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⊹ ᨘ໑ ¡ jeno es sinónimo de perfección.
jaemin, bueno, tiene un defecto, y no es el defecto que primero vas a notar, es sarcástico y su humor negro llega a ser algo desesperante, sólo es un escudo porque sabe lo cruel que la ge...
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El tiempo suele sentirse como un parpadeo, no recordamos cuando nacimos, o cuando dimos nuestros primeros pasos, incluso no recordamos lo que en ocasiones solemos hacer la semana pasada, el tiempo suele pasar lento cuando esperamos algo o cuando estamos tristes, el tiempo suele ser tu peor enemigo o tu mejor aliado, porque a veces queremos que pase lento y, cuando te das cuenta, se ha ido volando o viceversa.
Para Jeno y Jaemin ha sucedido de esa manera en muchas ocasiones, no recuerdan en qué momento fue que dejaron el hospital con su pequeña en brazos, no recuerdan en qué momento su pequeña había empezado a dar esos pasitos que celebraban como triunfos nacionales, no recuerdan en qué momento su pequeña niña dijo papá y papi, en qué momento su pequeña niña había agarrado el biberón por sí sola, el tiempo se les había ido de las manos en tan solo un parpadeo.
La niña era una réplica exacta de Jeno, sólo que en versión femenina, tenía el cabello muy negro y ligeramente ondulado, pero sobre todo poseía esa sonrisa que a Jaemin volvía loco, ahora hablando de su carácter, bueno, había muchos problemas con respecto a eso, Femi era una mini Jaemin y prácticamente ambos eran dos bombas nucleares, porque con dos años creaban prácticamente campos de batalla, era algo muy gracioso ver al chico de menor estatura correr detrás de la pequeña niña porque no quería ponerse la ropa que su padre eligió, sin contar que la tercer palabra que aprendió la niña fue "mierda" al chico casi le da un infarto cuando escucho que su hija dijo eso.
-Lee Femi, dejemos algo en claro, el que tengas dos años no te convierte en dueña de tus propias decisiones, así que te comes esa papilla o te la voy a aventar en esa cabecita tuya. - La niña tomó el plato y lo aventó a la cara de su papi.
-¿Cómo están mis amores? - Cuestionó Jeno, estaba llegando del trabaja y se dirigió a la cocina al escuchar ruido provenir de aquel lugar.
-Dime por favor que no soy tan testarudo como esta niña.
-No, para nada. - Respondió el rubio. -Eres peor, supongo que con los años empeorará.
-Mátame, por favor.
-No puedes dejarme viudo antes de tiempo, faltan dos días para nuestra boda, mi vida. - El más alto tomó a su bebé en brazos y la limpió. -Ven preciosa, ahora yo te daré de comer.
