"obsesión" #2🔞//Ran Haitani

Capitulo XLII

NARRA HADI:

Trato de resistir el maldito golpe que la da a mis brazos por cubrirme, pero ese hierro es más duro que la misma piedra. 

me levanto de nuevo, le intento dar un puñetazo que esquiva, recibo uno en las costillas con esa misma cosa que controla como si fuera una katana, es como una vez vi los movimientos de Sanzu, cuando fui a vivir con él hace tiempo atrás.

La miro, mi nariz está sangrando más de lo normal, no sé si por los golpes o porque ya era hora que me sangrara. 

la verdad no sé qué mierda me inyecto Sanzu, solo sentí que me desmaye y que el jodido cuerpo se me relajo.

esquivo el golpe que me daría, tomo impulso y ella queda descuidada cuando eso que lleva en la mano se atora en los barrotes, le pateo con fuerza la espalda, su rostro cae a los barrotes, tomo un pedazo de palo que encuentro en el lugar y le doy dos golpes fuertes que se rompe el palo en la cabeza, queja, deja de tomar el Hierro y se levanta, empuño de nuevo mis manos. 

-A pesar de que no sabes pelear lo manejas bien - se voltea, su cabeza sangra, pero silva para que segundo después abran la celda

Entran dos hombres, me voy a la esquina del lugar, ella se acerca a ellos, les toca el hombro y me mira de reojo 

-Hagan lo que sea con ella - termina de decir, ella sale dejándome con esos hombres que me miran con una mirada asquerosa que repugna. 

Se acerca uno hacia mí, solo siento como recibo un en la mejilla, caigo al suelo donde unas cuantas patadas me reciben, expulso sangre en la nariz, tomo el hierro entre mis manos que dejo esa mujer, y le doy un golpe en el pie a uno. 

El cual queja cuando me levanto y le sigo pegando, el otro viene detrás, me hago un lado y le trabo un golpe en la espalda, los dos caen al suelo y empiezo a golpearles la cabeza, la ira se apodera de mi cuerpo, que termino destrozándole el rostro a uno de ellos, me alejo, el otro se levanta, lo miro y levanto el hierro en alto, él se acerca rápidamente hacia mí, con un fuerte golpe le doy en toda la cara que cae de golpe al suelo. 

Me tranquilizo y limpio mi nariz, la sangre es abundante me dejo caer en el suelo, carajo me duele el cuerpo y me siento débil. 

 La rubia entra de nuevo y me mira con asombro, empieza aplaudir.

-Increíble, eres una mujer buena, pero bueno - se acerca a mí y jala de las cadenas de mis piernas, me lleva a rastras otra vez al cuarto de donde estaba antes - Esto es lo que aras diariamente, ya que eres buena salvándote la miserable vida que tienes. 

Sale dejándome en el suelo tirada, me duele la cabeza que está a punto de explotarme. 

y Así pasa todos los días, Cada mañana creo recibo comida, en la tarde me llevan a pelear con hombres que salgo herida o a punto de morir, últimas noches me inyectan algo que me hace perder las fuerzas del cuerpo, me desmayo y recibo más golpes de la rubia y de sus hombres. 

Una jodida vez intentaron violarme, eso fue a que estaba mi cuerpo débil por la inyección, pero como pude no me deje, estoy harta de que me despierten con agua fría, me causa fiebre que me calmo yo misma ya que no tengo nada. 

Ahora mismo estoy sentada en el suelo de la habitación, la mirada baja, sintiendo como cae la sangre de mi nariz como una corriente, la puerta se vuelve a abrir, no quiero ir a pelear me duele el cuerpo entero, los pasos suaves se acercan, no hago ni el más mínimo movimiento por ver quien es, ya sé que es esa mujer desquiciada. 

-No iré, déjame en paz, maldita Zorra - le digo, ella se acerca y se inclina, toma mi mentón suave. 

Levanto mi vista y ahí está ese celeste que da miedo verlo, Tengo enfrente de nuevo a ese demonio que me mira con tanta maldita asquerosa, repugnante idolatría. 

-Sanzu - susurro, me acaricia el rostro 

-Bonita - dice me mira 

Lo tomo del chaleco de su traje, lo jalo hasta que mi rostro queda en su cuerpo, quiero que me saquen de aquí y la única manera es convenciéndole que podría ser su mujer.

-Por favor, te lo suplico sácame de aquí, te prometo que haré todo lo que quieras - mis lagrimas caen - te lo suplico, por favor, Sanzu llévame contigo - le digo 

Debo hacer que se lo crea, solo manipulo a Sanzu con mi sufrimiento, el me abraza, acojo mi cuerpo en el suyo, me carga sin decir nada, quita antes la cadena de mis piernas, y me lleva junto a él. 

Me da asco que me toque, pero no poder sobrevivir todo el tiempo aquí, peor que el trato es de la mierda. me limpio las lágrimas y la nariz.

-Mi señor - habla esa voz asquerosa - Mi señor se llevará a mi cautiva - habla la rubia 

- no era tuya, Ashly - le contesta pasando de largo

Levanto mi rostro en el hombro de Sanzu, la mujer se queda para ahí con el diablo metido, levanto mi mano suelta y le saco el dedo corazón. 

y sonrió, ella me mira más enojada de lo normal, como dije, una mujer como ella no puede obligar a que alguien obsesionado de otra la miré, camina a un auto afuera de esa cárcel, porque ni casa es. 

Me adentra a esta y luego él, toma mi mentón y lo acerca a su rostro, sus labios se juntan a los míos, pero no me niego a recibirlos, ya que esto me costaría la vida de nuevo, pero su mano rosa un golpe en mi mejilla, me alejo y quejo

-Te curaran eso, Quiero decirte algo Hadi - me dice, mi mirada se posa de nuevo en él - Ya que aceptaste qué harías todo lo que quiera, mañana te casaras conmigo - dice suave 

Tenso el cuerpo, he escuchado bien, está loco, me trago todas mis malas palabras que le diré, solo sonrió y me acerco a él, quien solo me analiza serio, me acerco a sus labios y dejo un pequeño beso 

-Solo prométeme que me cuidaras mejor que Ran, entonces seré tuya completamente - le digo moviendo mis ojos, mirándolo fijamente a los suyos, que se hipnotiza.

Toma mi cabeza y profundiza el beso, donde me dejo, no puedo resistirme o poner estacas, porque este hombre es mejor tenerlo en las manos y no como enemigo. 

-Te juro que te cuidare como si fueses el tesoro más valioso - vuelve a besarme - My Lady.