05 de noviembre de 2016, te conocí.
Con rapidez te tornaste todo lo que necesitaba para respirar.
Cabello blanco, piercing en el labio; todavía recuerdo el día en que te conocí.
Hacía frío, parecía que el luto había llegado con antecedencia.
Las lágrimas de mi rostro no se detenían, la música tocaba con fuerza al fondo de la habitación, la sangre se derramaba por el lugar y las pastillas caían en medio de mis temblores... Todo estaba tan nubloso.
Sin embargo, el móvil vibró debajo de mi mano y el sol apareció por unos breves instantes: "Hola, desconocida", dijiste.
Cabello blanco, piercing en el labio; gracias por salvarme.
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Querido Invierno
RandomFragmentos de esta alma pérdida en un invierno que nunca acaba.