Hasta Los Mejores Necesitan Amor [Shino Aburame]

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- Vamos por favor resiste- decía el peliplata al lado de la camilla- Tu puedes superar esto

La mujer yacía en la camilla con un respirador que la mantenía viva. Acababa de tener una pequeña bebe, y si que era pequeña ya que la niña nacio a los 7 meses de gestacion pesando solamente 950g, los doctores no le daban mucha esperanza de vida ni a la mujer, ni a la bebe, Kakashi Hatake estaba devastado, sabia que aun era muy joven pero tener a esa niña era lo que mas anhelaba en su vida.

Amaba con todo su corazon a la mujer que estaba en la camilla y no podia dejarla sola. En pocos minutos la pantalla que mostraba las pulsaciones de la mujer mostraba solo una linea y emitia ese sonido que Kakashi nunca olvidaria, el estaba casi seguro de que en ese momento la mujer que tanto amaba se iria para siempre. Lo sacaron a la fuerza del lugar para hacerlo esperar varios minutos afuera de la habitacion, minutos que parecian eternos para el Hatake; minutos despues salio el doctor y al ver su expresion no tuvo ninguna duda que la mujer que amaba se habia ido.

Entro en la habitacion y la observo, los medicos salieron del lugar para darle un momento a solas, Kakashi bajo su mascara y dejo un beso en los labios de la mujer fallecida y no se contuvo. Pasaron unos minutos cuando el Doctor entro de nuevo a la habitacion y le indico al Hatake que debia retirarse, el peliplata salio y fue casi corriendo al lugar donde se encontraba su hija. La pudo ver indefensa, su piel estaba de un color violeta, lloraba mientras tenia un respirador en su boca y nariz, una lagrima callo por la mejilla del peliplata para luego irse, el deber lo llamaba estaba muy dolido por todo lo que le estaba pasando pero era un Ninja y debia cumplir con su deber.

Al paso de los días volvió de su misión, informo el éxito de esta y luego corrió al hospital; el cadáver de su mujer yacía en la morgue aún y el debía encargarse de reclamarlo y darle un funeral digno. Firmo varios papeles y el cuerpo fue trasladado a una funeraria para después ser trasladado al cementerio donde fue enterrado, el Hatake no estaba solo, junto a él se encontraba un hombre ya viejo el cual era idéntico a su mujer, este hombre era su suegro, padre de la difunta, quien estuvo para despedir debidamente a su hija, se acercó al peliplata y puso una mano en su hombro en forma de consuelo, el Joven soltó algunas lágrimas y luego de un rato ambos se separaron.

Kakashi estaba en el Hospital observando a su pequeña que aún batallaba por vivir, sin duda era una guerrera, una enfermera se acercó a él y le dijo que la pequeña estaba reaccionando bien pero que sus pulmones aún no estaban bien desarrollados por lo cual se quedaría unos meses en el hospital, Kakashi al escuchar esto observo a la enfermera y le dió las gracias, está solo se fue y lo dejo solo con su pequeña hija. Estuvo junto a ella hasta que la enfermera volvió para decirle que la visita había terminado, se despidió de su pequeña no sin antes prometer que volvería a verla cuando le fuera posible.

En la torre del Hokage se encontraba Kakashi dando el reporte de su exitosa misión, llevaba casi un mes sin ver a su pequeña desde la última vez y lo único que quería era salir de ese lugar rápido para ir a verla, obviamente tenía muchos nervios, tal vez su hija ya no estaba viva pero el tenía la esperanza de que su pequeña estaría bien. Al terminar su reporte iba a retirarse del lugar pero el Hokage tenía algo que decirle

- Se que vas al hospital, debo informarte que cuando den el alta de tu hija estarás fuera de servicio por un tiempo- hablo Hiruzen con mucha seguridad

Kakashi asintió, no sabía si estar feliz o triste al respecto después de todo era AMBU y no podía estar fuera de servicio tanto tiempo, pero por otro lado estaba seguro de que era lo mejor así tendría el tiempo suficiente para cuidar de su pequeña. Camino al Hospital no dejaba de pensar en el estado de su hija no quería pensar lo peor pero con el pronóstico de los doctores desde que nació no dejaba de pensar en las noticias que le darían cuando él estuviera allí, llegando al lugar tomo aire y entro fue directo al lugar de información y pregunto por su hija, la enfermera observo sus papeles y luego lo vio con una sonrisa, llamo al doctor el cual llegó en poco tiempo a recibir al padre de la pequeña que lo tenía sorprendido.

- Señor Hatake, me agrada informarle que su hija a avanzado muy bien, recibió el tratamiento de la mejor manera y en unas cuantas semanas podrá ir a casa- hablaba el doctor mientras caminaba junto a Kakashi hasta el lugar donde se encontraba la pequeña- La pequeña a avanzado muy rápido y me a dejado atónito, seguramente será una chica muy fuerte.

- Muchas gracias por cuidar tan bien de ella- agradeció Kakashi con una reverencia

Llegaron al lugar donde se encontraba la pequeña y Kakashi se sorprendió al verla, ese tomo azulado de su piel ya no estaba, había aumentado un poco de peso y también habia aumentado su tamaño, observo que estaba durmiendo aún con el respirador, pudo notar que era idéntica a el, ese cabello plateado esas facciones y ese lunar debajo de los labios que él tenía, Sin duda alguna era su hija. La observo con cariño y una enfermera se le acercó.

- Quiere darle de comer?- dijo atenta a la respuesta que daría el peliplata

- Amm como debo hacerlo- dijo confirmando que si queria hacerlo

- Solo siéntese allá, va a cargar a la niña y luego le dará el biberón despacio- dijo para acercarse a la incubadora y abrirla para quitarle el respirador a la pequeña

Kakashi obedeció a lo que le dijo la enfermera y se sentó en la silla que estaba cerca de la incubadora, al los pocos segundo la enfermera le dió a su hija, era la primera vez que la cargaba y sintió como su corazón dió un brinco al tenerla en brazos por primera vez, ella era hermosa y Kakashi estaba emocionado, nervioso y nostálgico. La enfermera le otorgó el biberón a Kakashi y este con sumo cuidado lo acerco a la boca de la pequeña, está al sentir el contacto en sus labios abrió su boca dando paso al biberón para después chuparlo con ganas, tenía hambre y se notaba por su manera de tomar del biberón.

La pequeña niña de cabellos plateados abrió sus ojos y Kakashi no podía estar más maravillado, una lágrima salió de su ojo derecho mojando su máscara, su hija era idéntica a él pero tenía los ojos de su madre, esos hermosos ojos color azul que lo hicieron estremecerse cuando la conoció, estaba feliz de que su amada había dejado una pequeña parte de ella en su hija. Al terminar el biberón Kakashi procedió a sacarle los gases de la manera que la enfermera le indicaba, cuando estuvo hecho volvió a recostar a la niña en la incubadora, la enfermera se fue luego de volver a colocar el respirador y Kakashi se quedó con su hija que en ese momento estaba más que despierta, se bajó la máscara y comenzó a hablarle y hacer caras, ese momento nunca se iría de su memoria esa primera risa que el logro escuchar de su hija se quedaría en su memoria por el resto de su vida.

Kakashi estaba de regreso de una misión de dos semanas, informo al Hokage sobre su misión y el Hokage informo a Kakashi que a partir de ese momento estaría fuera de servicio por un tiempo dándole así tiempo suficiente para cuidar de su hija, el Hatake agradeció y corrió al Hospital para ir en busca de su hija para llevarla después de un tiempo a casa, tuvo que llenar muchos papeles y presentar a su hija oficialmente para tener su acta de nacimiento.

- Y Bien que nombre le pondrá a la pequeña?- dijo el hombre que tomaba los datos para completar el acta de nacimiento

- Katsumi- dijo el peliplateado mientras observaba a su hija- seras Katsumi Hatake pequeña- le hablo a la bebe y como respuesta obtuvo una sonrisa