Hasta Los Mejores Necesitan Amor [Shino Aburame]

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Las misiones que le asignaban a su grupo eran bastante patéticas, ella estaba segura de que podrían hacer algo mejor pero simplemente debía estar de acuerdo con las decisiones del Hokage ya que el nivel de su grupo no podría completar misiones de rangos más altos, aunque cuidar perros, atrapar gatos y ayudar a ancianos no era la gran cosa debía aclarar que si era un buen ejercicio de paciencia y disciplina, sobre todo con Kiba Inuzuka quien nunca paraba de hacer que las tareas fueran más fastidiosas de lo que ya eran, generar problemas era lo único que hacía bien. Su sensei podía notar la tensión que tenían muchas veces como grupo y por esa razón muchas veces a la semana programaba sesiones de entrenamiento donde todas podían practicar las técnicas básicas que habían aprendido en la academia, algunas veces le gustaba ayudarlos un poco más con su control de chakra y con sus habilidades de Taijutsu para que pudieran mejorarlo a su tiempo.

Katsumi estaba sola en casa luego de que su padre se fuera a una misión de un rango superior a causa de un rubio bastante molesto, de cierta manera lo envidiaba por estar en una misión como esas, necesitaba probar sus habilidades pero con sus compañeros eso era casi imposible, la joven decidió emprender camino hacia la torre del Hokage donde seguramente ya estaría esperándola su grupo y el mismísimo Hokage para asignarles una misión, como de costumbre ya iba atrasada pero decidió caminar a paso lento para no cansarse antes de la misión, mientras caminaba observaba la aldea y no pudo evitar ver una dulcería que parecía muy llamativa y en la vitrina se observaban postres bastante apetitosos, se desvió un rato de su camino para entrar al lugar y comprar unos dulces, a primera instancia iba a comprar algo únicamente para ella pero ya que iba tarde decidió recompensar su retraso con dulces. Cuando entró por la puerta de la oficina del Hokage no pudo evitar sentir como el ambiente se tensaba por las miradas de odio hacia ella por su retraso, la peliplateada extendió la bolsa de dulces para luego sonreír en forma de disculpa, aunque ese gesta fuera imposible de ver por su máscara, luego de un regaño por parte de su sensei se quedó en silencio mientras escuchaba como el Hokage explicaba las opciones de misiones disponibles para su grupo, estaba casi segura de que volverían a pasear perros pero de repente escuchó algo totalmente diferente a lo que ella creía.

- Tengo una misión importante, necesito que alguien lleve este pergamino sano y salgo hasta el valle de las flores- dijo mientras tomaba el pergamino en sus manos

- Hokage-sama realmente está seguro- pregunto la peli negra mirándolo fijamente

- No creo que tengan problemas, además se que los protegeras bien Kurenai- dijo mientras extendía el pergamino hacia la mujer

Esta asintió y tomo el pergamino, el quipo hizo una reverencia antes de salir y en poco tiempo ya se encontraban fuera de la torre del Hokage, Kurenai explicó las indicaciones a seguir en esa misión y pronto todos iban camino a buscar sus cosas para el camino, la peliplateada estaba un poco emocionada, tal vez transportar un pergamino no era la gran cosa pero contaba como una misión real, solo debía imaginar que era una persona importante, al cabo de una hora iba llegando a la entrada de la aldea donde estaba todo el grupo esperándola, siempre había querido saber porque su sentido horario estaba tan distorsionado pero ese no era el momento para pensar en eso, luego de otro regaño por parte de su sensei ese día emprendieron camino hacia el valle de las flores para entregar aquel pergamino. Caminaban con calma mientras veían alrededor el bosque lleno de árboles altos, arbustos y posiblemente animales peligrosos, durante una parte del camino Kiba no dejaba de hablar sobre todas las aventuras que podía imaginarse y todas las escenas donde se enfrentaban a ladrones que querían venir por el pergamino, luego de un tiempo dejo de hablar y para la menor fue un alivio, llevaba todo el camino hasta ahora escuchando su irritante voz y ya estaba arta de sus inventos, de pronto Kurenai se detuvo para observar alrededor y sin más Katsumi comenzó a sentir que había alguien cerca, sus compañeros aún no se habían percatado para que hacían muchas preguntas y cuando menos lo esperaban un kunai con un papel bomba cayó justo en el medio de donde estaban.