xx

164 26 0
                                    

—Por tu culpa me perderé mi programa favorito.

—¿Mi culpa? HyunJin, dan tu tonto programa durante toda la semana.

—¡No es lo mismo! Si no lo veo en el estreno, todos sabrán lo que pasó en el capítulo menos yo.

MinHo rodó los ojos ante su escándalo.

—No todos lo habrán visto hoy.

HyunJin se colgó de su hombro con expresión de incredulidad.

—¿Y tu que sabes? Sí es posible que todos lo hayan visto. Seré blanco de spoilers MinHo, ¡Spoilers!

—¡Deja de exagerar, tonto! —exclamó tratando de hacer que dejara su hombro en paz, pero el chico no cedía en lo absoluto.

—¡Hwang, Lee! —reprendió el profesor que caminaba frente a ellos—. Si no quieren que aumente su castigo, será mejor que se mantengan en silencio.

Ah, cierto. Ambos habían sido castigados por ¡sorpresa! pelear. Como casi siempre. Se querían bastante pero era inevitable que pelearan cada dos por tres. Era un odio con amor.

Pero gracias a ello, ahora tendrían que limpiar el vestidor del equipo de básquet. Para darles una idea, ese lugar parece que alberga un cadáver, y quizás hasta más. MinHo no entendía por qué el mismo equipo no limpiaba su desastre, tal vez se debía a que el director disfrutaba tenerlo como castigo para los demás estudiantes y así mantenerlos a raya.

Porque enserio nadie querría limpiar ese lugar, así que era el incentivo perfecto para la buena conducta. ¿El problema? ¡Que era imposible que MinHo no se peleara con HyunJin! Por eso siempre se metían en problemas. La mayoría del tiempo los enviaban a detención pero ahora no tuvieron tanta suerte.

—Quiten esas caras de sufrimiento, tendrán compañía así que no será tanto trabajo —abrió la puerta de los vestidores pero parece que se arrepintió al instante. Hizo una mueca de asco y se alejó unos cuantos pasos del lugar—. Bueno, tengo unas cosas que hacer... Ustedes... Buena suerte.

Eso era lo que menos tenían.

—Dios que hice para merecer este sufrimiento —miró a MinHo—. Ah si, me hice amigo de este.

—¿Qué dijiste? —preguntó amenazador.

—¿Qué? Nada. Mira tenemos que empezar a limpiar ya, se nos hace tarde —prácticamente huyó hacia la habitación.

Segundos después, MinHo fue tras él.

—¿Hyung?

Ignorando el olor a muerte, se volteó hacia aquella voz familiar, encontrándose con un lindo chico de pecas.

—Félix-ssi —dijo sorprendido de verlo ahí—. ¿Te castigaron? ¿Por qué?

Fue cuando lo notó, el feo moretón en su mejilla. Se acercó a él de una zancada, sus manos levantándose para tocar su rostro. Félix rehuyó el toque y se cubrió la herida.

—No es nada.

—¿Quién te hizo esto? —preguntó en voz baja, una furia que jamás creyó que volvería a él. Quería saber quién se había atrevido a lastimar a su chico canela.

—Ya le dije que no es nada, tan sólo me metí en una pelea con mis amigos. Se nos fue un poquito de las manos pero estoy bien, lo juro —trató de excusarse en vano.

MinHo sabía que mentía. Sin importar qué, iba a averiguar por qué Félix era acosado de aquella forma. Las palabras de aquel idiota vinieron a su mente, creándole incertidumbre. Temor por descubrir aquella verdad. Pero tan sólo ver aquellos ojos alejaba cualquier duda.

Se acercó más para hundir la nariz en su suave cabello, inundando sus fosas nasales de aquel aroma a canela. Y ahí mismo, juró que protegería a ese chico.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 01, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

♡ canela ; minlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora