capítulo 15

7 0 0
                                    

~ Estef ~

Estaba corriendo por el bosque había golpeado a Deimos y en cuanto me soltó salí corriendo de la casa y ahora me encontraba huyendo de el, por el bosque en la madrugada mientras el me persigue como si fuera su presa.

La adrenalina corre por todo mi cuerpo, mientras corro tanto como mis piernas me lo permiten, gracias a todos los dioses que no me eh caído.

— cariño puedo cazar te toda la noche — escuché la voz de Deimos — perseguirte y comerte viva como los animales.

No me detuve a ver por dónde venía yo seguía corriendo por qué literalmente mi vida dependía de ello vi un enorme árbol y me escondí detrás del árbol, mi corazón latía demasiado rápido como si se fuera a salir de mi pecho, mis piernas me temblaban y mi respiración era agitada, escuchaba pisadas y como se rompían las ramas secas del suelo.

— quizás pienses que puedes esconderte — la voz de Deimos se escuchaba cada vez más cerca y con un tono de odio y enojó — pero puedo oler tu aroma desde lejos.

Tenía miedo trataba de no hacer mucho ruido cualquier movimiento en falso y el me encontraría y mataría.

En cuanto oí que estaba cerca del árbol me heche a correr, mis pensamientos estaban nublados, no podía pensar correctamente por el miedo que tenía en mi mente solo pensaba que tenía que sobrevivir.

Deimos me vio y corrió hacia mi, me derribó y caí al suelo con el encima de mi, estaba temblando por el frío y por el miedo que tenía, me paralice en cuanto puso su daga en mi cuello.

— pensaste que podías huir de mi — agarro mis manos poniéndolas sobre mi cabeza inmobilizando me, mientras pasaba su daga por mi mejilla delicadamente sin contarme.

Yo solo lo veía aterrada quería golpearlo en su zona baja pero tenía una daga cerca de mi cara y no planeo arriesgarme.

— que piensas hacerme — dije con la voz temblorosa.

— trate de ser lindo contigo y no supiste valorar lo — Deimos me mira a los ojos y después a mis labios — no quiero lastimarte ya te lo dije, por qué nos llevamos tan bien cuando estoy dentro de ti — mueve la daga acariciando mis labios — pero cuando acaba esa noche volvemos a odiarnos.

— no te odio — la verdad es que no lo odiaba, si lo admito aveces lo trato mal pero como odiar al chico que me recuerda a Tom riddle.

— yo sí te odio, desde que llegaste entraste en mi mente y corazón, no puedo sacarte, odio cada parte de ti y a la vez la amó — dijo Deimos mirándome a los ojos — eres como una droga que está matándome.

El primer error que cometí con Deimos fue haber tenido relaciones con el, el segundo error fue que yo también había empezado una obsesión hacia el y el tercer error es que no estoy cien por ciento segura de que estoy obsesionada o si es amor.

Estaba pensando en formas de poder alejarlo sin yo salir lastimada pero no tengo a mis amigas aqui con las cuatro juntas sería más fácil y la telepatía no funciona esto es desesperante.

— ¡por el poder de los seres protectores de las atalayas del esté guardianes del elemento del aire vengan a mi los dones! — dije gritando, Deimos me miraba confundido, sonreí de lado y lo empuje con el poder del aire el salió volando y choco contra el árbol.

Las hojas de color café y naranja por el otoño caían del árbol, Deimos se levantó confundido y aturdido.

— que mierda hiciste.

— solo llame mis dones — digo sonríendo mientras me levanto del suelo — has oído esas historias que las abuelas le cuentan a sus nietos sobre las brujas, pues ante ti está una bruja gris que rige el elemento del aire.

Deimos tenía una mirada que no podía descifrar no sabía si estaba asustado, confundida, sorprendido o orgulloso era tan rara su mirada.

— no me esperaba eso la verdad — sonrie — pero ya sabía que algo escondías con tus amiguitas.

Lo miro seriamente y molesta — un asesino y una bruja directo al infierno los dos — sonrió de lado — te veo en el infierno Deimos Barclay.

— espera que — borra su sonrisa mirándome seriamente — tu no te puedes alejar de mi, no cuando tú aceptaste que eras mía.

— a si lo dije por el placer que sentía no lo decía muy enserio.

Deimos me mira molesto — quieres que te obligue a decir lo otra vez pero está vez no va hacer por el placer.

— creo que no te a quedado claro que no debes meterte con una bruja.

Deimos se acercaba molesto hacia mi moví mi mano y hice que se arrodillara ante mi.

— parece que has caído en los encantos de una bruja — sonrió arrogante — quien debería tener miedo ahora yo que soy bruja y la magia está de mi lado o un asesino psicópata como tú.

— bien bien hagamos una tregua — dice de mala gana.

— te escucho Barclay.

— tu guardas mi secreto y yo guardó el tuyo — me mira.

— bien con la condición de que te alejes de mi y se acabaron nuestros encuentros por la noche.

Deimos niega — no podré estar sin ti y tu tampoco podrás estar lejos de mi tenemos una conexión.

— puedo cortar la conexión y los lazos que tenemos ese no es problema para mí — digo sin darle importancia.

— para ti solo fue sexo y para mí fue más que eso.

— para los dos solo fue sexo tú estás obsesionado y no sabes que es lo que sientes ni yo sé lo que siento me parece que lo mejor es alejarnos.

— no no lo aceptó.

— me parece irónico Deimos hace minutos querías matarme y ahora te niegas a alejarte de mi eres raro.

— mira quién lo dice.

— dejemos esto antes de que nos lastimemos y quieramos matarnos.

— pero esto ni siquiera había empezado.

— lose es mejor así los dos éramos desconocidos solo que ahora seremos desconocidos con recuerdos.

— me niego a aceptarlo — se levanta y se acerca a mi acariciando mi mejilla — entiende esto Evans estamos destinados a ser yo lo sé y tú también lo sabes simplemente tienes miedo a lo que podemos llegar a hacer juntos.

Lo había visto en mis sueños que el llegaría a mi vida mi llama gemela era el y no podía evitar lo que pasaría entre nosotros pero tiene razón tengo miedo de el, de mi, de nosotros.

amor a primera Vista Donde viven las historias. Descúbrelo ahora