Poisonous Rose (Larry Stylinson)

Capitulo 16

Capítulo 16.

Dedicado a @OopsHi_Larryislove

 

Apenas le dio tiempo de darse una rápida ducha y cambiarse. No habían pasado más de 10 minutos cuando el timbre de su departamento sonó, era su padre.

Salió de la habitación a toda prisa y dio un último vistazo para asegurarse que no hubiera nada que pudiese delatar la penosa situación de la noche anterior. Él había tomado un baño para quitar el olor de alcohol de su cuerpo, sin embargo el olor permanecía potente en todo su departamento, incluso el baño aún tenía un poco de vomito derramado en el suelo. El lugar estaba hecho un desastre, pero ya no había tiempo de solucionarlo.

Una vez más sonó el timbre. —Un momento, padre. —Alzó la voz, corrió hacia el sofá y acomodó como pudo los cojines, después fue hacia la puerta, arregló con sus dedos su cabello y abrió ésta con una sonrisa fingida—. Disculpa la tardanza, estaba en la ducha.

Su padre entró al departamento antes dando un abrazo a su hijo, acompañado de un beso en la mejilla. —Louis, hijo. Qué gusto verte. —Era un hombre no tan viejo, muy parecido a Louis en las facciones y estatura. Compartían ese azul de los ojos, al igual que el color de cabello. Tenía arrugas en el rostro, pero no excesivas. Aproximadamente 50 años de edad.

—Lo mismo digo, padre. —Frotaba sus manos con nerviosismo mientras miraba a su padre fijamente para asegurarse de que no prestara atención en el departamento. Caminaron hasta el sofá y tomaron asiento—. ¿Ya has desayunado? ¿Te ofrezco un café?

El hombre negó con un gesto mientras olfateaba con interés los cojines del sofá, después todo el ambiente, parecía confundido—. ¿Has tenido una fiesta?

—No. —Contestó al instante—. Sí, pero no. Fue más bien una reunión con amigos cercanos, nada especial. —Su manera nerviosa de actuar dejaban en claro que ocultaba algo.  

Su padre alzó las cejas y pasó por alto el suceso, Louis ya era lo bastante grande para saber moderarse con el alcohol. —Bien. —Continuó mirando a su hijo algo extrañado por su actitud—. He venido porque hace bastante tiempo que no te veía. Has estado muy desaparecido, hijo. Tú madre y yo hemos estado preocupados. Ya ni siquiera te veo por la iglesia los domingos.

Louis echó su cabello hacia atrás y pensó por algunos segundos. Su padre tenía razón, él había estado alejado de la sociedad desde el accidente donde Rose había perdido la vida, o tal vez desde que había conocido a Harry. —Sí, lo sé. Y me disculpo por eso, pero simplemente no me he sentido muy bien como para esas cosas.

—¿Tu familia y tu iglesia? Vamos, hijo. Nunca habrá otra cosa que te haga sentir mejor que eso, te lo aseguro. —Dio algunos golpecitos de apoyo sobre la pierna de Louis—. Sé que has pasado por algo horrible, lo comprendo perfectamente, pero tampoco puedes encerrarte aquí o en el trabajo y esperar que las cosas mejoren por sí solas. Tienes que poner de tu parte.

Louis mantenía baja la mirada y pensaba. Odiaba tener que hablar de ese tema, como si él realmente necesitara que alguien le dijera lo que tenía que hacer para estar bien. Como si fuera tan simple como tomarse una pastilla que aliviara el dolor. —No he estado solo. —Harry apareció en su mente y lo dejó salir con una sonrisa—. He conocido a alguien, alguien que me ha distraído lo suficiente para olvidar lo demás.

—¿Alguien que te ha distraído? —La expresión de su padre se volvió algo tensa y tardó en comenzar a hablar de nuevo. Comenzó a analizar con mayor atención el departamento, la puerta de la habitación principal estaba abierta, y la cama se veía perfectamente. Estaba desatendida y las almohadas de ambos lados estaban aplastadas, como si las dos hubiesen sido usadas.