De la pluma de Ariel:
El evento fue increíble, extrañaba tanto el olor a friki. Regularmente éste evento lo hacen en lugares muy cerrados, en una ocasión me tocó asistir a un lugar con poca ventilación. Fue una tortura para todos los disfrazados. Ahora, y con las muchísimas plazas existentes en nuestra ciudad, es más fácil realizarlo en un lugar con acceso a aire. La plaza Oasis fue ideal para el evento. Además el espacio dio para muchísimos artistas locales. Nos citamos en la entrada del lugar, no obstante Amanda y yo acordamos vernos unos minutos antes. Nos emocionaba tanto vernos con nuestros atuendos. Llegué con tiempo de sobra, me impacientaba verla en aquel traje negro. Sin pensarlo una persona llegó por detrás de mí cubriéndome los ojos. Mi corazón palpitó un millón de veces. Deseaba voltear con los ojos cerrados, besarla y al abrirlos descubrirnos juntas pero fue más rápido.
- ¡Te ves increíble! – expresó una voz varonil.
Quedé un poco confundida porque no se trataba de mi novia. Me quitó las manos y voltee.
- ¿Ulises?
Me sorprendió haberme topado con él, de pronto me sentí desnuda, como si de algún modo le faltara el respeto a mi propia Amanda. Sé que no había nada de malo pero de verdad la esperaba a ella.
- Anda dame una buena pose, para que tengas un buen recuerdo de tu primer cosplay. – dijo mientras sacaba su celular.
Por unos segundos olvidé el hecho de esperar a mi pareja y vino a mí el deseo de vestirme en una convención. Pasé a ser una chica ordinaria de preparatoria a toda una modelo cosplay. Sonreí, brinqué, mandé besos, le hice el amor a la cámara. Me sentía una diva.
- Son suficientes, pequeña Espeon. Luego deja te las paso. – mencionaba mientras las veía. – Antes no quedarme con una.
No entendí bien a qué se refería, entonces mi celular sonó. Una notificación de Instagram. Ulises había subido una foto mía en su cuenta con el título "Nerd" cambié de mil colores. Me sentía halagada, también confundida, a la vez me causaba risa pero me asustaba un poco su actitud.
- No somos tan diferentes después de todo.
No sé si su comentario debía parecerme gracioso sin embargo si lo pienso un poco tenía razón y me asustaba la idea.
Luego de un rato nos encontramos con Amanda quien nos advirtió supo de nuestra posición por la foto de Ulises. La miré tan bella, jamás creí encontrar sensual a una chica con un traje de Umbreon. Si en alguna ocasión llegáramos a tener un encuentro carnal le pediría claramente llevase el traje como condición.
Nos tomamos una foto juntas y pasamos a los muchísimos stands de artistas locales.
- Te necesitaré de mi fotógrafo – le solicité a manera de orden a Ulises.
- Lo que usted diga capitana. – respondió haciendo un gesto de correspondencia.
Durante el evento Ulises no se despegó de mí y me apoyó con todas las fotos posibles. Aproveché su amabilidad para tener en mis redes éste evento guardado hasta posteridad.
No puedo especificar qué parte del día me fascino más, hubo cómics de autores regionales bastante buenos, comida oriental de todo tipo, cómo no comer una bola de arroz o un delicioso plato de ramen en el evento, posar junto a otros con las mismas aficiones. Cada momento no solamente existe en mi memoria, tengo absolutamente todo guardado gracias a Ulises, además también fue un excelente guía, con su habilidad comunicativa podía decirme dónde estaban los mejores puestos y adónde dirigirnos para los artículos hechos a mano.
Sin pensar duramos todo un día, incluso llegué exhausta a mi hogar. Antes de dormir miré todo lo hecho ese día. Subí algunos momentos a mis redes sociales de hecho aproveché para agradecer el trabajo de Ulises subiendo una foto de ambos con el título de "nerds".
ESTÁS LEYENDO
Entre las vías del amor
ChickLitAriel acaba de cumplir su cumpleaños número diecisiete, emocionada comienza escribir su día a día sus eventos más importantes en el diario que su novia Amanda le ha regalado. Todo parece ir bien hasta que, el amor comienza a ser un problema.