Desesperado por conseguir nuevos "followers", Kurt Kunkle se conviete conductor de un Uber que ha ingeniado un plan mortífero para hacerse viral. Y en el camino se encuentra con su mejor amiga. ¿Le ayudará? ¿Conseguiran volverse virales?
-Solo acept...
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Tras que se fuera Jessie, nos quedamos los tres, yo deseaba con todo mi ser que tomara el agua y se muriera, haría un gran favor para la humanidad.
-¡Simplemente conduce, maricón! - le iba a contestar pero Kurt me miró con cara de "déjalo, está bien", yo asentí y me crucé de brazos. Encendió el motor y siguió el camino.
-¿Sabes qué? El único modo de arreglar esto es con sexo - hice una mueca. Analice el lugar por donde íbamos, un campo, instintivamente sonreí.
-Oye, ¿dónde diablos estamos yendo ahora? - estaba muy confundido e irritado.
-Es un atajo.
-¡Esto no es un atajo! ¿Hablas enserio? - me aguanté las ganas de contestar pero respiré hondo.
-Sí, es un atajo. Conozco este parque como la palma de mi mano.
-Debes estar bromeando.
Se escuchaba como Mario veía las historias de Jessie mientras se quejaba.
-Dios. No me siento bien - dijo mientras sostenía su abdomen.
-No vas a... ¿Necesitas que pare? -intentó ser amable.
-Hombre, tiene 200.000 seguidores. Ya me están odiando.
-¿Quién no? - susurré para mí y para Kurt, quien sonrió.
-No vomites en mi coche.
-¡Dios! Mierda. Esta maldita... Esto es una broma - su tono indignado me causó gracia. Kurt paró fuerte de repente - ¿Qué carajo, hombre? ¡Sigue llendo!
-¡No! Si vas a vomitar sal de mi coche- le ordenó molesto.
-¡Hay una tonta perra que me está esperando!¡Y necesito ir a follarla ahora mismo! - gritó mientras golpeaba el asiento de Kurt.
-Pobrecita, no sabe con quién se mete - dije sintiendo pena. Él me fulminó con la mirada.
-¡Yo necesito mantener mi coche limpio!- le reprochó golpeando su asiento -Así que si vas a vomitar, sal y hazlo. Hazlo.
-Esta bien ¿Sabes qué? De todos modos, tengo que mear. Es la única razón que estoy haciendo esto ahora. Maldito estúpido. Cero estrellas para ti - abrió la puerta y salió.
-¡Gracias a Dios que ese imbécil se fue! - suspiré, escuché como reía al lado mía. Noté que se colocó justo atrás del coche.
Miré a Kurt y me miró sonreímos, miró a las cámaras, encendió la radio con la canción de "I'm a gummy bear", esto iba a ser bueno. Puso la marcha atrás. Su sonrisa era radiante, nos giramos para tener mejor vista.
Se escuchó un gran impacto y luego apareció el cuerpo en el parabrisas, llenándolo de sangre. Yo estaba boquiabierta, nunca presencié algo así. Kurt estába fascinado. El cuerpo se cayó al suelo.
-¿Estan viendo eso? - le habló a la cámara de su lado. Luego lo volvió a atropellar con más ganas - Divertido, ¿no crees Maggie?
-Espectacular - sonreí al igual que él.
Seguimos conduciendo y anocheció, seguía la misma canción, me encantaba. Kurt aparcó y buscó a Jessie en Google mientras estábamos en silencio.
Cuando estábamos con Mario, Kurt me puso su mano en mi muslo porque estaba... celoso. Puede ser, y si ¿también le gusto?, lo más razonable sería preguntarle, ¿no?.
-Mierda, espera mira - llamó mi atención y encendió unas luces led -. Que haya luz. ¿Creen que permitiría que " TheLesson" continúe en la oscuridad?
-¡Están súper guays! Ponlas verdes- le pedí mirando su móvil y las puso verdes.
-Quedan perfectas -asentí.
-Jessie tiene buen contenido - me mostró sus historias y publicaciones.
-Usualmente los comediantes tienen buena audiencia y buen contenido.
-¿Crees que me hago comediante? - reí levemente y puse mi mano en su pierna.
-Kurt, eso es demasiado esfuerzo y gracia natural, tú tienes un humor complicado, pero si lo intentas te apoyaré - le sonreí y él también. Me abrazó fuerte y colocó su cara en mi cuello haciéndome cosquillas, le acaricié su pelo. Se separó y siguió viendo las historias.
-Oh, hará una presentación esta noche en los Hermanos de Chistes, ¿vamos Maggie? - me propuso enseñando una publicación.
-Claro, ¿por qué no?
-Es gracioso como las estrellas se alinean. Jessie y nosotros, personas famosas... cosas importantes ocurriendo la misma noche. Una coincidencia universal - asentí.
-Oye una pregunta Kurt... - era el momento.
-Dispara.
-Cuando estamos en el atasco con Mario y pusiste tu mano en mi pierna ¿estabas celoso? - pregunté mirándolo a los ojos confundida. Se puso nervioso.
Tenía su mano en el cogote. -La verdad... sí... -apartó la mirada, le di un rápido beso en la mejilla y volvió a mirarme.
Me tomó por la parte trasera de la cabeza, acercándome a él y así poder besarme. Me quedé petrificada, ¿en serio esto estaba ocurriendo?...
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