Nota: Este capítulo NO incluye contenido adulto.
Los padres de Marinette se enteraron de su relación con Adrien cuando el rubio fue a dejarla a casa y les pidió permiso para salir con su hija. Los Dupain Cheng no pudieron estar más felices así que aceptaron y lo invitaron a cenar el fin de semana, por supuesto, no mencionaron que ya estaban por cumplir un mes de relación así que reservaron ese día especialmente para ellos dos y postergaron esa cena un día más.
Marinette estaba muy emocionada porque ahora podía demostrar su amor por Adrien sin ningún problema, así que se puso a cocinar desde muy temprano y de paso, les hizo el desayuno a sus padres, que nunca habían visto tan feliz a su hija.
Constantemente les preocupaba que Marinette no se divirtiera lo suficiente con sus amigos y no tuviera tiempo para disfrutar su juventud. Siempre parecía estar ocupada diseñando nuevos trajes, ayudándo a otros o planeando hacer algo por alguien. Cada día, al llegar la noche, Marinette parecía estar exhausta y no sabían qué hacer para ayudarla, ahora por fin se veía feliz y llena de energía.
- ¡Buenos días! Ya está listo el desayuno.
- ¿No vas a desayunar con nosotros? - Preguntó su padre comenzando a comer sus waffles.
- Ah... Lo siento, ya desayuné. Tengo algo que hacer así que...
- Saludas a Adrien de nuestra parte. - La interrumpe su madre y Marinette sonríe nerviosa.
- Ah, sí, sí. Es que... Yo...
- Está bien, sólo no llegues tarde a casa.
- Claro, sí. - Dijo tímidamente y se retiró para subir las escaleras rápidamente.
- ¿Ya hiciste la carta, Marinette? - Le preguntó Tikki y la peliazul casi se arranca su propio cabello de la frustración
- ¡LA CARTA! ¿Cómo pude olvidarlo? - Tomó papel y un bolígrafo y se sentó frente al escritorio.
Afortunadamente tenía muchas cosas que decir a Adrien y llevaba mucho tiempo pensándolo, así que no tuvo ningún problema en cuanto a ideas. Cuando terminó de escribir, guardó la carta en un sobre color rosa y se fue a duchar.
Mientras, el famoso modelo Adrien Agreste intentaba forrar con mucha dificultad una pequeña caja de color rosa.
- Te dije que compraras una bolsa de regalo y no papel para forrarlo. Tienes manos muy torpes, Adrien.
- Guarda silencio, Plagga.
- Marinette te va a odiar si no lo forras bien. - Dijo la criatura comiéndose su último trozo de queso y Adrien lo observó enojado.
- ¿Sabes qué? Hoy no hay más Camembert para ti.
- ¿¡QUÉ!? ¿Y yo qué culpa tengo de que no sepas envolver una caja? ¡Dame eso, lo haré yo mismo! - Le arrebató el papel y en cuestión de segundos, le presentó una bola arrugada con un moño mal hecho.
- ¡Plagga acabas de arruinarlo completamente!
- Ay no se ve tan mal. Se ve muy artístico si me preguntas. - Dijo con orgullo pero sólo recibió una mala mirada de su dueño. - ¡Ya sé! ¿Por qué no vamos por más Camembert de camino a ver a Marinette y de paso compras una bolsa de regalo?
Adrien suspiró y tomó sus llaves y cartera. Al final haría lo que Plagga dijo.
Después de probarse mil prendas, Marinette por fin estaba lista. Se vio al espejo por última vez y acomodó su vestido blanco y suéter rosa.
- Vámonos, Tikki.
Tomó una bolsa de regalo y metió dentro la carta. Al bajar tomó de la cocina los macarons favoritos de Adrien y los metió en una cajita que también introdujo en la bolsa.
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Maestro de la Seducción - Marichat / Adrinette
Fiksi PenggemarHistoria escrita para fans del Marichat/Adrinette.