Mi nombre es Pete soy un Ángel y pertenezco a la jerarquía de los principados mi misión en el mundo es estar al pendiente de que la gente esté en contacto con Dios que conozcan de él y no se alejen, soy hijo del Arcángel Miguel y eso es una gran responsabilidad debido a que me siento demasiado presionado porque gracias a él es que he aumentado de jerarquía a pesar de mi edad, todo el mundo dice que es por mi gran conocimiento pero yo sé que no es así.
No digo que no tenga el conocimiento que la gente dice, al contrario es verdad y no es por ser egocéntrico pero es algo natural siendo hijo de un arcángel sería absurdo no saber todo lo relacionado con el señor y el paraíso.
La relación con mi madre es todo lo contrario a la de mi padre ella se llama Rajeb y siempre me cuenta historias de lo que ella hizo cuando eta humana y de todo lo que sufrió pero afortunadamente se arrepintió atuendo para así ser perdonada por Dios y poder llegar al cielo ella me ama demasiado y me lo demuestra cada día.
Yo era feliz en mi mundo aunque estaba lleno de presiones y estrés pero era feliz jamás me imaginé que todo llegaría a cambiar en cuestión de corto tiempo y todo por mi gran curiosidad y por su culpa, él es el unico culpable de que yo me encuentre en esta situación, si no fuera por ese ser tan hermoso del cual me enamoré no estaría en esta situación.
No habría traicionado mi creencia, a mi padre ni al señor, pero que puedo hacer él es verdaderamente hermoso y yo soy débil ante sus encantos. Aún recuerdo el día en el que lo conocí todo fue tan inesperado para mí me tomo por sorpresa ver a alguien así.
Ese día yo me encontraba observando a los humanos desde la salida del paraíso cuando lo ví, caminando por la calle principal con gran elegancia y coquetería llevaba un traje completamente negro a excepción de su camisa la cual era de un color vino muy hermosa y tenía abiertos los primeros dos botones de la parte superior, era delgado pero fuerte, su cara era hermosa y su cabello estaba peinado hacia atrás aunque un mechón de cabello caía de manera rebelde sobre su frente.
Era tan atractivo que lograba captar las miradas de todas las personas de la calle tanto de hombres como mujeres, era demasiado impresionante y que decir de mi me cautivo completamente tanto que me perdí en observarlo y no escuché cuando mi mejor amigo Porsche me estaba hablando hasta que de repente sentí como era tomado del hombro y sacudido.
-Pete, ¿Estás bien? Te estaba hablando y no contestabas- dijo Porsche con su mano aún puesta en mi hombro y yo volteé a verlo con una pequeña sonrisa.
-Lo siento Porsche, me distraje viendo a un niño salir de la escuela con su padre muy feliz- dije sonriendo.
Sí, mentí y sé que eso no está bien pero la razón por la cual lo hice fue porque me dí cuenta de que clase de persona era ese chico y si Porsche se enteraba de que me había encantado viendo a un demonio se alteraría demasiado y comenzaría a sermonearme sobre la clase de persona que son los demonios y que está todo mal con ellos.
-Ay Pete! Tú siempre distrayendo te con las cosas más insignificantes- dijo riendo -Sólo vine para avisarte que dentro de 40 minutos tenemos que ir a la biblioteca con los querubines ellos están encantados contigo así que me pidieron que te volviera a llevar para que les ayudarás a estudiar- dijo demasiado emocionado
Desde hace un tiempo Porsche había entrado como maestro de los querubines en la biblioteca al ser una jerarquía de las más pequeñas era fácil enseñarles.
Al escuchar sus palabras sólo asentí y lo observé ir de regreso cuando me di cuenta que se habia ido completamente sólo volví mi vista a la calle pero cuando lo hice no espere que el demonio encantador estuviera recargado en una pared observando hacia mi dirección al cruzar miradas me puse demasiado nervioso y no supe que hacer.
Al parecer él se dió cuenta porque sólo sonrió de lado y posteriormente siguió con su camino por la calle, de verdad me había impresionado sus ojos eran demasiado bellos de un café intenso pero sé que ese es sólo un camuflaje, ese no es su verdadero color de ojos sólo lo utiliza así para que nadie se de cuenta de la criatura que realmente es.
Cuando se alejo nuevamente yo sólo lo observé irse y regresé mi mirada hacia la puerta del paraíso y me dispuse a entrar de nuevo, le sonreí al ángel se se encontraba detrás de la puerta y seguí mi camino hasta la biblioteca.
Aún faltaba mucho tiempo para ir con Porsche y los querubines pero sabía que el estaría ahí arreglando algún librero o estudiando sobre lo que les enseñaría hoy así que me dispuse a ir a ayudarle para distraerme un poco
Aunque al llegar a la biblioteca me dí cuenta de que era imposible porque esa criatura no salía de mi cabeza cada que me perdía en mis pensamientos su cara regresaba a mi cabeza, sus ojos hermosos y su sonrisa de lado, no entendía que había pasado tal vez al observarlo él me lanzó una maldición y por esa razón no puedo olvidarme de él, no entiendo que es lo que pasa pero me mantiene curioso e inquieto, tengo que descubrir que me hizo y porque no lo puedo olvidar.
-Hoy estas demasiado distraido- Porsche habló ya que se me había caído el libro que llevaba en las manos por estar perdido en mis pensamientos.
-Lo siento, no me siento muy bien- hablé volviendo a recojer el libro y observé como Porsche Francia el ceño.
-¿Quieres hablar? La verdad es que si te noté algo cabizbajo desde hace rato que entraste- Porsche se paró de la mesa en la cual estaba sentado y se dirigió a mí.
Me gustaba mucho saber disimular lo que en realidad sentía ya que no me encontraba cabizbajo sino intrigado por aquel demonio.
-No, estoy bien Porsche es sólo ya sabes ayer hable con mamá hasta tarde y me desconcierta lo que me dice- La verdad es que no había hablado con mi madre pero fue lo primero que se me ocurrió decir.
-Pete, te he dicho muchas veces que lo que pasó con tu madre no fue tu culpa fueron decisiones de ella pero afortunadamente logro encontrar el camino- Porsche me sonrió y de inmediato mediato yo lo imite y después nos volvimos a sentar en la mesa para así poder seguir estudiando y leyendo.
Sin duda iba a ser muy difícil y doloroso ocultarle esto a Porsche pero de verdad el odia todo y a todos los que tienen que ver con el infierno así que aunque le diga que sólo fue una admiración pequeña no me va a perdonar qué haya admirado a un demonio y sobre todo que haya quedado casi obsesionado con él así que es mejor no decirle nada.
Hola acaba
Y regresamos de nuevo a esta historia jajajaja espero que les gusten los nuevos cambios y personajes qué agregue como comente esta fue mi primera historia así que le tengo un gran cariño pero sé que no estuvo del todo bien así que haré todo lo posible por mejorarla 🤗❤️

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🥀𝓜𝓲 𝓗𝓮𝓻𝓶𝓸𝓼𝓪 𝓟𝓮𝓻𝓭𝓲𝓬𝓲ó𝓷🥀
Teen Fiction𝕾𝖎 𝖓𝖔 𝖋𝖚𝖊𝖗𝖆 𝖕𝖔𝖗 𝖊𝖘𝖊 𝖘𝖊𝖗 𝖙𝖆𝖓 𝖍𝖊𝖗𝖒𝖔𝖘𝖔 𝖉𝖊𝖑 𝖈𝖚𝖆𝖑 𝖒𝖊 𝖊𝖓𝖆𝖒𝖔𝖗é 𝖓𝖔 𝖊𝖘𝖙𝖆𝖗í𝖆 𝖊𝖓 𝖊𝖘𝖙𝖆 𝖘𝖎𝖙𝖚𝖆𝖈𝖎ó𝖓, 𝖓𝖔 𝖍𝖆𝖇𝖗í𝖆 𝖙𝖗𝖆𝖎𝖈𝖎𝖔𝖓𝖆𝖉𝖔 𝖒𝖎 𝖈𝖗𝖊𝖊𝖓𝖈𝖎𝖆, 𝖆 𝖒𝖎 𝖕𝖆𝖉𝖗𝖊 𝖓𝖎 𝖆𝖑 𝖘𝖊ñ�...