The Very First Night - Eddie Munson

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Luego de jugar y de ganarle a Eddie la mayoría de los niños se fueron. Excepto Dustin y Mike. Eddie me estaba ayudando a limpiar en la cocina y Mike entró.

- Ali, ¿me puedo quedar en casa de Dustin? Irá Lucas también.

- Sí, claro. Mañana me llamas y paso por ti.

- ¡Gracias! - dijo emocionado. 

- ¿Los voy a dejar? - le pregunté

- No te preocupes, iremos en bicicleta.

- Ok, les das mis saludos a Lucas y a la mamá de Dustin. - Mike asintió.

- ¿Eddie se quedará? - preguntó.

- No, me iré en cuanto termine de ayudarle a tu hermana - le contestó.

- Me gusta que se estén llevando mejor - soltó.

- En realidad nos seguimos detestando - le dije y Eddie me miró.

- Mentira, no le creas. Ahora nos adoramos - dijo Eddie y Mike sonrió.

- Ok, de todas maneras es lindo que se lleven bien - dijo eso y se fue.

- Adiós Ali - dijo Dustin despidió de mí y luego de Eddie. - Adiós Eddie.

- Adiós niño - Eddie y Dustin se abrazaron, y a los segundos los dos peques se fueron.

Miré a Eddie.

- ¿Qué? - dijo mientras secaba los platos.

- Me gusta como eres con ellos. No pensé que fueras así. - confesé

- ¿Pensaste que era malvado con ellos?

- Un poco sí, así como lo eras conmigo. - le dije riendo.

- Jamás fui malvado contigo, solo era burlón. - cierto.

- Tienes razón. ¿Por qué comenzaste a molestarme? - le pregunté mientras secaba los vasos.

- Porque me caías mal - dijo como si fuera obvio.

- Mentiroso - dije riéndome, entonces él dejó el plato, puso el paño en su hombro y me agarró de la cintura acorralándome contra el mesón.

- ¿Entonces por qué crees tú? - Eddie estaba nuevamente cerca de mí y mi corazón se comenzó a acelerar.

- Porque querías mi atención, Munson. - me acerqué un poco más, dejé el vaso que tenía en la mano en el mesón y pasé mis dedos por sus brazos. Volví a sentir su respiración cerca.

- Quizás...pero podría decir lo mismo de ti.

- Sí. - le pegué un pequeño empujón para que se alejara y volví a tomar el vaso para secarlo.

- ¿Quieres dejar de hacer eso? me voy a enojar. - dijo Eddie.

- ¿De hacer qué?

- De acercarte tanto y luego alejarte.

- Lo siento, me pongo nerviosa. - confesé.

- No muerdo ¿sabes? a menos que me lo pidas. - me guiñó un ojo y dejó el paño a un lado, ya que había terminado de secar los platos.

- Eres asqueroso - dije bromeando.

- Sisi lo que digas

Terminamos de limpiar todo y nos subimos a mi cuarto a beber las cervezas.

- Eso de que Mike se fuera a quedar a la casa de Dustin fue bastante conveniente. - le dije a Eddie mientras subíamos las escaleras.

- Sí, solo te pido que no te aproveches de mí. - me contestó.