lo menos habían personas que disfrutaban de mi compañía, así como yo disfrutaba la de ellos. Recuerdo que mis compañeros se burlaban de mí, no tomaban en serio mis deseos de ver a los niños de primaria felices, por lo menos, mientras tuvieran la suficiente inocencia como para divertirse con cosas tan sencillas.

—Supongo que por lo menos hay una cosa por la que me recuerdan, era tan callado —Digo pasándome la mano por el cabello.

Escucho a Nick reír.

—¿De qué hablas? Eres de las pocas personas resultan inolvidables.

Sus palabras hacen que lo observe con una ceja elevada.

—Ni siquiera éramos cercanos —Digo con mofa.

—No era necesario serlo —Sus palabras son confusas para mí. Quisiera preguntarle a que se refiere con exactitud, pero mi atención se ve centrada una vez más a su figura. Bajo la luz de luna, su semblante se ve cálido, las sombras que se dibujan en su rostro lo hacen lucir como un integrante de la alta sociedad que salió unos minutos a su jardín a contemplar la naturaleza.

Su figura es perfecta para mí, me siento tan cautivado por él, que no dudo en hacer públicos mis pensamientos.

—Eres muy guapo —Digo con suavidad, siento mis mejillas enrojecerse al instante. Carraspeo y desvío mi mirada hacia otro lugar. Trato de no quedar tan mal—. Me refiero a que... siempre lo has sido.

Nick me mira directo a los ojos y siento que en cualquier momento voy a desmayarme.

—¿Te gusto? —Lo escucho decir con tranquilidad. Siento que el corazón se me sale del pecho, escucho los latidos en mi cabeza, empiezo a sudar frío y aunque estoy sentado, las piernas me tiemblan. Nick parece darse cuenta de mi estado y niega con la cabeza, mientras una sonrisa vuelve a aparecer en su rostro—. Estoy bromeando. Es completamente normal que un chico admire la belleza de otro.