Maestro de la Seducción - Marichat / Adrinette

Capítulo 9: Gato Falso

Nota: Este capítulo NO incluye contenido 🔞, se recomiendo leer con su soda favorita.

Adrien realizaba su viaje con el alma en la mano, preguntándose si realmente había tomado la decisión correcta al darle a Félix tanto poder sobre su vida. Pero cada vez que lo analizaba, llegaba a la misma conclusión... No podía dejar a Ladybug sola. No importaba que ahora estuviera enamorado de Marinette, su compañera de batalla siempre sería especial para él y era su deber protegerla.

Mientras tanto, Félix continuaba en shock, sintiendo cómo su primer beso era robado por la novia de su primo. Ella se separó y él de inmediato giró para esconder su rostro completamente ruborizado.

- ¿Gatito? ¿Te encuentras bien? - Preguntó Marinette que seguía sin entender lo que pasaba con él. ¿Le había sorprendido tanto que ella tomara la iniciativa?

- Es que... No vayamos tan rápido, Marinette. No es sano para una relación. - Le dijo sin mirarla mientras intentaba recuperar el color normal de su rostro.

Apenas escuchó eso, la peliazul se echó a reír.

- Pensé que estabas de mal humor, pero ya veo que no. Aún tienes cabeza para bromear.

- ¿Qué?

¿Hasta dónde habían llegado su primo y esa chica para que ella dijera algo como eso? ¿Tal vez...? ¿Así de lejos?

Fueron al balcón a mirar las estrellas y la peliazul no dejaba de hablar de sus próximos diseños, de los postres que quería hacer alguna vez, de sus amigos y de cómo disfrutaba el esgrima aunque no se lo esperaba. Félix se dedicó a mirarla con atención, sin hacer ningún comentario.

La tarta estuvo lista y ambos se sentaron a comer mientras Marinette dibujaba algunos diseños en su libreta. Mientras más la miraba, más interesante le parecía.

La verdad era que, desde la primera vez que la vio en ese vídeo había llamado su atención. Marinette Dupain Cheng era bonita, muy bonita. Además era agradable, amable y una muy buena persona... Todo lo contrario a lo que él era o pensaban que era. Pero... Enamorarse de la chica que está enamorada de Adrien era caer muy bajo, así que se convenció a sí mismo que de que ella no valía la pena.

¿Valía la pena? La observó con detenimiento.

Dibujaba con delicadeza un largo vestido, sus pestañas cubrían parte de sus ojos azules cuando bajaba la mirada y sus labios se despegaban uno del otro una vez cada tanto.

¿Valía la pena?

¿En qué estaba pensando? Por supuesto que no valía la pena. Es Félix Graham de Vanily, no podía mendigar las migajas de un Agreste.

Dejó su plato a un lado con media tarta sin terminar y se puso se pie.

- Debo irme. - Le dijo fríamente.

- ¿Tan pronto?

- Sí. Nos vemos, Marinette. - Salió sin siquiera despedirse adecuadamente y Marinette sintió que su corazón se partía un poco.

¿Se estaba cansando de ella tan rápido? ¿Había hecho algo mal? Ese momento juntos en el colegio... Él no se había comportado extraño, ¿por qué ahora estaba siendo tan frío con ella? Ahora que sabía que él era Adrien, era más fácil pensar que no estaba a su altura.

- ¿Cómo fue todo? - Le preguntó Adrien a Félix en una llamada.

- Hoy no hubo akumas así que no tuve que salvar París por ti.

- ¿Y Marinette? ¿Todo está bien con ella? ¿No sospechó nada?

- Todo bien con ella... Primo.

- No te atreviste a tocarla, ¿cierto? Si lo hiciste, sabes que no vivirás para contarlo.