Poisonous Rose (Larry Stylinson)

Capítulo 38

Capítulo 38.

—Hey… —Mencionó el moreno al entrar a la habitación que los hombres de Aldo les habían proporcionado.

Harry no respondió, incluso parecía que no había escuchado ni siquiera las palabras de su amigo. Tenía la mirada fija en una de las paredes que lo encerraban y los ojos muy hinchados.  Parecía completamente ausente mientras respiraba lentamente, llegaba a ser preocupante su actitud.

Después de avisar a Aldo acerca de la situación de Louis, éste había mandado a uno de sus hombres por los chicos y los habían llevado a una casa de seguridad que al parecer se encontraba afuera de la ciudad. Los habían llevado con los ojos vendados para evitar que los chicos pudieran reconocer dónde estaba situada esa casa.

Aldo había prometido hacerse cargo del infiltrado dándole a Harry la seguridad de que lo dejaría verlo antes. Le había dicho que lo secuestrarían y lo llevarían a esa misma casa para ahí poder hacerse cargo de Louis bajo las condiciones del rizado.

Ahora tanto Zayn como Harry tenían que permanecer ocultos de igual manera que el italiano, pues estaban convencidos que en cuanto las autoridades para las que Louis trabajaba se dieran cuenta de su ausencia, todos se irían directamente contra ellos. 

—Harry. —Volvió a llamarlo y esta vez sí logró tener su atención.

—¿Dime? —Lo miró confundido y al instante parpadeó varias veces para ayudarse a volver a la realidad. No podía dejar de pensar en todo lo que estaba ocurriendo, tenía la cabeza hecha mierda y el corazón apuñalado. Se veía demasiado decaído y ausente, como si no hubiera dormido en días cuando en realidad horas antes se había encontrado en perfecto estado.

—¿Estás bien? —Preguntó el moreno y cerró tras él la puerta de la habitación. La casa de campo en donde se encontraban era sencilla y sin muchos lujos, era un lugar que no llamaba la atención y podían esconderse perfectamente sin tener miedo de ser encontrados por las autoridades—. Llevas toda la tarde aquí, ¿estás seguro que no quieres comer nada?

El rizado negó con la cabeza y desvió la mirada hacia la ventana. —No. — Hablaba muy bajo—. Realmente no tengo hambre, tengo el estómago revuelto y siento mi cabeza a punto de explotar. —No tenían más de tres horas de haber llegado a esa casa, el sol ya se había ocultado y el frío comenzaba a incomodar.

El teléfono de Zayn comenzó a sonar y Harry lo miró por reacción natural pensando que se trataba del suyo. —¿Seguro? —Preguntó y sacó su móvil para colgar la llamada al instante, parecía muy nervioso y el rizado lo notó.

—¿Pasa algo? —Zayn apretaba sus manos con nerviosismo, al parecer esa llamada lo había puesto de esa manera—. ¿Quién era?

—Liam. —Asintió y bajó la mirada, comenzó a caminar a través de la habitación—. Me ha llamado más de 15 veces en esta última hora.

—No puedes contestarle. —Le dijo—. No sabemos de parte de quién está ese chico, recuerda que era el mejor amigo de Louis cuando tú lo conociste. —Harry estaba enterado de la relación que Zayn y Liam habían comenzado semanas antes, sin embargo no lo veía como algo importante, estaba seguro de que se trataba de simple atracción sexual que había nacido entre ellos, nada relacionado con lo que en realidad era: amor.

—Sí, lo sé —Dio un suspiro y se sentó sobre la cama donde yacía el rizado recostado—, pero eso no es importante ahora. —Quiso cambiar de tema, le incomodaba hablar de Liam frente a Harry—. Vine a decirte algo importante. —Su mirada cambió al instante, se tornó serio y preocupado, como si lo que estuviera a punto de decir fuera algo grave.