capitulo IV

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Estoy sentada con un grupo de mujeres, damiselas, aquí se le llama así a las personas que trabaja como sirvientas.

Algunas arreglan el vestido pegado, es tipo sirena, el velo esta junto a el en la cama.

Algunas me ayudan con el maquillaje y las demás en el cabello

Este día, debería de morir de nervios, pero lo único que pienso es que no quiero caerme con esos zapatos, el tacón es demasiado alto, ¿Quién carajos me pidió esas cosas?

Hidaly esta sentada enfrente de mi, tiene cara de disgusto, no se si es porque me casare con quien no quería o porque el maquillaje esta feo.

Terminan de arreglarme, tengo el vestido en el cuerpo y me siento rara, no es mi tipo de vestido.

-te miras bien – alza su pulgar – bien mal

La miro y suelto un suspiro

-Hidaly, por favor – le digo

-es que no es tu tipo de vestido, te ves una salchicha

Niego y la miro con seriedad

-ayúdame a poner el velo – le digo antes de matarla

Se levanta con pereza y me lo coloca

-no me tapare la cara con esto – le digo, ella asiente y solo lo deja sobre puesto

Bajamos lentamente, este vestido no me ayuda a caminar tanto, subimos al auto que nos llevara a la iglesia

Al llegar todos me esperan afuera, la tradición aquí es que el novio y la novia entren juntos asta el altar

Así que mi vista cae a Alessandro que porta un elegante traje blanco, tiene una rosa que cuelga como adorno

Me acerco a este y me sonríe, se la devuelvo

-estas hermosa – me dice, pero siento que me veo la novia mas horrible del mundo, no pude elegir el vestido por que el me obligo a tener este.

Entramos al altar, el padre nos espera, lo único que quiero es salir de aquí, no se ni que carajos hago

La ceremonia empieza, Alessandro hace todo, es diferente, la tradición es distinta pero al final lo único que importa es "si acepto" que sale de mi boca.

La fiesta acaba con la coronación del concigliere, quien solo le dan un broche de una serpiente

A mi me dan una corona, diamantes azules y celestes, en forma de flores y un anillo de oro, una linda serpiente adorna todo mi dedo

Ahora oficialmente soy la esposa del italiano, ¿feliz? No lo se, lo único que pienso es en mis hijos, lo único que me da aliento

A la mañana siguiente amanezco en la cama, desnuda y con mi marido alado, me siento y me toco el rostro, pero el diamante que tengo en el dedo es demasiado brillante, la serpiente que tiene perlas encima, con el sol suelta la brilles que tiene

-¿te gusta? – Habla Alessandro, quien se levanta y me besa el hombro

-es hermoso – le contesto

Este toma mi cuerpo y lo empuja a la cama, colocándose encima mío

-fue hecho para ti, se que la corona es demasiado incomodo tenerla en todos lados, un anillo que haga tener poder es mas eficaz para ti

Sonrió

-si es mucho mejor – poso mis manos en su pecho

El se acerca y junta nuestros labios, sus besos son calmados, mas ligeros

En un instante quiero que esto besos sean bruscos y salvajes como lo que me daba Él.

Sus manos recorren mi cuerpo, deseoso, siempre es el hombre que me satisface carnalmente

Pero algo en mi siente que no es lo suficiente para tener el éxtasis que hace 7 años sentía con un hombre especial.

Su cuerpo se posiciona en mis piernas y me penetra, arqueo la espalda

Sus besos caen a mi cuello y bajan a mis senos, siento que esto es un acto de hacer el amor, pero carajo necesito esa sensación que haga que me queme, que arda en pasión

Sus embestidas empiezan y los siento, siento como se mueve, con ese cuidado donde se pasa idolatrándome, como si en cada vez que me penetra quiere adorarme

Pero necesito que haga que me hunda en la lujuria, necesito que mi cuerpo sea tocado en otra forma, una en que me vuelva loca.

Pasa los minutos y ambos nos corremos, hacer el amor es diferente que a follar, Alessandro cada que se acuesta conmigo lo hace con tanto amor, tanta idolatría, es algo que me gusta pero no es algo que me agrade.

Estamos desayunando, ambos comiendo en una mesa grande, donde las sillas vacías son notorias

-Mañana iremos a Japón, a la ciudad de Tokio – eso hace que me ahogue

Contengo el ahogo, mi cuerpo se pone nervioso, no.no puedo ir a ese lugar

-¿estas bien? – me dice, asiento – bien como te decía debemos ir a Tokio, debo Estar en una cena importante de la Pirámide – no no vez que mi, ese va estar ahí

-Bien espero que tengas un buen viaje cariño – le digo, pero su mirada cambia

-¿nunca dije que iría solo? Iremos los dos – mis manos tiemblan – así que alista tus cosas, dile a tu amiga que se ira con nosotros

La maldita respiración se me va de los pulmones, No puede ser

El se levanta – Saldremos en la noche – y se va

Dejándome con la mirada en la comida, no puedo creer que volveré a ese lugar donde Sali corriendo para no verlo otra vez

Me levanto de golpe y me voy a la habitación, al llegar llamo a Hidaly que no tarda en llegar

Al estar enfrente mío, me ve con curiosidad

-Mañana....iremos....a...Tokio – le digo caminado de un lugar a otro – no...quiero verlo – le digo

Ella se acerca a mi, y me abraza

-Recuerda tenemos amnesia, no lo conoces, cálmate – estoy nerviosa

-Que hare si lo veo, estoy segura que tenerlo frente a frente, saltare a sus brazos – le digo

- no amiga, no, tu tienes una nueva vida y el ya no es de tu futuro – acaricia mi pelo

Asiento y me separo de ella – Alessandro dijo que iras con nosotros – ella asiente y me deja

Las damiselas entran y ordenan las maletas, en una cajita que escondí, la abro y esta la llave del auto que me regalo, que lo deje en casa de mi padre, el anillo de casamiento y el broche de La Flor De Loto, junto a esto esta la carta firmada por su letra y puño, esto me servirá, no lo se.

Esto esta peor que nunca, jamás pensé volver a darle la cara al pasado, esto es mas que difícil para mi.

Respiro y cierro lo que tengo en las manos, lo escondo de nuevo, la hoja la coloco en mi maleta, tengo que enfrentar unos de mis miedos, uno muy grande. 

"obsesión" #2🔞//Ran Haitani Donde viven las historias. Descúbrelo ahora