Capítulo 43
Pasaron 40 minutos desde que le había llamado a Harry para informarle de lo que estaba pasando con Zayn y éste aún no regresaba. Comenzaba a preocuparse, tal vez no había sido una buena idea decirle lo que pasaba de esa manera, tal vez debía haber esperado para poder decírselo de frente.
Volvió a llamarlo decenas de veces sin recibir una respuesta, tenía que asegurarse de que estuviera bien.
Odiaba estar amarrado a esa cama, el dolor no le permitía moverse si quiera lo suficiente para cambiar de posición, él sabía perfectamente que necesitaba ir a un hospital antes de que la lesión empeorara, estaba casi seguro de que tenía por lo menos una costilla rota y que en cualquier momento ésta podía tocarle algún órgano cercano.
Cada vez la situación se agravaba, llevaban apenas unas horas de haber huido de casa de Aldo y ya había perdido todas las esperanzas de salir a salvo de eso.
No podía creer lo que su padre le estaba haciendo, sentía mucha rabia, pero sobretodo la decepción era lo que más le afectaba. No era posible que el hombre que lo había educado de la mejor manera ahora resultaba ser alguien frio e incapaz de tocarse el corazón por su hijo.
¿Qué le diría a Harry? ¿Cómo le explicaría que todas sus esperanzas se habían ido a la mierda? ¿Cómo lograría solucionar todos esos problemas y salir ilesos?
La verdad era que tenía mucho miedo por todo lo que podía pasar, desde su situación física hasta la situación con Harry. Realmente no lograba encontrar ni la más mínima posibilidad de salir del país sin ayuda de su padre. Estaban completamente solos, Louis no se podía mover y entonces todo dependía del rizado, él tenía que ser quien solucionara todo.
Miró el reloj en su muñeca y rascó su nuca preocupado, estuvo a punto de volver a llamar a Harry cuando la puerta de la habitación se abrió.
—Perdón, he tenido que caminar mucho. —Mencionó el rizado cerrando la puerta tras él. Lucía muy agitado, sus ojos estaban enrojecidos. Miró a Louis y su mirada se tensó a sobremanera—. ¿Qué haces aquí? —Preguntó como si su presencia fuera algo extraño.
No logró entenderle sentido a la pregunta del chico. —¿Dónde se supone que debería estar? —Lo miraba confundido, Harry lucía extraño.
Se dio media vuelta y comenzó a quitarse la camisa rápidamente, sus manos temblaban al igual que sus rodillas. Tenía el pulso acelerado y la respiración agitada. —¿Qué te ha dicho tu padre? —Ni siquiera se atrevía a mirarlo a los ojos, la culpa comenzaba a carcomerlo, había llegado a un punto donde pensaba que él era el único culpable de todo lo que pasaba.
—Antes te he hecho una pregunta, contéstame. —Exigió, deseaba poder levantarse de la cama y caminar hacia el chico—. ¿Dónde querías que estuviera?
Harry lo miró al mismo tiempo que recogía sus rizos hacia atrás y dejaba salir un suspiro. Tardó en responder. —Lejos de mí. —Confesó—. De toda esta maldita mierda.
—¿De qué me hablas? —Miraba al rizado directamente, éste caminaba de un lado a otro sin responder, había algo en él que demostraba que no se encontraba bien—. Harry, ven.
—¡Mierda! —Gritó deteniéndose, mantenía sus manos en su rostro y su respiración se escuchaba por toda la habitación. Sus ojos se cristalizaron—. ¡Maldita mierda, Louis! —Se recargó contra la pared y comenzó a dar puñetazos contra ésta buscando descargar todo el coraje que sentía hacia sí mismo en esos momentos—. ¿¡Por qué mierda tienes que estar aquí conmigo!? —Preguntó mirándolo—. ¿¡Por qué tú?!
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Poisonous Rose (Larry Stylinson)
Fanfiction“—¿Tú en qué eres bueno, Harry? —Tengo la capacidad de destruir todo lo que se acerca a mí. —mencionó con una mirada orgullosa. Sabiendo a lo que éste se dedicaba llegaba a ser siniestra su manera de hablar—. Puedo destruir pero también puedo crear...