Enchanted

1- helium

Un año había pasado.

Era sorprendente como el tiempo pasaba tan rápido, aunque no lo había sentido pasar así de rápido los primeros meses.

Un año desde que se fue de Tailandia para estudiar en la universidad que había querido desde pequeño.

Durante ese año, aprendió muchas cosas, no se había quedado tan estancado en el pasado, había conocido nuevas personas, mejoro mucho al escribir y componer canciones, y aprendió a tocar más instrumentos.

También había pasado un poco más de un año desde que dejó de saber de él.

Aquella pelea, aquel último momento en el que hablaron... O en el que se gritaron, seguía rondando por su mente.

Porque aun cuando trato de olvidarse de él, no podía sacarlo de su mente y de su corazón.

|Pasado|

"¿Qué demonios estás haciendo?"

"Nunca me he metido en tus asuntos, ¡¿Podrías no meterte en los míos?!"

Le gritó Porschay enojado a Kim, este último le observaba con una mirada, que no sabía descifrar con exactitud que era lo que había en ella.

Enojo.

Frialdad.

Sorpresa.

Un poco de indiferencia.

Un silencio de al menos cinco segundos inundó aquel pasillo, pero fue roto cuando la áspera voz de Kim se escuchó.

"A partir de hoy, tus problemas son solo tuyos."

"Siempre lo fueron." Le dijo Porschay.

Kim le dio una última mirada, una llena de completa frialdad, antes de irse de aquel lugar.

|Presente|

Podían llamarle caprichoso y estúpido por aún no poder superar sus sentimientos por aquél hombre, pero lo había marcado tanto en tan poco tiempo.

Aun cuando tampoco nunca se volvieron a contactar, ninguno hizo el intento de llamarse o de enviar algún mensaje.

Se habían alejado completamente.

Había chicos que lo trataron de conquistar más de una vez, pero con ningún se sentía de la manera en la que Kim lo hacía sentir.

Aunque él nunca lo había amado.

"¿Alguna vez me amaste?"

"Lo siento."

Había escuchado hablar un poco de él, había sacado más música, era productor también y estaba teniendo más reconocimiento. Eso le alegraba, aunque le hubiera gustado haberlo visto crecer, de cerca, de aquella manera en la industria.

Se encontraba en su última clase del día y antes de las vacaciones de invierno. Cuando un mensaje de su hermano iluminó la pantalla de su celular.

«Entonces cuando tomarás tu vuelo a casa?»

Casa.

Hacía mucho, no se sentía como en casa.

Extrañaba aquel sentimento.

Porsche, lo había ido a visitar tres veces en el año junto a Kinn y Khun. Esta vez le tocaba regresar a él, durante dos semanas como mínimo.

Ignoro su teléfono y se concentró en la clase, al final de esa clase le respondería a su hermano